Me quedé sin aliento.
—¿Qué? ¿Logan está bien? ¿y su madre? ¿en qué hospital están?—.
Chad hizo una mueca.
—Será mejor que vengas conmigo Rachel—.
La sensación de malestar se quedó en mi estómago y supe que no desaparecería nunca.
Subí al coche de un extraño sin dudar y todo lo que pasó después lo olvidé.
No pude respirar bien hasta que abrí la puerta de una habitación de hospital, tal vez con mucha fuerza porque Logan y su madre levantaron la mirada sobresaltados.
Al verlo en la camilla todo mi mundo colisionó, era lo que mas me temía: él era quien estaba allí, conectado a esa máquina extraña que marcaba los latidos de su corazón—los cuales pasaron de lentos a rápidos—con algún líquido administrado por una aguja en su brazo.
—¡Logan!—.
Corrí a abrazarlo pero me detuve por miedo a hacerle daño al no saber qué era lo que tenía.
—Yo... nosotros... estaremos afuera—. Dijo su madre y salió junto a Chad dejando un silencio en la habitación.
—No quería que me vieras así—. Logan apartó la mirada, avergonzado.
Mantuve una débil sonrisa en mi rostro y tomé su mano, pasando por alto su comentario, mientras me inclinaba cerca de él.
—Me... aceptaron, iré a la universidad, contigo y Sam y Derek, no importa si conducimos dos horas, ¿Ves? Al final no tendrás que preocuparte por llevarme de un extremo a otro de la ciudad porque estaremos juntos—.
Sonríe ampliamente y acaricia mi mejilla con su pulgar.
—Eso suena muy bien, R ¿Qué vamos a cenar?—.
—Mamá tiene flan para el postre, lo demás es sorpresa—.
—Maldición, nos conoce tan bien—.
—Y papá me prestó su auto para recogerte... Aún no lo puedo creer—.
—¿De verdad? Wow... Supongo que sí me quiere después de todo—.
Nos reímos y luego nos quedamos tomados de la mano un largo rato, sabía que lo que necesitaba era que lo viera como siempre lo había hecho; saludable y bien, no que le hiciera mil preguntas sobre su situación.
Sólo que no podemos evitar la realidad para siempre.
—Realmente no quería que me vieras así—.
—¿Por qué te trajeron?—.
—Otra vez un resfriado pero temen que sea algo más, algo no va bien con mis pulmones—.
Me estremezco y aprieto su mano al ver como le cuesta respirar después de hacer el esfuerzo de hablar—.
—Saldrás de aquí pronto e iremos por ese flan y a la universidad, ya lo verás—.
Me sonríe pero su mirada es triste.
—Te amo—. Pasa sus dedos por mi mejilla otra vez.
—Y yo a ti—. Beso su frente y me quedo a su lado.--------------★--------------
No ha mejorado.
Tiene mas problemas para respirar y una horrible y seca tos que lo hace más difícil.
Los médicos tienen ese ceño fruncido siempre.
No sé cuánto llevamos aquí, he perdido la noción del tiempo, ya no sé cuándo es de día o de noche.
Los chicos han venido y mis padres también, a Cassidy y Chris no los dejaron pasar pero le han enviado regalos a Logan y le hablaron por videollamada.
Eso lo alegró bastante y por lo tanto, también a mi.
Creo que empiezo a entenderlo, lo que le dijo a Sam cuando lo conocí, creo que ahora también lo diría yo.
Odio el hospital casi tanto como lo hace Logan.
Lo veo en su rostro cada que le suministran suero o le traen comida.
Es fuerte pero esto lo está rompiendo poco a poco. Regresándolo a como estaba cuando lo conocí, sé que lo estoy perdiendo...No sé en qué momento se despertó y giró la cabeza hacia la esquina en la que yo estaba.
Hay reconocimiento en sus ojos, veo dolor y luego extiende una mano hacia mi.
Debo estar con él.
No he salido del hospital por estos momentos en los que nos necesitamos.
—Logan...
No puedo seguir, un sollozo me corta y al momento siguiente estoy junto a él sosteniendo su mano. Está frío, demasiado. Aún así me sonríe y yo le devuelvo el gesto.
—Estás congelándote—. Murmuro.
—N-no deberías estar aquí... q-quiero q-que vayas a casa—.
Niego con la cabeza.
—No me iré a ninguna parte... no sin ti—.
Respira con fuerza. Ambos sabemos la verdad pero yo me niego a reconocerla.
—Rachel...
—No lo digas—. Me pongo a su altura.
—Rachel...
—Shhhh...
Le paso una mano por el cabello con cuidado, lo tiene alborotado como siempre.
—Rachel yo no—hace un esfuerzo—no saldré de aquí—.
Cierro los ojos, lo sabe, su madre lo sabe, yo lo sé... pero a diferencia de ellos yo no puedo aceptarlo.
Las lágrimas brotan de nuevo.
—Tengo que irme—. Digo rápidamente mientras me pongo de pie pero él no suelta mi mano cuando intento hacerlo.
—No—dice con firmeza, casi como el Logan de antes—es egoísta de mi parte pedírtelo pero... no quiero... quedarme solo justo ahora—.
Me río mientras paso mi mano libre para quitar la humedad de mis ojos.
—Siempre te sales con la tuya ¿sabías?—. Sonríe ampliamente, es la sonrisa que amo.
—No, si me saliera con la mía tú tendrías que quedarte a mi lado en esta pequeña cama—. Sonríe como si nada mientras le lanzo una mirada inquisitiva.
—No creo que sea correcto—.
—¡Auch! Mi novia me acaba de rechazar—.
Lo miro desdeñosamente, luego veo por la ventana de la habitación, bueno no hay nadie por aquí así que...
—Bien pero sólo un rato—.
Sonríe feliz y se hace a un lado para que yo tenga lugar.
Me subo con inseguridad y al final quedamos frente a frente en la pequeña camilla.
—Podría contagiarte—. Susurra.
—Tal vez... pero no me importa—.
Sonríe perezosamente y me atrae a su pecho.
—Te amo—.
—Te amo también—.
Pasamos un rato charlando sobre cosas extrañas, temas sin importancia y teorías locas, casi como antes de llegar aquí, si dejábamos de lado los continuos sonidos de las máquinas y la cama de hospital en la que nos habíamos acurrucado.----------★----------
Me desperté unas horas más tarde miré a Logan y parecía tranquilo así que salí de la habitación para ir al baño y por un poco de café a pesar de que no sabía si en el exterior era de día o de noche.
Cuando regresé a la habitación de Logan perdí el color, su respiración estaba alterada y se agarraba el pecho con fuerza, corrí a su lado y me encontré una mancha de sangre fresca en la almohada donde yo había estado antes.
—¡Logan! Llamaré a...
—¡No!—.
—Y un cuerno que no—. Salí al pasillo pero estaba desierto... quizás ya era de madrugada.
—Rachel...
Me giré rápidamente justo para ver como Logan se desvanecia en la cama y perdía el poco color que le quedaba.
Grité y me apresuré a su lado justo para ver el botón de emergencia arriba de la cama.
Sin pensarlo dos veces lo presioné con fuerza.
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¿Ves esa estrella?
Roman pour AdolescentsSinopsis. "Nada importa, la vida es una mierda" Esto es lo que piensa Logan Parks desde hace dos meses. "Hay cosas en la vida por las que vale la pena luchar" Dice Rachel James. ¿Dos personas que piensan diferente se pueden llevar bien? ¿Podrá uno...