Parte 1: Un encuentro inusual
Aquel día, un joven estudiante de universidad estaba revisando su correo electrónico ya que estaba haciendo un trabajo con un compañero de clase. Aquel día sin embargo, no recibiría parte del trabajo, en su lugar tenia un mail un tanto diferente bajo el asunto smile. El joven, extrañado decidió revisar el mail y el contenido lo dejo perplejo:
"Hola tío, he visto la foto de smile, mírala, te dejo el link:
Riégalo."
"¿Riégalo?" El estudiante quedo perplejo, y aquello se convirtió en curiosidad, así que decidió ver la foto esa "Espero que no sea un vídeo viral, son tan malos" pensó el joven mientras esperaba a que navegador cargara la foto. Sin embargo, justo cuando la página ya estaba a punto de cargarse, el joven inquilino escucho un ruido extraño detrás de él. Volteo y para su horror recibió un hachazo en la la sien. Su ojos se pusieron blancos y cuando el hacha fue retirada de su cabeza, de esta salio sangre a presión como si se tratara de una manguera, ensuciando la mesa y la pantalla del ordenador. El agresor, que portaba una capucha y bozal se fijo en la pantalla, era un perro siberiano con una extraña sonrisa y a su derecha una mano un tanto tétrica.
Aquel asesino, Ticci Toby se percato que en efecto estaba observando una imagen de un perro. Tal vez porque hacia mucho que no veía una pantalla o porque la imagen fuera algo nueva para él, el siervo de Slenderman puso su cabeza en horizontal para poder observar desde otra perceptiva. En ese instante, Toby empezó a notar una terrible cefalea y una voz de ultratumba le empezó a susurrar algo: "Riégalo."
Toby, desconcertando ante extraña situación, se fue de aquel piso sintiendo un temor que hacia mucho que no sentía. Como si se hubiera activado un dispositivo, la pantalla con sangre donde se veía a la imagen se apago. Sin saberlo, Ticci Toby había observado a Smile.dog.
Toby pasó el resto de la tarde en un callejón oscuro. Pensando en esa extraña foto. Intentó pensar en varias cosas; Intentó pensar en Slenderman, en porque lo salvó, intentó pensar en alguna de sus víctimas, en su madre, en su asesinado (Por él) padre. Pero no conseguía sacarse esa perturbadora imagen de la cabeza. Pasó la tarde pensando en esa imagen, jugueteando con sus hachas sentado tras el contenedor que había en el callejón.
Antes de que Toby se diera cuenta, había oscurecido. Caminó entre las sombras y llegó a la roñosa y vieja casa abandonada dónde "vivía". Nadie pasaba por la zona donde esa casa estaba situada, lo cual era lógico, un barrio oscuro dónde apenas había gente, pasear por esos lugares era muy peligroso. Ticci se tumbó en el viejo colchón y se sumió en un profundo sueño...
Toby despertó en casa de su madre, ella le había hecho madrugar, Toby miró su despertador, que marcaba las 7 de la mañana.
- ¿Mama?- Dijo Toby.- ¿Que hago aquí? ¿Que día es hoy?
- Ya se que es sábado hijo, pero necesito que me ayudes con las tareas de casa.
Toby se vistió y empezó a barrer, ayudando a su querida madre. Toby estaba extrañado, pero feliz, se alegraba de haber recuperado su vida, hasta que se miró al espejo. En el, vio a lo que nosotros conocemos como Ticci Toby, el asesino con bozal armado con 2 hachas. Era tan espantoso que Toby se sobresaltó.
Su madre le llamó para comer, miró el reloj de pared "Las 14:45". Que rápida se le había pasado la mañana. Toby se acercó a su madre y le abrazó firmemente. Se asomó a la olla en la que su madre preparaba la cena.
Al asomarse, vio la imagen del perro diabólico que había visto el día anterior y se sobresaltó de tal forma que se cayó al suelo. De la olla salió ese monstruoso perro e intentó morder el cuello a Toby. Toby agarro al perro del cuello y lo empujó hacia atrás. Miró a su madre, quien se derritió como un muñeco de cera.