Mérida desayunaba con Astrid, eran las 11a.m. algo tarde para ellas desayunar, tenía un gran dolor de cabeza, cinco días bebiendo sin detenerse, era natural que tuviese resaca. Mérida veía que Astrid se encontraba tan fresca leyendo el periódico y dándoles un trago a su café, como si no hubiese bebido nada en los últimos 5 días.
- ¿Cuál es ti secreto? - le preguntaba Mérida, aun mirando a Astrid.
- ¿Secreto? - le preguntaba Astrid bajando el periódico - ¿Cuál secreto?
- Para no tener resaca - le decía Mérida intrigada y desesperada - es decir, ambas tomamos lo mismo, incluso tu más, y estas como si nada.
- En la mañana me tome dos aspirinas, un refresco de cola y me comí una barra de chocolate amargo - le decía Astrid dándole un sorbo a su café - ese es mi secreto, aparte yo ayer no tome más que limonada y los nervios no me dejan tener resaca.
Mérida resoplo, no debió preguntar, Astrid estaba a escasas horas de casarse y aun le faltaban dos objetos, se suponía que tenían que recolectar los objetos restantes en esos 5 días, pero solo se dedicaron a beber. Mérida observo su aro de oro blanco, era un lindo brazalete, se lo había dado su madre cuando ella cumplió 15 años.
- Astrid...
Mérida fue interrumpida, ya que el timbre sonó, Astrid se levanto y abrió la puerta principal de su casa, al abrir vio que era Jack y traía consigo un ramo muy hermoso de flores.
- Hola Jack - le saludaba Astrid sonriendo - ¿Qué te trae tan temprano?
- Como padrino de mi mejor amigo, es mi deber darle a su futura esposa el ramo que llevara en este tan esperado día - le decía Jack entregándole a Astrid el hermoso ramo de flores.
Astrid observo que aquel ramo era de lirios y rosas, en tonalidades rosa pastel y blanco, era de flores naturales y traía consigo unos cuantos destellos de pedrería, era un hermoso ramo de flores.
- Muchas gracias Jack - le decía Astrid sonriéndole, mientras le daba un abrazo - es hermoso-
- Por nada, Astrid - le decía Jack separándose de ella - te dejo ya que tu gran día apenas empieza y veo que ya te esperan para prepararte.
Jack se despidió de Astrid, ella puso el ramo en un jarrón con agua, ya eran las 12p.m. y la boda era a las 5 y aun le quedaba mucho por hacer, ya que tenía que partir a las 4:30 de su casa para ir a la iglesia. Ella subió rápido a darse una ducha, al salir su tía le dijo que ya estaba ahí el estilista y maquillista, ella se puso una bata larga y fue hasta el cuarto de su tía. El estilista empezó con lo suyo, Astrid observo que su tía sacaba una caja de su armario, era una caja de madera y la abrió sacando un par de pasadores de plata en forma de lirios.
- Astrid estos pasadores los uso tu madre el día de su boda - le decía su tía sonriendo - me los dio el día de la mi boda y ahora me corresponde a mí dártelos.
- Tía no puedo aceptarlos - le decía Astrid - mí madre te los dio a ti.
- Es un objeto viejo, lo sé, pero te dará suerte en tu matrimonio - le decía ella sonriendo y con lágrimas en sus ojos - úsalos y así tendrás un pedazo de tu madre en este día.
- Muchas gracias - Astrid los acepto y le dio a su tía un abrazo.
Le pidió al estilista que se los pusiera y este sonrió asintiendo con la cabeza, Mérida ya estaba lista y Elsa también, llevaban ambas el mismo diseño de vestido, ya que Elsa era la dama de honor y Mérida era una de sus damas, sus vestidos eran de color azul celeste, largos y pegados al cuerpo, ambas traían el cabello rizado y recogido en un molote, dejando caer unos cuantos rizos. Ambas chicas esperaban a Astrid en su cuarto la ayudarían a ponerse su vestido de novia.
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¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)
أدب الهواةHiccup Haddock es uno de los herederos de las empresas más importas de Oslo Noruega, Las Empresas Berk. Sin embargo su abuelo al morir estipula que todas las acciones de las empresas se heredaran al primer nieto que haya contraído matrimonio y es ah...