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Nuestra nueva casa contaba con solamente dos habitaciones y un baño, era la mas económica que mi padre había podido conseguir, y a mi parecer estaríamos bien sin Axel y Betty merodeando lo que hacíamos. 

Así que estaba feliz por nuestro nuevo hogar.

Habían pasado los días y estaba ansiosa con volver a ver a Aníbal, pero nuestra amistad de niños y nuestro pequeño amor eterno termino solo semanas después, cuando el se mudo de provincia sin siquiera avisarme antes.

Un amor de dictadura. (Uruguay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora