Capítulo 20.- Te extraño... y mucho.

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Hiccup y Astrid se encontraban desayunando junto con Mérida, ya habían pasado siete días desde que ella había comenzado a vivir con ellos. Podía sentir el ambiente hostil, durante siete días habían estado los dos molestos y solo cruzaban palabra, si esta era necesaria, fuera de ello, se limitaban a no estar cerca uno del otro.

- ¿Aun se encuentran enojados? - preguntaba Mérida.

Ella veía como Hiccup se levantaba serio y recogía su plato para lavarlo, por otro lado, Astrid aun se encontraba desayunando, con bastante tranquilidad.

- Por dios, que inmaduros los dos - les recriminaba ella molesta.

- Me voy - decía Hiccup serio - y si vas a seguir molesta, de perdida házmelo saber, así evito el molestarte mas.

- Aquí el único que se molesto fuiste tú - le recriminaba ella - si mal no recuerdo hasta me gritaste.

- No te grite, exagerada - le refutaba él aun más molesto - tú fuiste la que tomo la decisión, sin siquiera consultármelo.

- Si te lo consulte y dijiste no - contestaba ella molesta y empezando a levantar la voz - que no te querías involucrar.

- Sí y con justa razón no quería involucrarme - respondía él también levantando la voz - yo sé cómo va a terminar eso.

Ambos seguían discutiendo, Mérida recordaba el suceso de porque ellos se habían molestado y todo había comenzado con una respuesta. Astrid le recordaba a Hiccup la pelea de hace siete días y él solo re recriminaba los hechos.

Hace apenas siete días ellos habían cumplido su primer mes, ella había interrumpido su aniversario, pero una cosa es interrumpir y otra es que te quedes por tiempo indefinido. Y cuando Hiccup había escuchado eso, claro que a él no le había parecido.

- ¿A qué te refieres Mérida? - le preguntaba Astrid nerviosa por la respuesta.

- A que viviré por un tiempo aquí - le respondía ella - me he peleado con mamá, ya que no quiere que conviva mucho con los tres hijos de los socios de papá - lo decía sonriendo - así que pensé que unas vacaciones serian buenas y que las podría pasar con ustedes, si puedo quedarme ¿cierto?

- Si, no hay problema - respondía Astrid.

- No, no puedes - le respondía Hiccup.

Astrid e Hiccup se miraron el uno al otro, no estaban de acuerdo y cada uno tenía sus motivos. Desde ahí había empezado el problema, Mérida los miro confusa, pero Astrid le dijo que la esperara un momento, ella se metió con Hiccup, ya que una de las clausulas es que no podían pelear fuera de casa.

- ¿Cómo que dices no? - le preguntaba ella molesta.

- Y tú - le respondía él - ¿Cómo se te ocurre decir si?

- Solo serán unos días Hiccup - le decía Astrid empezando a molestarse.

- No Astrid, no serán unos días - le respondía él molesto - y te puede meter en problemas.

- Ay por dios, claro que no - le contestaba ella - es mi prima y debo de ayudarla, no pasara nada.

- Claro que si pasara - le contestaba él aun más molesto - deja que ella salga sola de los problemas, tú no te involucres, deja que ella se haga responsable de sus propias decisiones.

- ¿Cómo puedes ser tan egoísta? - le gritaba ella ya molesta - las familias se apoyan, aparte no te estoy pidiendo tu ayuda.

- Que se vaya a un hotel, o que rente un departamento - le contestaba él - yo se lo pago, pero no puede quedarse aquí.

¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora