RADIOACTIVE -Editando-

Capítulo 46

Un sonido extremadamente estruendoso interrumpió mi sueño. No tenía idea que hora era, pero el sonido parecía no tener la más mínima intención de cesar. Como pude, abrí los ojos, encontrándome con un Craig ya despierto. Vestía lo que supuse era su uniforme, y con violenta velocidad buscaba algo entre sus cajones.

-¿Hace cuánto suena la alarma?- Pregunté sentándome apoyando los pies en el frio suelo gris.

-Alrededor de unos cinco minutos.- Dijo todavía revolviendo entre sus cosas, hasta que pareció encontrar lo que buscaba. Parecía ser una cadena. Una de esas en las cuales adentro de pueden colocar fotos. – Tu uniforme está por allí. –Dijo volteando y señalando hacia uno de los muebles.

Me puse de pie y me acerqué a tomarlo. En cuanto lo tuve en mis manos, escuche como la puerta de cerraba con fuerza. Craig acababa de salir. Con la alarma aún sonando, me coloqué el traje. Era precisamente mi talle y no sabía cómo lo habían descifrado.

-Atención, esto no es un simulacro.- Dijo una robótica voz femenina.- Soldados, favor de presentarse en sus áreas de desempeño. Repito, esto no es un simulacro.- Dijo en tono calmo, pero que incitaba a movernos a gran velocidad.

Tan pronto como pude me encontraba en el subsuelo. Lo que antes era el subsuelo de las distintas ÁREAS del edificio, ahora era un espacio común. Aquello que dividía a unos de otros se había desplazado dejando un solo lugar. Filas de soldados se encontraban formadas, haciendo ejercicios con sus armas. Mientras algunos se veían firmes y seguros, muchos otros parecían asustados.

Con la mirada buscaba a los Militums mayores. Cosa que se dificultaba debido a la cantidad de gente. Pero gracias a que todo el mundo estaba formado podía ver por entre las formaciones. A lo lejos los vi. En una ronda, Owen estaba también allí. Estaban discutiendo. –Es lo que ellos decidieron.- Oí decir a uno de los mayores, del cual nunca había oído nada. –Pero algunos de ellos no están listos para esto. Enviarlos allí afuera, seria enviarlos a su muerte. Tan solo volteen, y verán con sus propios ojos el terror en sus rostros. – Escuché a Casey decir, parecía frustrada.- ¿Qué clase de ayuda pueden ofrecer cuando no se pueden ayudar a ellos mismos? – continuó. –Ella tiene razón.- Dijo Ethan, quien se encontraba a su lado. Quise golpearlo en ese mismo instante. –Es lo que tenemos.- Dijo el mismo hombre que escuché al principio.- Podríamos dejarlos aquí. A proteger el perímetro. De ese modo no correrían tanto riesgo.- Comentó Ethan. –No podemos cargar con más muertes.- Agregó Casey soportando la idea de Ethan. –Está bien.- Dijo Owen poniendo fin a la discusión, para luego alejarse con los demás adultos.

-Está bien. Ellos estarán bien.- Dijo Ethan mirando directamente a la Militum. Ella también lo miró, pero luego bajo la mirada.- Vamos, no pueden verte así. – Dijo intentando alentarla.- No creo que ver a la mejor Militum que tenemos, llorar, sea lo mejor para estos aterrados soldados. –Ella rio levemente comenzando a caminar.

-No sé qué haría sin ti.- Le dijo ella chocando su hombro. Ambos rieron.

Unos metros más allá vi a los Militum siendo reunidos. Me acerqué a ellos para ver de qué se trataba.

-Militums, -Comenzó por decir Casey.- creo que todos aquí somos iguales. Así que seré absolutamente honesta con ustedes. Lamento que este sea el modo del que deban ser iniciados. Créanme cuando les digo que desearía que las cosas hubiesen sido diferentes para ustedes. Para todos nosotros.-Agregó mirándome.- Confió plenamente en que cada persona en este equipo está enteramente preparada para aquello que viene sobre nosotros. Pero uno nunca está verdaderamente listo para la guerra. No importa hace cuanto están aquí, o por cuanto tiempo han entrenado. Siempre habrá algo nuevo que aprender. A veces será bueno. A veces no. Pero lo realmente importante aquí, es tomarlo que tenemos y hacer de ello lo mejor. Sin importar que.