Capítulo 14

612 41 35
                                    

Susan Bevans no podía entender que es lo que Cynthia había dicho, se quedó quita durante varios segundos, después de pensar con discreción se dio cuenta de lo que estaba pasando y de cómo efectivamente, Cynthia había descubierto su treta.

-N-no comprendo lo que quieres decir, no tienen sentido tus palabras-estipulo, intentando hacerse la víctima.
-Esto solo lo sabemos tú y yo-volvió a decir Powell, cada vez más desafiante-Y ahora Linda y John lo sabrán también.

Susan se moría del miedo, así que tuvo que actuar rápidamente:

-¡Es una mentira!-farfullo-. ¡No pueden escucharla!
-Cyn-Linda la miró con una nueva esperanza en sus ojos-. Dinos la verdad.
-Eso haré- respondió firme.
Susan empezó a actuar nerviosamenre, como si todos sus planes fueran a arruinarse, como si su vida dependiera fe lo que Cynthia fuera a decir. Así que no tendría más alternativa más que chatajear.

-John... Linda-dijo lentamente-. Les prohíbo que hablen con esta mujer.
-No eres nadie para prohibirnos nada-dijo John valientemente.
-Claro que si-Bevans era astuta-. Porque si siguen teniendo comunicación con ella, haré que les quiten la custodia de Leopold-trago en seco-. No solo él, Sean, Mary, Heather, Stella, James e inclusive hasta el mismo Julian.
-Eso no podras hacerlo-dijo Linda con perspicacia-. No lo permitiremos, ademas no somos malos padres.
- ¿Ah, no?-Susan hizo una frívola mirada acompañada de una sonrisa malévola-. Pues con lo que esta haciendo Paul en este mismo instante, ya todos tienen duda si realmente son buenos padres.
-Lo somos-respondio Linda con victoria, cerro los ojos, ella no había captado lo que Susan quiso decir, pero cuando entendió...- ¿QUÉ? ¿A QUE TE REFIERES CON "LO QUE PAUL ESTA HACIENDO"?
- ¿No lo saben?-Susan frunció el ceño-. Canal 7, Paul intenta sucidiarse desde un edificio. Pensé que ya no les importaba, por eso su indiferencia ¿No?

John y Linda tenían algo aparte de un hijo que lo unía, aquello era Paul, los dos lo amaban con una fuerza impresionante a pesar de que él quisiera aislarse de ambos, sintieron un dolor enorme en su corazón cuando escucharon esto, así que olvidaron por completo que Cynthia iba a decirles algo importante y corrieron a prender el televisor. Efectivamente, todos los canales transmitían en vivo el supuesto "intento de suicidio" de Paul McCartney. Cuando Linda miro que su esposo estaba sostenido de un enorme muro, las personas debajo del edificio gritando y la policía pidiendo que bajara, simplemente le provocó un terrible dolor, John lloraba y pidió a Cyn que se fuera, argumentando que 'no era un buen momento para las emociones fuertes' y era cierto, Linda al ver al borde de la muerte a su todavía marido. -se desmayó indudablemente.
Cynthia aceptó a la mala, Susan la miró con cierta victoria seca y junto a John intentaron hacer que Linda reaccionará.

El propósito no se había logrado, así que John cargó el inmóvil cuerpo de la mujer y la recostó con suavidad en la cama, pero no perdían de vista el momento televisivo más cardiaco que vivía el mundo.

-El señor McCartney sigue sin bajar, nuestros reporteros en el helicóptero han dicho que no sufre de ninguna herida, que sigue despierto y cohibido, aun así debemos de hacer que baje-dijo la presentadora de las noticias.

John miraba con mucho miedo el televisor, pensando que en cualquier momento su amigo moriría, no quería que eso pasará, Susan abrazaba su espalda con malicia, pero la verdad es que a ella le importaba poco si Paul vivía o no.
En la televisión, los policías seguían insistiendo a Paul que se dejara caer, ya que había un trampolín que lo sostendría, las chicas pusieron una fuerza, juntaron sus manos, eran grupos de 20 o más señoritas, quienes no querían ver morir a su ídolo, ya se había logrado un espectáculo sorprendente. Paul miró debajo y efectivamente, si se lanzaba caería sano y salvo al trampolín de la policía, llegó la brigada anti-suicidios de Inglaterra, iban a subir una escalera para hacer reaccionar al supuesto "suicida". Pero no fue necesario hacerlo bajar puesto que no paso mucho para que él decidiera soltar el gran muro que sus manos tocaban y dejarse caer.
Al ver el cuerpo de Paul bajar por los aires, John no despegó sus ojos de la pantalla, sus manos tocaban su pecho, si algo malo le pasaba a su amigo... a él le daría un paro cardiaco, Susan no perdía vista de este espectáculo, pero afortunadamente cayó sano y salvo, la brigada envolvió su vivo cuerpo con sábanas y así lo salvaron de la supuesta muerte.
La cámara televisiva enfocaba cuando entraban a la ambulancia, las chicas chocaban unas contra las otras para lograr entrar y ver a su ídolo, algunas lloraban desquiciadamente por el susto que habían vivido, la transmisión se cortó a los pocos instantes después.

El tercer hijo de John LennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora