El tercer hijo de John Lennon

Capítulo 24

Mis vacaciones están aquí UwU actualizaciones más frecuentes :3

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Al escuchar estas palabras, May alzó sus manos, esperando que todo fuera un mal trago o Yoko pudiese recapacitar lo más pronto, pero lo dudaba terriblemente, las personas tan enfermas como ellas no podían recuperarse ni pensar en lo que hacían, así que tenía que hacer de todo para resguardar la vida de su hijo y más que nada la suya.

—Alto por favor—daba pequeños pasos hacía la mujer armada—, no... no hagas locuras Yoko, por favor.

—. ¡CÁLLATE!—gritó histérica—. ¡ME TRAICIONASTE! DIJISTE QUE NO IBAS A DECIR NADA Y ¡LO HICISTE! Ahora si tendré que ir a la cárcel por no poder pagarle ese dinero a John ¡POR LO MENOS VA A VALER LA PENA!

—Alto por favor—sollozó, pero seguía tranquila—, mátame si quieres pero ¡A Sean no le hagas daño! Esto no va a mejorar nada de lo que has hecho, por favor tranquilízate y piensa en lo que estás haciendo.

—N-no, para nada—le apuntó directamente en su cabeza—, te dije que nadie va a salir vivo de aquí y ¡ES ENSERIO!

May seguía caminando en dirección a Yoko, está solo recargaba el arma para poder dispararle en cualquier momento, pero se escucharon pasos llegar a la sala, era Paul quien cargaba dos tazas de café, cuando miró la escena, se sorprendió por completo y tiró todo al suelo.

—. ¿Q-qué está pasando?—preguntó temeroso—, Yoko por favor baja el arma.

—Oh miren a quien tenemos por aquí—sonrió frívolamente—, al parecer la fiesta está a punto de comenzar.

—No hagas locuras...

—. ¡CÁLLATE!—se concentró más en Paul—. ¡Arrodíllate con las manos arriba!

El hombre no tuvo más alternativa que obedecer, se arrodillo pero con mucho nerviosismo, Yoko lo veía con malicia y dijo prepotente:

—. ¿Cuántas veces has tenido que ir al hospital este mes? Lástima que la tercera sea la vencida porque ¡VAS A MORIR HOY!

—No te lo permitiré—May aprovechó y con un gran golpe le quito el arma a Yoko.

Ahora las dos mujeres se encontraban totalmente desarmadas, se miraron con venganza en sus ojos. No desaprovecharon el momento para "arreglar sus diferencias". Yoko le dio un golpe en la cara de May, pero ella se sostuvo, está la jalo del cabello y ambas cayeron al piso, golpeándose una a la otra, dándose bofetadas, patadas y una verdadera competencia a muerte se dio en aquel departamento, Paul al ver esto no dudo en recoger el arma de Yoko y alejarla lo más pronto posible, no sabía qué hacer para detener esto, pensaba que tal vez así las dos mujeres podrían resolver todo, así que dejo que la pelea siguiera.

Ambas en su calidad de asiáticas, sabían pelear de maravilla, Yoko tuvo muchas veces en el piso a May, y cuando esta última ya no podía, saco su típica navaja con la que siempre amedrentaba a John, la acerco a la cara de su rival.

—Ahora sí ¡Vas a morir!

Pero antes de que la navaja cruzara el ojo de May, Paul sostuvo la mano derecha de Yoko, imposibilitándole todo movimiento dañino, está al instante grito.

—. ¡ARG! ¡SUÉLTAME! ¡MI BRAZO, ME DUELE! ¡SUÉLTAME!

—Venganza, querida Yoko.

Paul era de aquellos hombres que jamás utilizarían la fuerza contra una mujer, independientemente de que estuviera haciendo, jamás golpearía a una, pero considero que por el bien de May y Sean era momento de hacer fuerza, así que cargo a Yoko de un solo brazo, la tiró fuertemente en el suelo y se montó sobre ella, sujetando fuertemente sus brazos, ella pataleaba y gritaba cual loca desquiciada, sus rodillas también impedían el movimiento de los pies.