A pesar de haberla visto durante la cena, no tuve oportunidad de acercarme a ella. Por lo que estuve todo lo que quedaba del día junto a Craig y sus amigos. La cena fue bastante tranquila, aunque se podía notar una cierta tensión en el aire y el desconcierto en algunos de los rostros presentes en el gran comedor. Y en parte me sentía culpable. Culpable por no contarles lo que estaba sucediendo afuera y culpable al saber que mi padre era la cabeza de todo esto.
Con ese pensamiento, y con la incertidumbre de qué traería el mañana me quede dormido. Y no fue hasta que el despertador sonó al amanecer, que me di cuenta que me había quedado dormido. Como pude, me levante rápidamente. Tomé una ducha y salí de la habitación. Craig ya no estaba allí. Camine un poco y me dirigí al comedor. Supuse allí estarían todos, pues era hora de que fuese servido.
Me pareció extraño no ver a nadie allí tampoco. ¿Dónde estaban todos? ¿Acaso había desaparecido la vida en el planeta y sólo yo había quedado en él? Recorrí el lugar con la mirada, yendo y viniendo. Pero nada. No había señales de personas por ningún lado.
-¿Qué estás haciendo aquí? – Dijo una señora de avanzada edad, saliendo de la cocina. Llevaba un delantal y con un repasador iba secado sus manos.
-¿Disculpe?- Dije observándola, esperando que me diera un poco más de información.
-Sí. Eres joven. Deberías estar en el subsuelo, como todos los demás.- Dijo ella con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué hora es?- Pregunté despavorido, la señora rio levemente.
-Es la hora que crees que es. Solo que hubo un cambio y ahora todos deben estar reunidos allí abajo. Vamos, ve que llegaras tarde y eso no les va a agradar a los Militum. La rapidez y puntualidad deben ser algo muy importante si lo que buscas es ser soldado. Anda, corre.- Dijo ella, mientras me empujaba levemente con ambos brazos.
Luego de agradecer a la señora por la información, camine a paso acelerado en dirección al subsuelo. No quería llegar tarde. No quería molestar a los Militum, pero tampoco quería perderme de nada. Camine tan rápido como pude, y cuando hube llegado me ubique entre el gran tumulto de personas. Poco a poco, fui deslizándome hasta llegar a una zona más cercana a la ubicación de los líderes, quienes se encontraban al frente observando algo en unas carpetas. Supuse que todavía no habían comenzado a su discurso.
-Bienvenidos.- Dijo el mismo hombre de siempre, luego de aclararse la garganta.- Lamentamos el cambio repentino en el horario, pero esto sólo durara unos minutos.
-El tiempo es cada vez más corto. Y los muros se aproximan sin descanso. Incluso durante la noche, las sombras se aproximan. Es preciso así, que continuemos adelantando las actividades y los entrenamientos. –Dijo el otro.- Debemos estar preparados para lo que viene en nuestra dirección. Debemos ser capaces de responder a lo que sea que venga.
-Es por este motivo, -Continuo Evan.- que las últimas dos pruebas se darán en conjunto. Y para que piensen en esto como algo que necesita ser resuelto con urgencia, habrá una competencia entre los distintos grupos. Sólo un grupo será consagrado el ganador. Y solo éste será aceptado en las formaciones.
-El desafío consiste de dos partes o secciones. Tecnología y la principal, más importante, la logística. Asique espero puedan abrir sus mentes al siguiente desafío y sean capaces de resolver lo que este involucre. – Dijo Sebastian.
-Buena suerte.- Dijeron todos en unísono.
Las personas volvieron a dividirse en grupos como solía ser. Sólo que esta vez, cada grupo de dividió a su vez en tres. Una vez que estuvimos divididos se nos fue asignado un color. Mi equipo seria el azul. Los otros dos, rojo y verde. Luth se encontraba en mi equipo, mientras que Craig y Mark se encontraban en el color verde.
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RADIOACTIVE -Editando-
Science FictionLuego de un experimento fallido cada persona en la Tierra debió ser exiliada. Aunque no muchos pudieron lograrlo, ya que estaban contaminados o no contaban con los recursos necesarios. Varios años pasaron para que aquellas personas pudieran volver...