#PremiosBeatle Capítulo 33

815 55 83
                                    

Observando como la luz del atardecer entraban sobre la ventilación, Yoko tenía los ojos bien abiertos, a pesar de su descendencia, pero nadie podía creer lo que había sucedido. Paul había cerrado sus ojos porque no tendría fuerza para ver como su gran compañero era un asesino, George y Cynthia entraron en ese momento, pero la mayoría creería que John clavo la navaja sobre el rostro de Yoko, pero no fue así, lo que hizo él fue empujarlo firmemente ¡Pero no sobre ella! Sino a lado de su rostro, en el piso de madera que se pudría poco a poco.

—Yo no soy un asesino—dijo abatido, con su debilidad dejo de sostener la mano derecha de Yoko.

—Pero... ¡YO SÍ!—la escabrosa mujer agarró fuertemente la navaja y se la clavó en el brazo izquierdo de John.

Este corrió para atrás, intentando que no le hiciera más daño, pero Yoko estaba como fiera, George quiso detenerla pero hasta salió herido, Cynthia fue a desatar a Paul. ¿Pueden creer que ni siquiera dos hombres pudieron contra Yoko Ono? George se alejó luego de estar herido, pero John volvió a tener el control de las cosas cuando sujeto fuertemente la mano de Yoko y pudo aventar su navaja, esta mujer se aventó al piso por ella, pero lo que no contaba es ver a toda la policía, el oficial mayor había pisado dicho objeto.

—Nunca aprende ¿Verdad señora Ono?—le dijo el comandante—, llévensela.

—Ustedes no habían salido, así que pensé que ya era la señal—dijo Ringo.

—Actuaste en el mejor momento—John estaba aliviado, pero tenía sangre por toda su camisa.

Los guardias finalmente se pudieron llevar a Yoko, Paul estaba completamente suelto y miró como Linda lloraba y se desangraba en el piso, no pudo evitar llorar.

—Ay—dijo Linda adolorida, tocando su estómago—, m-me duele... me duele mucho...

—Lin' por favor—Paul tocó su cabeza—, no te mueras mi amor, sé paciente.

—Me duele mucho Paul—sollozó.

—. ¡Llama a una ambulancia, Ringo!—ordenó George.

—Paul—Linda ya tenía dificultades para respirar—, perdón, perdóname por favor. No debí engañarte con lo de Leopold, no debí ser tan egoísta y pensar solo en mí—tosió y sacó sangre—, no quería que sufrieras todo esto... si voy a morir por lo menos quiero que me perdones.

—No digas eso—pasó su mano sobre su mejilla—, me salvaste ¡Claro que no tengo nada que perdonar!

—Te amo y nunca le perdonaré a Yoko la manera en cómo te dejo tu tórax, cuida bien a los niños—exhaló débilmente.

—No digas eso, los vamos a cuidar entre los dos...

—Adiós Paul.

Los ojos de Linda miraron fijamente arriba, el techo de la bodega parecía tener otro color para ella, se abrieron fuertemente, sus pupilas se dilataron con firmeza, Paul ya la tenía en sus brazos e iba a cargarla, pero cuando menos espero, los ojos de su dama de cabello largo se cerraron bruscamente.

—NO—gritó histérico—. NO... LINDA NO ¡POR FAVOR! ¡DESPIERTA! ¡NOOOOOOOO!

(...)

Sunset's Painting Up The Sky,

There' s Something In My Eye.

Why Am I Crying?

El tercer hijo de John LennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora