angst || l.t

angst || l.t s fan fiction

No tenía pensado convertirme en este tipo de persona. Yo sólo quería acabar con buen sabor de boca, con ese gustillo a triunfo que hace que sonrías cada vez que recuerdas lo que has hecho bien, logrado. Pero este ser miserable y deprimente que ahora soy solamente hace que me arrepienta cada día más, porque la hecho muchísimo de menos. Más de lo que se debe, algo inexplicable. Su risa, sus ojos cuando sonreía, aquélla tan bonita... La melodía de su voz, el brillo de sus ojos color miel... toda su belleza y sencillez. El gran error que cometí, aparte de mi estúpida venganza que verdaderamente no sé si triunfó y dejarla ir, fue permitirme que saborease su piel centímetro a centímetro, bailando. Es lo peor que he podido hacer en toda mi vida porque cada vez que me huelo siento su olor impregnado en mi ropa como si ayer mismo hubiese estado conmigo... Y la dejé hace ya unos diez años, y ahora vivo en Estados Unidos en una vida impensable hace un tiempo y sin saber nada de ella, si tiene hijos o no, si se olvidó de mí y se casó. Lo único que puedo afirmar es que sigue viviendo en Europa y no en un sitio concreto. Pero es que la sigo sintiendo como si cada noche durmiese conmigo, que en parte lo hace porque mis sueños son la salvación poco duradera de mi agonía. Pensé que no podría hacerle nada porque me llegué a enamorar de ella, pero la angustia y el dolor que llevaba arrastrando a mis espaldas superó a mi capacidad de razón y a esa cosa del corazón que no se quería despegar, porque internamente yo no deseaba que Maggie se separase de mí. No sé cómo fui capaz de llevar mi plan a cabo si era a ella a la que tenía que destruir.

Maggie, desde aquí, a millones de kilómetros de distancia de tu esencia, con la vida completamente destrozada y con el corazón roto, te pido perdón otra vez más.