¿Un contrato por Amor? (Hiccstrid en la vida real)

Capítulo 14.- Vecinos innecesarios.

Astrid se había quedado dormida en el auto, después de todo, la noche anterior la había pasado en vela, despertó y vio que Hiccup había estacionado enfrente de un portón color café, vio que Hiccup aun se encontraba arriba del auto, con la puerta abierta dispuesto a salir.

- Veo que ya despertaste - le decía Hiccup mientras bajaba del auto y le daba la vuelta a este y abriendo la puerta de ella - perdona si el ruido te despertó.

- No te preocupes - le decía Astrid aun adormilada - lamento haberme quedado dormida, ¿Hace mucho que llegamos?

- No, acabamos de llegar - le contestaba Hiccup mientras caminaban al frente de la casa - ¿te gusta? Para mi es algo pequeña, igual pintándola y poniéndola al gusto de ambos, no sé, tal vez cambie.

Astrid le dio a Hiccup una mirada fulminante, levantando una de sus cejas, tenía que estar bromeando, la casa era enorme, claro, no tan grande como la de los padres de Hiccup, pero si mas grande que la de sus tíos. Maldito niño rico, con complejo de superioridad. Pensó ella, era obvio que él no tenía idea de lo que era realmente "pequeño", Astrid lo siguió, observo que la casa era blanca, odiaba ese color, siempre le pareció un color cutre, tenía por lo menos diez escalones que daban al pórtico, eran de piedra y bastante anchos, tenias que dar otros tres pasos para llegar a la puerta, era enorme de madera color oscuro, alrededor de la puerta están los márgenes de vidrio con diseño, se podía ver que la cerradura era grande y de color dorado opaco. Hiccup saco un par de juego de llaves y le entrego a Astrid uno.

- Ten - le decía Hiccup dándole el juego de llaves - estas son tuyas.

Astrid las tomo, Hiccup abrió la puerta y ambos entraron, vieron que todos los muebles aun se encontraban envueltos y había cajas por todos lados, pudieron observar que los regalos estaban apilados, arriba del que se supone que era el comedor, o al menos eso parecía ya que aun estaba envuelto y protegido. Astrid e Hiccup subieron por las escaleras que daban a las habitaciones de la parte de arriba, vieron la que era su habitación, si tal y como se lo imaginaban, todos los muebles estaban cubiertos ya que eran nuevos, lo único que no estaba envuelto era la cama, pero solo estaba el colchón nuevo con la base de este y sin sabanas, ni nada.

- Bueno - decía Hiccup soltando un suspiro y sonriendo tratando de ver el lado bueno - creo que tendremos mucho que hacer, claro, a no ser que quieras que durmamos en el colchón solo.

- Tienes que estar bromeando - le decía Astrid sonriendo, mientras le daba la espalda, para salir de su cuarto - vamos a desempacar.

- A mí no me molestaría - decía Hiccup, mientras la abrazaba por la espalda.

Astrid sintió los brazos de Hiccup, alrededor de su cuerpo, empezaba a sentir que su corazón le latía fuerte, él la sentó en sus piernas, Astrid aun le daba la espalda a Hiccup, eso hacía que ella se sintiera a un más nerviosa, sintió la respiración de Hiccup en su cuello, un escalofrió le recorrió por todo el cuerpo, empezaba a sentirse agitada, sentía los labios y la respiración de él cerca de su oreja.

- Igual - le decía Hiccup cerca de la oreja de Astrid - no dormiremos.

Hiccup le daba un ligero mordisco a la oreja de Astrid, noto que la cara de ella se ponía roja, esto sí que le divertía y excitaba, empezó a darle leves besos en el cuello y carisias en el cuerpo, Astrid no aguantaba, empezaba a sentir la excitación del momento y soltó leves gemidos. Ella se sorprendió y se tapo la cara con las manos, no podía creer que eso saliera de su boca, bueno si había salido la noche anterior, pero no se dio cuenta de ello. Hiccup sonrió al ver la reacción de Astrid, realmente le gustaban las reacciones de ella. Él empezó a desabrochar los botones de la camisa de cuadros negros con rojo de ella, que hacían el juego perfecto con su pantalón negro que le marcaba su figura, empezó a sentir que la excitación crecía, pero tuvo que parar, el timbre y varios toques en la puerta principal, los sacaron del momento.