Capítulo 29

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Lo que paso en la tarde, le llegó en una ráfaga de recuerdos a John Lennon, que no sintió ni siquiera el tiempo que paso.

—No comprendo—pensaba—. Todo esto sucedió tan rápido y sin que yo lo hubiera pedido. Era un lunes cualquiera, un día como si normal se tratará. Desayune solamente con Sean, como era común para nosotros dos. En la tarde llegaron Cynthia y Julian, jugamos vóleibol todos y después tuvimos una partida en Monopoly, donde Jules resulto ser un gran jugador y casi heredando mis estrategias de ganador. Contemplaba completamente excitado la sonrisa de Cyn que a pesar de todo lo que le hice y los años que han pasado sigue estando tan radiante, fuerte y hermosa. A las 8 pm vimos una película y cuando termino, me di cuenta que no había nada para cenar. Cuando iba caminando a la tienda lo hacía con cierta alegría pero también inconformidad porque Sean se ha dirigido a Cynthia como "mamá", por supuesto que me alegra porque en el fondo los dos quisiéramos que ella fuese su madre, pero no lo es y me prometí que sabría que su madre es May Pang. Todos esos pensamientos me rodeaban cuando regresaba a las 11 pm con los brazos vacíos puesto que la tienda estaba cerrada, pero fue mi sorpresa cuando vi a alguien corriendo hacia mí del otro lado de la acera. Mi primera impresión fue que de seguro era un fanático que me reconoció a lo lejos, pero el corazón se me detuvo cuando vi a Leopold abrazándome, lo aleje súbitamente ya que sigo pensando que Susan Bevans y él son cómplices de fechorías, siguió pegado a mí y por un segundo ya lo iba a golpear, pero al escuchar y observar la ráfaga de disparos que atravesaron su pequeño y débil cuerpo. Estaba atónito, no podía creerlo, la policía actuó al instante y de inmediato los atraparon. Una parte de mí ser se derrumbó cuando observe el cuerpo de mi hijo cayendo al suelo, con un montón de sangre sobre sus labios y sus ojos completamente abiertos.

Esos recuerdos eran narrados como antigua grabación, cuando Linda y él estaban en la ambulancia, esta última sin dejar de llorar, esperando que su hijo pudiera reaccionar.

—No hice nada durante instantes, casi minutos—John por su parte estaba en shock, queriendo asimilar que había ocurrido—. Luego Linda y Susan Bevans llegaron corriendo, casi me matan al verlo así. "¡Te dije que querían matarlo!" Susan reprochaba sin parar. Y ahora estamos aquí, debo de admitir que el ruido de la ambulancia me molesta tanto. Pero es lo único que me distrae de los gritos frustrantes de Linda.

Pero finalmente, John pudo entender la situación.

—Leopold me salvo la vida—se repitió como conclusión.

(...)

Las lágrimas de Linda no paraban de cesar, ni siquiera aunque Paul estuviera a su lado, consolándola. Cynthia hablaba con Susan Bevans y John no podía decir nada, se quedó mudo, sin palabras, miraba al suelo como si del infinito se tratase, había perdido su conexión con la vida real. Minutos después llegó un policía:

—Buenas noches soy el comandante superior.

—. ¿Lograron atrapar al que disparo?—pregunto Linda al instante.

—Sí—asintió mientras revisaba su libreta—, su nombre es Mark David Chapman, argumenta que su principal propósito era dispararle a John Lennon, no al menor Leopold Lennon.

—. ¿Por qué haría eso?—cuestionó Susan, segura de que su predicción era cierta.

—Dice que era por el ateísmo y considera al señor Lennon como el diablo re-encarnado, además lo hizo por órdenes de una bruja

—. ¿Bruja?

—Sí, no nos quiere decir más allá. Puede que sea una alucinación del tipo, será sometido a un examen psicológico en breve para determinar si la bruja fue un personaje que él creo o realmente era una persona.

El tercer hijo de John LennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora