Capítulo 6.- ¿Celos?

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La alarma de Astrid marcaban las 6:30 a.m. Astrid realmente no se quería levantar de la cama, pero tenía que hacerlo sino quería llegar tarde al trabajo, tomaba algunas cosas para darse una ducha rápida y poder bajar a desayunar. Su teléfono móvil empezó a sonar, era un nuero desconocido así que decidió contestar.

- ¿hola? - contestaba Astrid un poco confundida.

- ¡Bonjour, Astrid! - gritaba una voz femenina al otro lado de la línea - soy yo, Elsa.

- Elsa, oh por dios, ¿Cómo te ha ido? - le decía Astrid entusiasmada.

Elsa era una vieja amiga del colegio, ellas eran tan unidad en el colegio, que incluso habían tenido muchos planes a futuro juntas, claro que la mayoría de esos planes, por no decir todos, habían tenido que cambiar, ya que Astrid tenía que ayudar a su familia y Elsa se había ido a Francia huyendo de un matrimonio arreglado.

- Astrid, antes que nada - le decía Elsa interrumpiéndola - ¿Cómo diablos es que te casas? ¿Estás loca o que rayos te pasa?

- ¿Cómo es que te enteraste? - le decía Astrid algo confundida - bueno, eso no importa, la verdad es una historia larga y no creo que sea posible contártela por aquí, si pudieses venir a Oslo talvez....

Astrid vio que la puerta de su cuarto se abría y vio que Elsa estaba tras de ella, Astrid corrió a darle un fuerte abrazo, no podía creer que su mejor amiga se encontrara aquí Oslo. Ambas chicas empezaron a gritar muy fuerte, tan fuerte que se escuchaban por toda la casa.

- Oh por dios - decía Astrid emocionada - estas aquí.

- Si, llegue ayer muy noche - contestaba Elsa - tienes que ponerme al corriente de todo.

- Elsa no sabes la falta que me has hecho - le decía Astrid - tenía tiempo sin saber de ti.

- Astrid, tú también me has hecho falta - le decía Elsa muy feliz - pero como es que te casaras y con mi primo.

- ¿Que?

Astrid desayunaba con Elsa en una cafetería a la cual acudían cuando estudiaban en el colegio, su tío le había dado libre la mañana para que pudiera conversar con Elsa. Ambas chicas estaban un tanto calladas, Astrid se reprochaba por no ver el parecido que tenían Hiccup y Elsa en su manera de comportarse, bueno igual no lo había tratado mucho aun. Elsa noto que Astrid estaba un poco distraída, ella le dio un trago a su jugo de naranja y noto que su amiga no había dado ni un solo bocado.

- Astrid, ¿Recuerdas el día que decidí irme a Francia?- le comentaba Elsa mientras Astrid le prestaba atención y solo asentía con la cabeza -un día antes mis padres me dijeron que me tenía que casar, yo no estaba de acuerdo y sin pensarlo empaque, compre un pasaje y te marque para irnos juntas, pero tú no podías tenías tus propios problemas.

- Perdóname Elsa - le decía Astrid entristecida al acordarse de como abandono sus sueños - realmente quería irme a Francia, pero mi familia.

- No estoy aquí para reprocharte Astrid - le decía su amiga sonriendo - yo trabajo en una de las extensiones de las editoriales de Berk, hace una semana se dio el rumor de que el hijo del vicepresidente de la compañía se casaría pronto, como tenía una oportunidad de transferirme a Oslo, pues no lo pensé dos veces y decidí transferirme.

Astrid le sonreía a Elsa, se encontraba realmente feliz de escuchar que su amiga se quedaría de nuevo en Oslo, Elsa tomo un sorbo a su jugo y continúo.

- Ayer en la noche que mi avión aterrizo, vi un puesto de revistas en el aeropuerto y me encontré que en todos los periódicos y revistas de espectáculos aparecía el rostro de mi primo y vi tu cara - decía Elsa sonriendo - admito que me impresione y pensé, ¿Cómo rayos sucedió esto?, así que hable con mi primo y el me explico todo y me dijo que fue un acuerdo mutuo, pero quiero oír tu versión.

¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora