Esta historia ocurrió en un pueblíto de México llamado San Ignacio en el estado de Jalisco. Bueno pues en ese pueblo viven mi tía con mi tío y mis dos primos y tres primas. Cerca del pueblo hay un cerro donde a mi primo Ociel le ocurrió una experiencia macabramente aterradora, mientras regresábamos de haber jugado en una parte de ese cerro.
Íbamos bajándolo cuando Ociel de repente le quito el balón de fútbol a Carlos, mi otro primo y lo empezó a burlar, pero luego Carlos la ganó y Ociel al tratar de quitársela iracundo lanzó de una fuerte patada el balón hacia una parte donde hay árboles, todos insistimos en que Ociel fuera por ella y difícilmente accedió a traerla, nosotros nos adelantamos mientras que el atravesaba entre los oscuros árboles, cuando de repente oyó un lamento terrible, según él parecía un llanto escalofriante de ultratumba: ¡ayúdame, ayúdameeeee!
Él no era supersticioso, sin embargo, dice que esos lamentos fueron tan terribles que mejor decidió rastrear rápido el balón e irse corriendo, hubiera sólo hecho la segunda acción ya que mientras el seguía buscando en dirección contraria de la fuente de los llantos estos se acrecentaban. Llego el momento en que se oían tan fuertes que tubo que correr según me comento, el seguía corriendo, pero aun así los gritos se oían cada mas cerca.
Entonces sintió un lamento que le helo el alma: ¡tengo hambree, ayudameeee! este fue justo a sus espaldas, después de unos segundos de parálisis tuvo que voltear para reconocer a su perseguidor y atacarlo, él me decía que se pensó muerto en ese instante, cuando giró la cabeza se encontró con una repulsiva flaca y deforme figura tenia una cara tan pálida y raquítica que no se distinguía si era piel o hueso, su cabeza tenia forma de cabra pero un poco ovalada.
Incluso me mencionó que parecía tener un hocico y tenia un largo y negro cabello que le llegaba hasta las caderas y le cubría parte de la cara, tenia un vestido blanco que era enrojecido por sangre en el pecho, también tenia sangre en la colmilluda boca que parecía de un coyote, los brazos los tenia posicionados como los perros cuando los levantas por la panza y las manos tenían unas uñas afiladísimas por cuyos dedos escurría una que otra gota de sangre, Ociel al ver tan monstruoso espanto huyó precipitadamente de aquel lugar orando todo lo que podía por que no le llegara a matar, pero la criatura le alcanzo cerca de llegar a la parte sin árboles, el logró zafarse dándole un golpe a la garra con la que la criatura lo sostenía, el aun conserva en el brazo los rasguños que le dejo esa cosa.
Cuando salió de la parte arbolada noto que el monstruo cesó de perseguirle, cuando el llegó con nosotros estaba lloriqueando y tan impactado que solo nos dijo que corriésemos a casa lo mas rápido posible, todos pensamos que fue un coyote el que le hizo los rasguños y de hecho nos volteamos, pero nada. Llegando nos contó todo lo que le ocurrió, claro yo aquí lo adorne un poco pero así nos lo contó el y a lo mejor me faltaron detalles.
En fin que al día siguiente por curiosidad fuimos a ese lugar, con varios amigos, ya que mi primo se negaba a volver rotundamente sin más personas que nosotros aunque fuera en la mañana, bueno para la sorpresa de todos los que estábamos en esa excursión vimos un rastro de sangre por donde esa bestia persiguió a Ociel lo seguimos, sin embargo, el rastro acababa en un lugar sin nada donde se pudiera esconder esa espantosa criatura, de esto yo si puedo dar fe.
Después de eso preguntamos en a las casas cercanas al sitio del incidente si sabían algo acerca de lo que pasaba, como la mayoría estaba alejadas de la zona, pues las respuestas no nos llevaron a nada, la respuesta más satisfactoria que encontramos fue, que si han llegado a escuchar ese lamento pero que no se han atrevido a seguirlo.¿
A pesar de que este pueblo es rico en leyendas como varios pueblos de México de esta no se sabia nada, ahora quizá mis primos hayan seguido preguntando y lo mejor y encontraron algo sobre esa criatura, después si es así les notificare y si ustedes saben algo por favor les suplicaría me lo hicieran saber.
