El tercer hijo de John Lennon

Capítulo 32

MAÑANA Gran final <3 pero a las 9:00 pm (Hora México) habrá una increíble sorpresa. El preciado CAPÍTULO 33 estará a las 9:15 o 9:30 No se lo pueden perder :D

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Nada podía traspasar las paredes frías, grises y desoladas que rodeaban a Paul McCartney, este se sentía todavía más abatido, no había comido nada, su mirada era decaía y tenía mucho frío, Yoko lo había dejado sin camisa durante todo el tiempo que estaba ahí, sus manos le dolían, tenía marcadas las muñecas y sentía que se estaban desangrando.

Se había preguntado si alguien lo estaba buscando, si la policía estaba moviendo cielo, mar y tierra por encontrarlo, si sus hijos lo extrañaban, si sus amigos habían notado su ausencia, pero todo ese tiempo en absoluta soledad interna le sirvió para pensar y reflexionar todo lo que había hecho, desde la más mínima cosa insignificante y no detallada. Creía que todo ese dolor que sentía en su rostro por tantos golpes que recibió la noche anterior eran parte de lo que George tanto hablaba, siempre se burlaba de sus teorías y creencias orientales tales como el movimiento Hare Krishna y consideraba una cosa estúpida, pudo recordar una conversación:

—Eso no te va a servir absolutamente de nada, Georgie—le dijo.

—Claro que sí Paul, y no te respondo como te lo mereces porque creo en el karma, espero que nunca llegue a tu puerta.

—Esa tontería no sirve—se burló.

Y ahora ¿Lo estaba viviendo? Desde que abandonó a su ex novia Dorothy Rhone, todas esas veces que engaño a Jane, cuando humillaba a Ringo, cuando no subestimaba a George, cuando se creía el líder de la banda ignorando a sus compañeros. Todas esas veces que maltrató a Linda en Escocia y se encontraba en su profunda depresión, lo superficial que se había convertido. Esos recuerdos llegaban como un torbellino e ignoraba que podía pasarle ahora ¿Acaso era karma?

No quería morir en manos de Yoko ni mucho menos de hambre, deshidratación, insolación o cualquier otra muerte de salud potencialmente dañina.

—Hola amor—esa voz lo perturbó, ya ni siquiera podía hablar por lo tanto solamente la miró con euforia—. Espero que te haya gustado lo de ayer, Paulie.

Pero él seguía sin responder, sus labios se sentían tan secos e incoherentes, nada podía decir, tenía hambre y sentía que se iba a morir en cualquier instante.

—Solo hemos estado tres días—Yoko acarició su rostro—, pero no te preocupes, estaremos juntos por siempre.

—N-no...—su voz estaba tan desgastada por tanto gritar.

—Sí mi vida, y estoy segura que no te gusta estar en ese estado. Podríamos tener tantas cosas nosotros dos, tantas maravillas sin excepción alguna. Yo soy una artista y tú eres un genio, imagínate un hijo nuestro... será alguien tan poderoso, no como los dos desperdicios que has tenido con Linda, digo amor...—sonrío aterradoramente— ¿Qué creías tener con alguien tan estúpida como ella?

—Déjame solo...—susurró— ¿No pedirás rescate por mí?

—Te escuche y quiero decirte que no, la verdad es que tengo una mejor recompensa contigo—le hizo cosquillas en su espalda—, pero eso sí. Esto todavía no ha comenzado, cuando asesine a Linda, haré el hechizo para que te enamores de mí y podamos criar a nuestros hijos tuyos, nos quedaremos con los tuyos, excepto con esa bastarda que apareció en Let It Be, con ella no, es una impura.

—No insultes a mis hijos—dijo más fuerte—Y... ¿Hechizo?

—Iba a probar esto con Ringo Starr—explicó—, pero luego deduje que su papel era irrelevante e idiota, luego iba a probarlo con John Lennon, estipulando que él era el líder pues fue una gran idea ¿No crees? Afortunadamente para ambos él asintió, se doblego ante mí y bueno... conforme paso el tiempo deduje que eras tú mi verdadero amor.