Capítulo 13.- Piezas de ajedrez.

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Astrid cepillaba su cabello tratando de deshacer un enorme nudo que traía, mientras observaba a Hiccup que empacaba algunas cosas en su maleta. El televisor trasmitía las noticias mundiales, la baja en la economía, perdida en la bolsa de valores, guerras en Irak, tsunami en Japón y atentados en Paris. Cuando escucharon atentados en Paris, ambos voltearon, ahí irían de viaje de bodas, la noticia decía que los vuelos a Francia se cancelaban y habría devolución de dinero, por los riesgos que implicaba ir a Francia en estos momentos.

- Bueno, creo que tendremos que desempacar - decía Hiccup mientras observaba como Astrid se tejía una trenza al lado - iremos cuando las cosas se calmen.

- Igual la semana es libre - le contestaba Astrid mientras metía su cepillo a la pequeña maleta - y tenemos muchos regalos que abrir.

- Vamos a casa de mis padres - le decía Hiccup serio - si vamos a vivir en la que es nuestra casa, tengo que recoger a mi gato.

- Claro, después vamos a casa de mis tíos - le decía Astrid - tengo que entregarle algo a Mérida.

Hiccup apagaba el televisor, ambos chicos recogieron sus cosas y se dispusieron a irse, Hiccup entrego la tarjeta del cuarto y subieron las cosas para irse. Hiccup conducía, las calles estaban muy traficadas, a este paso tardarían más tiempo en llegar que lo previsto, Astrid miraba a la gente en la acera, siempre le pareció que los humanos eran ganado.

Cuando al fin llegaron a casa de los padres de Hiccup, ambos chicos vieron que eran las 12:30 del medio día, pero la casa parecía tener poco movimiento. Hiccup toco y espero a que alguien abriera, una señora abrió y lo paso junto con Astrid, ambos fueron hasta la sala y lograron ver a Chimuelo que estaba acostado en uno de los sofás, el gato se alegro de ver a su amo y rápido salto a él.

- Hola amigo - le decía Hiccup acariciándolo, mientras Chimuelo le ronroneaba - veo que estas bien.

Astrid se sentó en un sofá muy fino de piel, logro ver que la casa o al menos esa habitación era muy fina, había una ventana enorme que daba hacia el jardín lleno de rosas, se veía un paisaje hermoso. Astrid fue interrumpida, ya que el pequeño minino le ronroneaba, Astrid lo miro y decidió acariciarlo.

- Eres un pequeño mimado - le decía Astrid mientras el gato ronroneaba - ay eres tan tierno.

- Gato traidor - le decía Hiccup frunciendo el ceño y sonriendo - vamos Astrid, vallamos a buscar a mis padres.

Astrid tomo a Chimuelo en sus brazos y siguieron a Hiccup, subieron a la segunda planta de la casa e Hiccup le hizo una señal de que lo esperara ahí afuera y ella asintió con la cabeza. Hiccup entro con cuidado a la habitación, logro ver que sus padres aun dormían, fue hasta donde se encontraba la ventana de la habitación, abrió las cortinas dejando entrar la luz de la tarde de aquel 23 de Mayo, sus padres se cubrieron con las mantas la cara, la luz era cegadora.

- Y se quejaban de mí, por dormir hasta tarde los sábados - decía Hiccup burlista - de verdad eso es decepcionante.

- ¿Qué no deberías de estar en un vuelo rumbo a Paris? - le preguntaba su padre viendo el reloj de su mesa de noche.

- Sí, eso es cierto - le decía Hiccup serio y sentándose en la cama - pero los vuelos se cancelaron, ya que hay atentados terroristas.

- Ve a Japón, Inglaterra, Italia, o al Caribe - le decía su madre aun adormilada - a donde quieras, pero no despiertes a la gente.

Hiccup la miro serio, sonrió y se levanto de la cama un poco molesto, era obvio que sus padres se encontraban aun dormidos, pero le sorprendía que aun no recordaran que se había casado bajo un contrato.

¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora