¿Ves esa estrella?

Capítulo 14. ¿Te quedas a cenar Logan?

Mi confinamiento se extendió la mayor parte de las vacaciones, hablaba con mis amigos sólo por las redes sociales y no podía salir con nadie.

A Logan no le fue tan mal, según me dijo, su mamá estaba muy sorprendida por esa nueva conducta pero no lo castigó en extremo como a mi.

Claro porque él no tenía expedientes como los míos.

Con él hablaba diariamente y me mantenía informada de lo que hacían nuestros amigos.

El día anterior me había dicho que tenía una sorpresa para mi así que estuve esperando su llamada la mayor parte del día, la cual llegó por la tarde.

—Hola—.

—Hey, adivina que—.

—¿Que ocurre?—.

—Tienes visitas—. Escucho como ríe.

—Lo dudo...

—No, estoy frente a tu casa—.

—¿¡Qué!?—.

No me lo puedo creer así que corro a la habitación de mis padres y miro por la ventana.

Ahí está él, sonriendo abiertamente. Al verme levanta una mano y saluda.

Le devuelvo el gesto y sonrío como tonta. Ni mis amigos más cercanos desean enfrentarse al genio de mi padre pero ahora sé que Logan es diferente.

—Mi papá no te dejará entrar—. Le digo sin dejar de verlo por la ventana.

—¿Segura?—.

—¡Claro! Estoy castigada ¿Lo olvidas?—.

—Por eso estoy aquí, voy a tocar no cuelgues ¿ok?—.

—Bien—. Esperé unos segundos, abajo se oyó el timbre y contuve la respiración hasta que...

—Buenas tardes, ¿se encuentra Rachel?—. Saludó Logan.

—Vaya sorpresa, hola Logan—.

Oh Dios mío... mi papá abrió.

—Rachel si está pero se encuentra castigada por lo tanto no puede tener visitas ni salidas por estos días—.

—Eso explica muchas cosas, creí que estaba enferma—.

—No, sólo castigada hasta próximo aviso—.

—En ese caso... volveré en otra ocasión—.

—Seguro, hasta luego Logan—.

—Un placer verlo de nuevo señor James—.

Hubo unos segundos de silencio y luego suspiré con derrota.

—Bien, el plan A se fue a la mierda así que es hora del B—. Me dijo a través del teléfono.

—¿Hay un B?—.

—Siempre hay un plan B... abre la ventana de tu cuarto—.

—¿Qué? ¿Para qué?—.

—Ábrela Rachel—.

—Ok—Me dirigí hacia mi habitación e hice lo que me pidió—listo ¿ahora qué?—. Me asomé y pude ver a Logan caminando por la lateral de la casa.

—Ahora voy a colgar—.

Guardó su celular y... empezó a trepar por el árbol más cercano a mi habitación.

—Oye ¿que...?—En pocos segundos llegó a la altura de mi ventana—Logan ¿¡qué diablos te pasa!? ¡Vas a matarte!—.

—No... ahora muévete—.