Astrid terminaba de abrochar su vestido, era de color rojo, lo detenían un par de tirantes muy delgados, era pegado, la parte de arriba, marcándole bastante la cintura con una cinta que se abrochaba formando un moño al atarla atrás, falda era suelta y le llegaba un poco arriba de la rodilla, la fina y delicada seda hacían que el vestido se viera único y hermoso, resaltaba mucho con su color de piel y hacia que se viera aun más hermosa. Astrid se ponía unos zapatos no muy altos de tacón color plata tapizado de diamantitos, se puso un brazalete de diamantes, que hacia juego con su gargantilla y aretes, habían sido un regalo de la madre de Hiccup.
Astrid se visualizo por última vez en el espejo de su cuarto, vio su maquillaje, la sombra rojo claro de sus ojos y delineado que hacían resaltar sus ojos, el labial rojo que marcaba sus labios, vio su peinado, el cabello rizado y recogido solo de un lado con un unos broches de diamantes. Realmente la habían arreglado para una revista, por un momento se pregunto si realmente hacia lo correcto, pero ya no había vuelta atrás, todo era para sacar a flote la compañía y que su familia no sufriera la bancarrota. Astrid escucho el timbre, debía de ser Hiccup ya que el llegaría por ella, tomo su celular y lo guardo en su bolso de noche, se miro de nuevo en el espejo y se dedico una sonrisa antes de salir de su habitación.
Bajo los escalones, ya nadie se encontraba en la casa, según el plan todos llegarían a las 8p.m. al igual que los invitados, pero Hiccup y Astrid llegarían hasta las 9p.m. para que los invitados los vieran pasar como la futura pareja de esposos, faltaban 30 minutos para las 9 estaban a tiempo, Astrid abrió la puerta y vio a Hiccup con un traje de seda color negro, el cuello del saco tenía una muy delicada línea plateada clara, que hacia juego con la corbata que era del mismo color, el chaleco era plateado pero un poco más oscuro y usaba una camisa blanca.
Hiccup miraba a Astrid realmente le parecía hermosa, no solo arreglada le parecía hermosa, si no con la ropa casual que traía en la mañana. Astrid vio que Hiccup estaba en otro mundo, llevaba un buen rato sin decir nada.
- ¿Hiccup te sientes bien? - le decía Astrid extrañada.
- Sí, estoy bien - le contestaba el reaccionando por su comentario, la miro una vez más - te vez hermosa.
- Gracias - le contestaba ella sonrojándose.
- Deberías agradecer que soy un caballero - le decía Hiccup serio, Astrid lo miro intrigada por su comentario - de no serlo, te estaría quitando ese vestido y no iríamos a la fiesta.
Hiccup dijo esto último lo dijo levantando una de sus cejas, Astrid lo miro con enfado y este solo reía al ver la expresión de Astrid, ella sin previo aviso le pego en su hombro izquierdo con bastante fuerza.
- Auh - le decía el sobándose el hombro y riendo aun - ¿Por qué me pegas?
- Por pasarte de listo - le decía ella sonriendo - vámonos, se nos hace tarde.
Astrid cerro su casa con llave, Hiccup le abrió la puerta del auto para que ella subiera. Iban en camino a casa de Hiccup, ya que la fiesta se había organizado en el jardín de su casa. Astrid veía las luces de la ciudad a través del vidrio del auto, sentía una gran angustia al pensar que pronto llegaría, Hiccup noto la seriedad de Astrid y decidió sacar cualquier tema.
- Jack me pidió que te agradeciera - le decía Hiccup mientras estaban parados en un semáforo.
- Dile que no hay porque agradecer - le decía Astrid.
Volvía a sentirse el silencio, Astrid recordó que Jack había comentado que el había puesto la primer noticia de ellos, aun no sabía porque había escrito eso y no sabía si quiera si Hiccup sabia el porqué.
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¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)
FanfictionHiccup Haddock es uno de los herederos de las empresas más importas de Oslo Noruega, Las Empresas Berk. Sin embargo su abuelo al morir estipula que todas las acciones de las empresas se heredaran al primer nieto que haya contraído matrimonio y es ah...