Capítulo 31.

199 12 0
                                    

-¿Quiénes son, Maggie? – me pregunta mi padre, dejando su maletín de piel en una silla.

Mi madre se ha quedado congelada por un momento y luego ha juntado las cejas inspeccionando al chico que me acaba de soltar la mano no disimuladamente. La miro extrañada antes de contestarle a mi padre y me pregunto cómo ha podido descomponérsele la cara en segundos.

-Unos amigos, papá – digo, titubeante -. No sabía que venías hoy. ¿Qué tal el viaje? – le sonrío y me acerco a él para darle un abrazo. Él de vuelta me da un beso en la cabeza y se queda revisando a Louis igual que mi madre.

Mi chico aparta la mirada y mira a Harry, que le devuelve una mirada de circunstancias, pero no de esas que dicen que han sido pillados. Angie y Harry se levantan nerviosos del sofá y miran a mis padres. Ambos saben que si la madre de Angie se entera de que tiene algo con alguien, será el apocalipsis, hará lo que sea para que se casen pero ya de ya. No dejará escapar a Harry sea como sea. Ann se alegría tanto al tener a un guapo chico, como Harry, como yerno que haría planes de boda para un año. En cambio, Tony se haría cargo de que la desaparición de Harry fuera un accidente.

Mi padre carraspea y se acerca con paso firme al chico que tiene más cerca y el que parece ser le causa mayor intriga por saber quién es. Le tiende la mano.

-Bram Singht, el padre de Maggie.

Louis deja escapar una sonrisa de lado, así como de chulería, y se la estrecha, pero no dice su nombre.

-¿Cómo te llamas, chico? – pregunta de nuevo mi padre, mirando ahora a Harry. Pero a éste no le presta tanta atención  y vuelve la vista a Louis para hacerle un repaso de pies a cabeza.

Tarda en contestar.

-Louis.

En un abrir y cerrar de ojos, tan rápido como un acto reflejo, como quitar la mano cuando te quemas con la estufa, la mirada de mi padre busca la de mi madre, que se ha vuelto a quedar a lo estatua en la entrada al salón. Me vuelvo a preguntar qué pasa al ver la tensión que se nota a kilómetros. Louis respira con dificultad, nervioso supongo, y mi padre vuelve a mirarle para clavarle sus ojos azules en los iguales del otro.

-¿Qué más?

Entonces, Harry entra en acción, como salvando algo.

-Yo soy Harry Styles, encantado – le tiende la mano a mi padre.

Con un deje de sonrisa, hace lo que Louis ha hecho con él unos cuantos minutos atrás. Mi madre se acerca y se pone a la altura de mi padre para estrecharle también la mano a Harry.

-Con que Nicolas, ¿eh? – dice mi madre.

Harry saca una sonrisa incómoda y se rasca la nuca. Mi madre le hace un gesto como que no pasa nada. Y a la vez, mi novio y mi padre no se han quitado la mirada de encima. Como si hubiera rencor entre ellos. Bram le mira de una forma dura, pero Louis no aparta la suya manteniéndose también alto, respetable.

-Dime, Louis, ¿Louis qué más?

Harry vuelve a aparecer.

-Soy el novio de Angie.

Y esas cinco palabras consiguen captar la completa atención de mis padres, dejando a Louis de lado. Angie ha hecho un gesto en plan de ira y tal. Vamos, que no le corta la yugular porque están mis padres hablando con él. Asustada, me mira suplicante, pidiendo ayuda para que no le deje sola en esto.

-Louis es el mío.

Entonces, las cabezas de mis padres se vuelven como un coche de Fórmula 1. La atención que prestaban a Harry se convierte en unas miradas severas exigiendo saber con exactitud qué acabo de decir. Es Louis el que ahora hace el gesto que ha hecho antes Angie.

angst || l.tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora