Capítulo 15

104 6 0
                                    

Narra Kendall
Todo comenzó hace unos años. Un año antes de que Carrie naciera para ser exacto. Conocí a una chica muy linda, su nombre era Erika. Empezamos a salir y a conocernos mejor, yo trataba de no encariñarme mucho con ella porque creía que solo estaba conmigo por la fama y no porque enserio me apreciaba.

Pero al parecer no funciono y terminamos pasando varias noches juntos. Por esa razón falte o llegaba tarde a algunos ensayos y no dormí varias noches en la casa. Todo iba bien, al menos para mi, hasta que una tarde me llamó diciendo que fuera a el parque y que necesitaba hablar conmigo de algo urgente.

Al llegar alla, la encontré sentada en una banca de el parque un tanto angustiada. Me senté junto a ella.
-Ya estoy aqui. Que sucede?, Por qué estas así?.
-Kendall, tengo algo muy importante que decirte.
Tomó mi mano y la colocó en su vientre. En el momento entendí el mensaje.
-No me digas que...
- Si, Kendall. Estoy embarazada. Tú y yo tendremos un hijo.
Yo al principio estaba asustado, confundido, aterrado. Eso debía ser una pesadilla, una broma de mal gusto. Yo, ser padre?!. James odiaría a Fox antes que eso sucediera, pero James ama a Fox y yo acabo de recibir la noticia que seré padre... Aveces las cosas no salen como uno quiere.

-No, esto debe ser un error.
Me puse de pie.
- No, Kendall. No es un error.
Sacó unos papeles de su bolso y me los mostró.
- Aquí están los análisis. Tu y yo tendremos un hijo.
Los tomé y empeze a leerlos. Levanté la mirada y la vi a los ojos.

Existían un millón de posibilidades. Un niño, una niña, sus ojos, mis ojos, su cabello, mi cabello, su boca, mi nariz, su talento para la cocina, mi talento para la música o una combinación de todas esas cosas reflejada en una sola persona. Un pequeño Kendall o una pequeña Erika, una pequeña Kendall- mi nombre se puede usar para ambos- o un pequeño Erick. No me importaba su nombre o lo que fuera, era sangre de mi sangre y debía hacerme cargo, aunque no estuviese preparado para ello.

-Estas molesto?.- Yo no respondía- Lo lamento.
Volteó y empezó a alejarse de ahí. En ese momento yo reaccione y la tome de la mano para acercarla a mi y unir sus labios con los míos.
- Claro que no estoy molesto contigo. Ambos provocamos todo esto y ambos lo solucionaremos. Te lo prometo.

Pasaron los meses. La banda estaba de gira en América de el sur, en Brasil para ser exactos. La presentación empezaría en unos minutos, cuando una mujer, la organizadora de todo, se acercó a mi con mi celular en la mano.
-Kendall, te llaman por teléfono. Es una mujer, dice que es urgente.
Tomé el teléfono y me aleje de ahí para hablar en privado.
- Hola.
-Kendall, soy la madre de Erika.
- Que sucede?.
-Estoy en el hospital. Erika ya está en la sala de partos.
-Qué?!. Ahora?, En este momento?.
-Si. Debes venir ya.
-No puedo ir. Tengo una presentación.
-Que es más importante, tu hija o tu presentación?.
-Kendall?. Ya vete, ya saldrán.
-Ya iré. Espera un momento.
Ella se alejó de ahí.
-Lo lamento. Estaré allá en una semana.
-Pero, Kendall...
Corté la llamada. Hubiese querido estar ahí, pero no tenía opción.

Una semana después. Por fin pude ver a mi hija. Tenía el color de mis ojos y de mi cabello y en todo lo demás era idéntica a Erika. Cuando la cargue por primera vez la sentí tan ligera y delicada, sentía que cualquier movimiento en vano la podía lastimar. Estaba despierta, pero muy tranquila. Sólo necesite cinco segundos para enamorarme de ella. Era mi hija y la amaba como a mi propia vida.

Una semana después fui a casa de Erika como todos los días. Al llegar allá la madre de Erika me entregó una nota que decía que Erika se fue lejos, pero no se llevó a mi hija con ella... La dio en adopción. Busque como loco en todos los orfanatos y centros de adopción del país y países cercanos, Canadá, México, etc y no encontré nada. Es como si se las hubiese tragado la tierra a ambas.

Aun luego de todos estos años aun vivo con la esperanza de encontrarla. Ella tendría ocho años, los cumplirá en pocos meses. Me duele que nunca supe lo que le gustaba, lo único que recuerdo es su linda mirada. Me pierdo en los orbes de mis ojos y aseguro que más de alguna vez hemos visto el mundo de el mismo color

Una Llegada Inesperada. (Big Time Rush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora