-Me cago en todo, dónde está ese idiota.
Anni caminaba por un inmenso desierto de hojas verdes sin vida. Entre sus brazos yacia Zion adormilado apoyado con suavidad en su pecho. Anni no dejaba de pensar, necesitaba encontrar a Jake, no entendía nada de lo que balbuceaba su hijo, y eso le sacaba de quizio.
-Juro que cuando lo encuentre lo mato con mis propias manos.
Marco, que caminaba a unos metros, se detuvo en un golpe seco para después echar a correr hacia unos arbustos. Ladró con todas sus fuerzas. Anni asustada fue a ver que había pasado.
-Ah, eres tú- dijo Jake con total desinteres.
-Llevo buscándote un buen rato, niñato...
El chico colocó su dedo indice en los labios de la chica para indicarle con un tono sobervio que cerrará el pico.
-¿Por qué me buscabas?- retiró el dedo de sus carnosos labios.
-No entiendo nada de lo que me dice Zion.
El aludido levantó la cabezita y sus ojos plateados abasallaron el corazón de Jake con ternura.
Era el bebé más bonito que había visto jamás. Por mucho que esa zorra, o todo el panteón quisiera matarlo, no iba a permitir que eso succediese.
Engatusado por esa ternura que le ofrecía se lo robó de los brazos para apoyarlo en su pecho.
Cerró los ojos maravillado, parecía tan frágil en sus enormes manos...
-¿Koi gin peirt?
"¿Que quieres pequeño?
-¡Jate!
"¡Mamá!"
Jake le miró con tristeza.
-¿Qué ha dicho? - Anni los miraba intesamente queriendo comprender la conversación. - lleva gritándome eso toda la mañana, espero que no sea un insulto.
El chico abrió los ojos anonadado,los híbridos jamás podían llamar "madre" a nadie, tan solo a la biológica, de ahí que en el libro se explicara que la nueva madre debe amar al hijo pase lo que pase, puesto que él nunca reconocerá que una humana es su progenitora.
-A dicho "Mamá". -Jake seguía en el intento de asimilar, en cambio Anni sonreía.
-¿Qué miras con esa cara de culo Jake? Me leí el libro entero. Sé perfectamente que el hecho de que me llame "Mamá" es algo excepcional en el mundo, y por eso me alegro.
-Necesitas algo para comunicarte con él.
Sino, lo llevaba crudo.
-¿Algo cómo qué?
-Un tatuaje de idiomas.
"De los de toda la vida vamos" pensó Anni.
-¿Y eso consiste en...?
Jake la miró con desden y apretó a Zion contra su pecho.
-Un tatuaje que te hace entender todos los idiomas, incluido el Siren.
Anni torció el gesto. A este paso iba acabar toda tatuada.
-Está bien...-suspiró- ¿Cómo lo hacemos?
Miró hacia los lados, aquello no tenía pinta de que hubiera muchos centros de tatuaje abiertos.
-Así.
Antes de que dijera nada, Jake sacó una aguja del bolsillo y la clavó en la piel de Anni volcando un liquido blanquezino en su sangre.
-Qué...me...has...hecho...-sollozó mientras perdía el equilibrio.
Jake la agarró con cuidado antes de que rozara el suelo y la tendió en el manto de hojas. Anni no podía dejar de mirarle estupefacta y él la miraba con compasión.
Tras unos segundos de tensión cerró sus ojos y quedó dormida.
"¿QUÉ HASES?" ladró Marco.
-Te aconsejo que te calles chucho, vigila a Zion, y como le pase algo cenaré perrito caliente.
Y tras esto Marco no volvió a abrir el pico, por la cuenta que le corría, basicamente.
Jake chasqueó los dedos para invocar a su queridisimo libro y buscó como loco una página en concreto. Tenía poco tiempo hasta que la anestesia dejara de hacer efecto. Cuando dió con lo buscado, murmuró unas palabras en un idioma extraño y entre sus manos apareció una barra de metal.
Marco retrocedió asustado.
Aquello que tenía entre las manos era una Caliburn, una de las espadas hermanas de la famosa Escalibur del Rey Arturo.
Su hoja ardía como el mismo infierno, y lucia de un color rojo sangroliento. Sobre el acero un simbolo parecido a una mariposa brillaba con tanta fuerza que iluminaba el tenue espacio.
Jake aproximó Caliburn a la espalda de Anni.
-"Jake no..."
Pero las palabras del perro fueron en vano, y Jake pegó la espada a su impecable piel.
El vampiro notaba como le subía la vilis por la garganta ante aquel olor a carne quemada.
Cuando despertara le iba a matar.
Y de una manera dolorosa.
A la mañan siguiente...
Los rayos de sol se acomodaron en la tez de Anni. Molesta, giró la cabeza para evitarlos. Sintió que alguien le propinaba un manotazo en la espalda y chilló muerta del dolor.
Su atacante era Zion, así que no entendia muy bien a que se debía semejante dolor, hasta que encontró un espejo.
-¡¡¡JAAAAAAAAAAAAAKE!!!
"Mierda" "Voy a morir"
-¿Sí cariño?
Se apoyó en el marco de la puerta y cogió rapidamente un cojín para taparse sus zonas nobles.
-¡¡¡CÓMO QUÉ CARIÑO!!!
Anni totalmente llevada por la ira le lanzó un zapato entre otras cosas.
"Bendito cojín" pensó Jake abriendo los ojos de par en par ante la daga que atrevasaba el trozo de espuma.
-¡QUÉ ME VAS A DEJAR ESTÉRIL LOCA!-gritó arrancando la daga del cojín, unos centimetros más y aquello habría sido muy doloroso.
-¡TE JODES! - sin duda estaban llamando la atención.
-Va, relájate, vamos hablar.
Jake le lanzó una mirada tierna y le ofreció sentarse en la cama.
Zion corrió a la cama y se tumbó en el medio como quien intenta hacer un angel en la nieve.
La habitación de Anni olía a lavanda y a madera. Un aroma que le recordaba a cuando algun día tuvo una familia.

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Apocalipsis.
VampirgeschichtenAnni es una chica de 15 años que sufre un accidente cuando su padres discuten por sacarla de su ciudad y para su sopresa es rescatada por un chico algo extraño. ¿Amor, Humor, adolescentes, vampiros y el fin del mundo? Apocalipsis es tu historia.