Capítulo 7.- ¡Primos al ataque!

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Mérida se encontraba molesta, tenía el mayor ataque de celos de la historia y hasta ella misma lo reconocía, lo peor de todo es que no sabía si era porque se le prestaba mucha atención a Astrid o por el hecho de que de cierta manera se le hacía apuesto Hiccup, eso hacía que ella se sintiera como una basura. Estaba en su habitación como un león enjaulado, decidió salir para que se le enfriara un poco la cabeza y decidió salir. Al bajar por las escaleras escucho a la señora Haddock y a su madre como decidían todo para la fiesta de compromiso que se llevaría a cabo en dos días. ''Todo perfecto para la puñetera boda'' decía Mérida para sus adentros, decidió abrir la puerta de la entrada principal de su casa y en eso vio a Astrid que llegaba de la fábrica, Astrid miro a su prima enojada y sentía cierta culpabilidad, la mayoría de la atención era para ella , en lugar de Mérida.

- Tu futura suegra y mi madre están adentro planificando tu boda - le decía Mérida molesta - creo que te esperan para preguntarte el color de las flores.

- Que sigan esperando, no tengo interés de hablar sobre la boda - le decía Astrid girando los ojos - estoy cansada de oír sobre la boda.

- Y eso que eres tú la que se casa - le decía Mérida con una risa burlona - tal vez deberías de huir antes de que sepan que estas aquí.

Astrid sentía el cansancio y estrés que tenía en las últimas semanas, la habían traído de un lado a otro por la boda y la fabrica seguía igual, sin un solo avance. Mérida no ocultaba su molestia y Astrid podía verlo, su prima tenía 18 años, era una edad difícil ya que brincaban de ser adolecente a un joven adulto. La atención debía de ser para Mérida y no para ella, ya que ella era la menor y necesitaba que alguien la apoyara en sus decisiones y cumpliera sus sueños, o al menos Astrid lo pensaba.

- Tengo hambre y estoy cansada ¿Qué tal si vamos a comer? - le decía Astrid sonriendo, Mérida cambio su cara de molestia a asombro - yo invito vamos.

- ¿Qué hay sobre las flores? - le decía Mérida sorprendida.

- Pueden esperar - le decía Astrid riendo - igual solo son flores, vámonos - le decía Astrid agarrando a Mérida del brazo - aparte hoy no quiero hablar, ni oír sobre la boda.

Astrid sabía como levantar el ánimo de las personas fácilmente y Mérida sabía a la perfección las tácticas de su prima. Ambas tomaron un taxi y se fueron al mall de Oslo. Astrid estaba decidida a darle a su prima un gran día, después de todo, dentro de un mes ya no viviría en la misma casa que ella. Al llegar fueron directo a comer una hamburguesa de uno de los locales, de ahí fueron a varias tiendas, Astrid decidió comprar algunos libros, que deseaba leer desde hace tiempo, Mérida veía una revista que en la portada aparecía una foto de Astrid y un encabezado bastante interesante, Mérida vio que varias revistas y periódicos tenían a Astrid e Hiccup como noticia principal, "hacen una buena pareja", pensaba mientras veía las fotos de la revista.

- Mérida - le decía Astrid interrumpiendo sus pensamientos - puedes escoger el libro que gustes, yo te lo pagare.

- Bueno, iré al área de terror.

Mérida subió a la segunda planta y empezó a buscar "IT", no lo encontraba hasta que lo vio, era la única copia que quedaba, ella lo tomo, pero alguien mas también lo tomaba al mismo tiempo que ella, era un chico de cabello oscuro, ojos azul grisáceo y de cuerpo fornido. El chico no era mayor que ella, si acaso solo un par de años, el no la dejaba de mirar y tampoco soltaba el libro al igual que ella.

- Creo que una niña pequeña no debería leer esta clase de libros - le decía el chico jalando el libro para él.

- Creo que tienes razón - le contestaba Mérida molesta y sin soltar el libro - así que no te preocupes yo lo leeré por ti.

¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora