Capítulo 25

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El reloj marcó las 6:00 PM. Kendall fue por Emily y luego las dejó en su casa. Al llegar se encontró con sus amigos. Todos estaban en la sala, excepto James y Carrie quienes estaban en la habitación de la pequeña. Estos al verlo entrar empezaron a bombardearlo con preguntas acerca de la "reunión entre amigos" con Jennifer y eso irritó a el rubio de sobremanera. Él lo único que quería era estar solo. Tenía mucho en que pensar y no quería a nadie cerca.

-... Ya dejenme en paz, maldición!!!.
Subió a su habitación y cerró de un portazo.
-Qué crees que sucedió?.
Preguntó el latino.
-Creo que...Emily no era a quien el buscaba.
Respondió Logan viendo hacia arriba.
-Pobre Kendall.-Agregó Dustin con una notoria tristeza en su voz- Se veía tan emocionado, tan ilusionado al pensar que Emily podía ser su hija.
-Deberíamos subir a hablar con él?.- Preguntó el latino.
-No, no es conveniente hacerlo. Es mejor dejarlo solo.
Respondió Logan.

-Chicos, que sucede?.
Preguntó James, mientras bajaba las escaleras.
-Es Kendall.-Respondió Carlos.
-Ya volvió?!. Y como le fue con Jennifer?.
-Pues al parecer no le fue muy bien.-Respondió Logan.
-Entró muy molesto a su habitación.- Agregó Dustin.
James volteó hacia arriba.

Quería hablar con su amigo, pero no sabía si era una buena idea. Luego de pensarlo por unos segundos que parecieron eternos, decidió subir y hablar con él.
-James, que haces?.- Preguntó Logan.
-Iré a hablar con Kendall.
Empezó a subir y se posó frente a la puerta. Logró escuchar algunos golpes en la pared, seguido de un estrepitoso sonido de algún objeto de vidrio estrellándose en el piso. James no sabía que hacer, quería entrar, pero no sabia si era una buena idea tomando en cuenta la actitud de su amigo en ese momento.

-Ahhh!!!.- Escuchó un grito de el rubio.
-Kendall!!!.- Entró a la habitación.
Al entrar ahí, lo encontró sentado en su cama. Sosteniendo su mano izquierda con la derecha, la cual sangraba un poco. Volteó a su izquierda y encontró los trozos de un espejo y una lampara hechos pedazos en el piso. Se cortó, mientras hacia su "rabieta".
-K-Kendall, que sucedió?.
Se acercó a él.

-Dejame en paz, James!, no quiero hablar con nadie.
Dijo el rubio con tono frio apartándose de el mas alto.
-Kendall, yo solo quiero ayudarte. Estas sangrando.
-Dejame!. No es nada comparado con lo que siento ahora.
-Que sucedió?- El rubio no respondía. Permanecía con la cabeza baja, mientras un pequeño hilo de sangre corría por su mano-... Anda, dejame ver. Tal vez pueda ayudarte.
Kendall extendió su mano hacia su amigo como si se trasera de un niño pequeño y un extraño.

Este la tomo con suavidad y observó la herida por unos pocos segundos. No era muy grande ni muy profunda.
-No es nada grave. Quedate aquí, ya volveré para curarte.
Salió de la habitación hacia la suya. Tomó unas gasas, alcohol y algodón de un cajón
y se dirigió a ka habitación de su amigo. Sin antes encontrarse con todas las preguntas de sus demás amigos.
-No se preocupen. Tratare de tranquilizarlo y luego yo los pongo al tanto, si?.
Todos asintieron y James entró en la habitación y cerró la puerta. Limpió y curó la herida de su amigo, claro sin evitar que aveces gritara de el dolor al colocarle el alcohol para limpiarla.
-... Bien, ya está. Creo que curar a Carrie sería más fácil.
-Lo lamento. Pero enserio eso quema horrible.
-Tranquilo, Kendo... Ahora, quieres decirme lo que sucedió con Jennifer.
Kendall lanzó un profundo suspiro.

Guardó silencio por unos segundos y luego empezó a hablar. Le dijo todo lo que habló con Jennifer, todo lo que tenía que ver con Emily. James aun no podía creer lo rápido que las ilusiones de su amigo se derrumbaron. Todos deseaban tanto como él que por fin encontrara a esa niña que ha buscado durante tanto tiempo.
-Y...ya no cuidarás a Emily.
El asintió con la cabeza.
-Ya me comprometi a hacerlo y no puedo dejarlas así por así. Ellas no tienen la culpa de todasis desgracias. Yo fui el idiota que se ilusionó.
-Lo lamento, Kendall... Pero aun no puedes perder las esperanzas de encontrarla.
-Cuales esperanzas, James. Me he perdido casi toda su infancia, ella seguramente no me recuerda. No se como es, que le gusta, en que puedo ayudarla... Ni siquiera se donde demonios puede estar.
Bajó la mirada y el castaño lo imitó.
-No tienes idea de lo que haría por encontrarla. Daría hasta mi vida si es necesario para verla aunque sea una vez en mi miserable vida.

James quería ayudarlo. No le gustaba ver a su amigo deprimido y así de decepcionado. En se mente caía una lluvia de ideas, pero ninguna parecía viable para llevarla a cabo. Pero estaba decidido a ayudarlo, no le importaba si debía vender algo o regalarlo, incluso si era uno de sus riñones, su hígado o algún órgano, él ayudaría a su amigo si o si.

-" No te preocupes, Kendall. Muy pronto tendrás a Susan contigo. Te lo prometo".

Una Llegada Inesperada. (Big Time Rush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora