Una dura lucha paso antes de que pudiéramos rebajar a todos los Militum y las personas que estaban ahí intentando atraparnos. Habíamos logrado rebajar el hombre de traje, Owen, y también habíamos logrado hacerlo con Sebastian y Evan. Aunque había sido muy difícil. Ahora comprendía porque eran los más importantes para ellos.
Lo que más me sorprendió fue que Casey no ejerció fuerza alguna. Es decir, intentó evitar que agarráramos a los demás, y a algunos logró zafar, pero a la hora de atraparla a ella prefirió no luchar. No entiendo la razón, según Kendrik ella era una de las mejores, ¿Por qué se dejaría atrapar?
-Ya tenemos todo señor.- Dijo un agente acercándose a donde yo estaba, a un lado de mi padre.
-Perfecto, ya nos podemos ir.- Dijo mi padre con un tono frio.
- ¿Qué hacemos con ellos?- Dijo otro, señalando a Owen, Sebastian, Evan y Casey.
- Enciérrenlos en su propia prisión, por ahora. Ya se me ocurrirá algo que hacer. - Dijo mi padre seriamente, pero sonriendo al final, terminando de dar órdenes a los agentes que se quedarían para revisar cada cosa cuidadosamente, y para encargarse de los habitantes.
- Ella viene con nosotros. - Dije del mismo modo serio. Ambos, mi padre y ella, se quedaron viéndome fijamente. Sorprendidos por lo que acababa de decir. Sin esperar más y para evitar la incómoda mirada de mi padre sobre mí, comencé a caminar con decisión hacia afuera.
Mientras pasaba por su lado, vi como la tomaron de las muñecas y la levantaron de manera brusca. Acto seguido la empujaron hacia afuera y hacia la nave.
Fui uno de los últimos en subir, y cuando lo hice ella ya estaba arriba. Sentada en uno de los asientos laterales. Los cinturones estaban fuertemente colocados alrededor de su cuerpo, desde sus hombros hasta su cintura, con forma de cruz. Su mirada estaba fija en el suelo, pero podía notar como todo su rostro estaba tenso. No sabía bien si era el choque eléctrico que había recibido hacia unos momentos, cuando uno de los agentes intentó detenerla como pudo, o si simplemente era molestia.
Tomé asiento justo en frente de ella. Mientras la miraba fijamente para ver si podía descifrar algún tipo de emoción, su expresión parecía no cambiar.
Me quedé mirándola por varios minuto sin que ella hiciera algo más que mirar el suelo. De repente, levanto la vista y mis ojos se encontraron con los de ella. Oscuros. Eso es lo que eran. Tan oscuros como la noche. Aunque aún conservaban un poco de aquel brillo tan particular que tenían, la oscuridad era lo que más se destacaba en aquellos ojos.
Su mirada era tan intensa que aunque no quise, tuve que mirar a un lado. Cuando volví a mi vista a ella, ya no me miraba. Había vuelto a mirar al suelo. Nadie dijo nada durante todo el viaje, lo único que se oía era la telecomunicación entre la nave y la base.
La nave comenzó a disminuir su velocidad, lo que significaba que ya habíamos llegado al helicarrier. Terminó su descenso y la gran puerta trasera se abrió dejándonos bajar. El sol estaba comenzando a salir y la vista era realmente bella. Inconscientemente, miré hacia ella al pensar en lo hermoso que era el amanecer. 'Casi tanto como ella' pensé, pero no lo dije. Iba a acercarme a ella y a los guardias que la llevaban, para acompañarla hasta dónde estos la dirigían.
-¡Thomas!- Se escuchó la voz de mi padre a lo lejos. Pensé en seguir y pretender que no lo había oído, pero él sabía que lo había escuchado. Asique me detuve y me gire a esperar a que llegara hasta donde estaba yo.
-Hijo, lo que haces es lo correcto. - Dijo tomándome de uno de los hombros. - Aunque no entiendo la razón por la cual traer a una asesina al helicarrier. De todos modos supongo que algo traes entre manos. Algo que me enorgullecerá. - Dijo sonriéndome de aquella manera cínica y falsa como solo él sabía hacer, para luego dar una palmada en mi hombro y seguir caminando.
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RADIOACTIVE -Editando-
Science FictionLuego de un experimento fallido cada persona en la Tierra debió ser exiliada. Aunque no muchos pudieron lograrlo, ya que estaban contaminados o no contaban con los recursos necesarios. Varios años pasaron para que aquellas personas pudieran volver...