¿Ves esa estrella?

Capítulo 17. ¿Novios de aventuras?

Rachel

Una semana después...

Hoy es el día, después del concierto sólo nos quedaba el paseo en bicicleta por el parque y se terminaba la lista. He decidido que Logan y yo podemos tener aventuras sin tener que seguirla. Además de que por ella nos hemos distanciado de nuestros amigos un poco y es mejor volver con ellos, ya que aún tengo cosas que arreglar con Jeremy.

Hacemos el recorrido por el parque con calma mientras escuchamos música y rememoramos el concierto una vez mas.

Cuando el sol se pone decidimos descansar cerca del estanque donde la gente lleva sus barcos a control remoto. Esa es una de las razones por las que me gusta este parque, además de que es tan enorme y tiene de todo, inclusive un jardín botánico y juegos en todas partes.

Miro el agua y después me recuesto en el pasto, el final del verano se acerca ya y será hora de irse a la universidad... claro si me aceptan primero, el próximo mes me enviarán la respuesta así que quiero aprovechar a mi amigo de aventuras antes de que nos veamos distanciados por la facultad, literalmente, el campus que quiero no es donde está Logan, ni si quiera es de la misma área.

  Así que también por eso la lista se acaba ahora. 

—He concluido—. Le digo a Logan con satisfacción mirando el cielo.

—¿Qué quieres decir?—. Le doy un vistazo y él tiene una sonrisa nerviosa.

—Con el acuerdo, he terminado, ya no tengo mas aventuras en la lista así que dime ¿Lo logré?—. Pregunto sin ocultar mi emoción.

Él me mira impasible y después de unos segundos suelta:

—Sinceramente... no, lo siento Rachel todas estas cosas han sido geniales pero... sólo duran un segundo y al siguiente, cuando me encuentro solo en mi casa, todo es como antes y no puedo escapar por mas que lo intente... sin embargo me gusta estar contigo creo que podemos seguir haciéndolo y dejar atrás este acuerdo tonto ¿no crees?—.

En ese momento todo se vino abajo para mi fue como si me hubiera quedado sin aire, toda la emoción que sentía hace unos segundos se evaporó y dio paso al dolor, al fracaso, al enojo. Así que tomó todo de mi decirle:

—Supongo... genial... debo irme, tengo cosas que hacer—.

Me puse de pie y empecé a alejarme.

—¡Hey! Espera ¿no íbamos a comer pizza después?—. Él me sujeta de la muñeca.

—Lo siento, no puedo—. Las lágrimas queman por salir y mi garganta arde. Debo salir de aquí ahora.

—Pero...

—He dicho que no—lo corto con frialdad—Adiós Logan—. 

Me solté de su agarre de un tirón y recogí mi bicicleta.

Él me dejó ir sin mas y ahí supe que de verdad no le importaba nada, ni siquiera yo.

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Han pasado tres días ya.

Logan me ha llamado tantas veces que perdí la cuenta y ayer vino a mi casa pero no quise salir, a mis padres no les di explicación alguna pero mi padre sabía, podía verlo en mi mirada, había fallado en mi misión.

Mantenía la ventana de mi habitación cerrada, al igual que la puerta y sólo me la pasaba escuchando nuestras canciones favoritas o las fotos que nos habíamos hecho en diferentes lugares.

¿Qué había hecho mal?

Siempre se veía tan feliz  en todo lo que hacíamos, no lo entendía ¿Que había de malo en el mundo que Logan veía y yo no?