Prólogo.

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Querido Michael...yo, no, eso no, demasiado cursi, hagamoslo simple ¿Okay? 

Bien Michael te voy a contar una historia:

Yo tenía 13 cuando me comenzó a gustar un chico que vivía cerca de mi casa, era mayor que yo e iba a mi escuela. Siempre lo veía pasar con sus amigos y su guitarra pero nunca llegué hablarle... él era cómo mi amor platónico, sabía que nunca iba a pasar nada.

Recuerdo una vez que chocó conmigo en el pasillo y me sonrío, en ese momento creí que tenía la sonrisa más linda del planeta, debía tenerla. Aún la tiene creo yo.

Cuando yo tenía 14 el chico comenzó una banda con sus amigos creí que fue la idea más fabulosa del mundo por que bueno...él era genial y creía que era el mejor guitarrista del mundo. Su banda comenzó a crecer, trajeron a un baterista y comenzaron con conciertos. Yo cómo buena admiradora fui a todos, siempre trataba de mantener un perfil bajo, nunca dejé comentarios, nunca les pedí que me siguieran, era una fan en silencio de esas que gritan las canciones en la ducha para que nadie sepa que música escuchan y se contienen de decirle a alguien más: ¡Hey amo esa banda! no quería avergonzarme ni que el chico pensara que lo estaba acosando una niña o algo por el estilo.

La cosa es que es que la banda creció y se volvió famosa. Yo compraba sus discos e incluso debí aguantarme algunos conciertos de One Direction por que ellos eran sus teloneros, pronto TODO el mundo los conocía, las chicas en mis clases se volvían locas por ellos ¡Era demente! yo no podía creer dónde el chico había llegado, a veces si tenía suerte en las fechas especiales lo veía entrar a la casa de sus padres pero debía ser disimulada por que bueno...

No quería que pensara que yo estaba loca, aunque sí lo estaba ¿Por él? siempre.

Los años pasaron y yo "crecí" creo...me gradué, él siguió creciendo cómo banda mientras yo me conformaba con verlo por mi laptop o en el televisor.

¿Soy una fan obsesionada? Creo que sí, pero supongo que de alguna manera estoy cerca siempre y me mantengo lúcida, pies en la tierra Mikey, él nunca sabrá de mí.

Pero me agradaba demasiado ser su fan en secreto, que él no supiera de mi existencia, no me notara, amar tanto a alguien y no esperar nada a cambio, no lo sé, me fascina que él no sienta nada por mí, que ni siquiera me conozca pero poder amarlo tanto.

Soy un poco rara por si no lo has notado.

Y él siempre ha sido un ídolo/amor platónico maravilloso, alguien digno de admirar y adorar, no solo cómo el chico de mi calle que me gustaba, no, también cómo músico, en cuanto se volvió famoso nunca tuve que sufrirle una novia, solo una tipa con una horrible canción a quién me encargué a de insultar... ¡Todo iba perfecto Mikey!

Hasta ahora...

Resulta que está esta chica...pelirroja y él pasa mucho tiempo con ella, fueron de vacaciones juntos, se toman fotos, van a todos los lugares juntos y me di cuenta que me duele, es raro, creo que estoy celosa, cómo fan, cómo admiradora y no sé cómo lidiar con ello.

¿Qué crees que deba hacer?

Yo he tomado una decisión, y para ser sincera me está haciendo sentir mejor.

Le comencé a mandar escritos, esta por ejemplo es una carta que dejé frente a su puerta.

Pero la próxima vez podría enviarla por mi perfil de fan de twitter, no sé, solo espero que las leas.

Eso es todo.

xoxo

The MichaelGirl.

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Ahora sí ¡Mi nueva propuesta! <3 espero les guste, por aquí empieza realmente. Es diferente a lo que he escrito antes, siempre digo eso xD en fin si quieren que continúe por favor dejenlo en los comentarios :3 y no sé, nos leemos el miércoles :* 

Clau. 

Crystal | Michael Clifford |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora