("Fly Away")

Cap 3 Libertad

Y es así como estoy aquí sentada, juro que corrí, corrí lo mas que daban mis piernas, pero me atraparon, pensé (por lo menos ellos huyeron) hasta que después de varios minutos que estuvimos dando vuelta buscando a los chicos, mientras yo estaba sentada en el puesto de atrás de la patrulla con la cabeza abajo, los policías se detuvieron y se bajaron (Allí esta uno ¡rápido atrápalo!) vi que corrían atrás de Tae, pero no vi a Kook ni a Jimin, hasta que (Pss, oye... ¿quieres salir de allí?) subí la mirada y vi a Jimin abrir la puerta, mis pulmones se llenaron por completo de aire y sonreí en mi interior.

Anny: ¿Jimin? ¿Pero? ¿Y Kook? ¿Y Tae?

Kook: Aquí estoy

Anny: ¡Chicos!

Jimin: baja la voz, ven déjame quitarte esto.

Anny: ¿Y Tae? ¿Dónde esta?

Kook: Tae es muy rápido, vámonos ya.

Anny: Gracias chicos.

Jimin: después agradeces, ven vámonos.

Huimos por varios minutos hasta llegar a la parte baja de un puente, estaba muy agotada, y Kook también se notaba cansado, pero Jimin solo caminaba de un lado a otro.

Jimin: ¿Dónde te metiste Tae? ¿Por qué no llegas?

Kook: ¿Será que lo atraparon?

Jimin: ¡NO! No vuelvas a decir eso, el es muy rápido... Ya vendrá.

Tae: ¿Me buscaban?

Kook –Anny: ¡TAE!

Salte a abrazarlo, mientras Jimin reía.

Jimin: Sabia que podías con ellos.

Tae: si, son lentos y tontos... Pero no podemos confiarnos, seguirán buscándonos.

Los 4 nos miramos las caras allí bajo ese puente y por primera vez sonreímos, se sentía bien ser libres; caminamos lejos, muy lejos de ese lugar, lo mas que podían llegar dos chicos de 12, uno de 11 y otro de 10. No sabíamos a donde ir o que hacer, solo queríamos irnos lo mas lejos posible, donde nadie nos encontrara, si por lo menos supiéramos donde estaban Monster y Jin, pero ya habían pasado 2 años desde que huyeron del orfanato. Al menos parecía que nadie nos encontraría pues, caminamos 2 días seguidos, hasta llegar a un hermoso lugar, era un pueblo algo pequeño, pero era genial, claro, no fue fácil al principio, Jimin y yo que éramos los que nos veíamos un poco mayor conseguimos uno que otro trabajo, paseábamos perros, o entregábamos periódicos, mientras Tae cuidaba de Kook, y al mismo tiempo ocupaban su día ayudando a las personas en el súper mercado con sus bolsas, estuvimos durmiendo en un galpón abandonado, era como nuestra casa, teníamos un sofá viejo, varios colchones, y hasta un cuarto de baño que los chicos habían hecho pensando en mi a la hora de ducharme, esta bien, no era la gran vida ni el mejor lugar, pero era lo que nos refugiaba y mantenía alejado de todo aquello que vivimos.

Pero no paso mucho para cambiar de casa; pues nos dimos cuenta que aquel pueblo también refugiaba a otras personas, e incluso a otros niños como nosotros.