Nate II; miradas oscuras.

10. Miedo

Después de echarles una bronca a Chad y Simón (como de costumbre) se pusieron a ver la televisión.

Nate iba pasando canal por canal, hasta alguno que no gustara. Pero cuando paró en el de las noticias, hubo algo que a Abby le resultó familiar. Una simple foto hizo que su corazón comenzara a latir con fuerza, y se preguntó si cabía la posibilidad de que se le saliera del pecho.

-¡Para para! -le gritó a Nate mientras le quitaba el mando, y subía el volumen. Nate se sorprendió, y estuvo a punto de preguntarle qué le pasaba, pero al ver la foto, él también se quedó petrificado.

-"Chica de 18 años aparece ahorcada junto a un árbol cerca del río. Se desconoce la existencia de familiares o conocidos de la chica, y también se desconocen los motivos de este suicidio. Solo hemos podido encontrar una pequeña nota que tenía en la mano esta tarde alrededor de las 7:30 cuando la encontramos. En ella, decía: «es culpa suya. ella es la culpable». Les tendremos informados si recibimos más noti.." -Abby apagó el televisor.

No podía creerlo. La chica. La chica que hoy le había dado una pequeña descarga. La chica que estaba tan nerviosa. La chica que hoy había ido a una entrevista en su despacho. Era ella.

Abby se llevó las manos a la frente, y suspiró con pesadez. ¿Cómo demonios había podido pasar esto? Abby no sabía por qué, pero algo le decía que la nota iba dedicada a ella.

-Abby, ¿qué mierdas tienes que ver con esto? -preguntó un nervioso Simón. Abby abrió la boca para hablar, pero un nudo se formó en su garganta, y fue como si no tuviera palabras para hablar.

-Abby, ¿qué pasa? -preguntó un preocupado Dylan. Abby intentó hablar de nuevo, pero solo consiguió llorar. Las lágrimas salieron por sus mejillas sin parar, y Abby comenzaba a llorar cada vez más fuerte. Miedo, dolor, sorpresa.. Todo se juntó en la mente de Abby, impidiéndole siquiera poder pensar con tranquilidad.

-¡Esa chica ha ido hoy a mi despacho! ¡Hoy le he hecho una entrevista! -gritó ella. Se volvió a llevar las manos a la frente, y empezó a suspirar pesadamente. No podía ser verdad. No podía ser verdad.

-¿Qué? -preguntó Simón. Nate no había mencionado ni una palabra, y eso era raro. Ya que siempre era el primero en hablar cuando de Abby se trataba. Abby lo notó, por lo que se giró hacia él.

-¿Y a ti qué te pasa? ¿Por qué estás tan callado? -dijo ella limpiándose las lágrimas, aunque fue en vano. Ya que en menos de 30 segundos, volvieron a fluir rápidamente.

-Hoy.. Cuando he ido a correr.. Joder, me la he cruzado. -dijo Nate.

-¿Y de qué coño habéis hablado? ¡podéis hablar claro de una puta vez! -gritó Simón.

-Iba corriendo, y al girar la calle.. Me tropecé con ella. Me disculpé, y ella me miró con el mayor odio que podía expresar una persona en la mirada. Le dije que si se encontraba bien, y me dijo que tenía una entrevista. No me volvió a mirar, y se dio la vuelta rápidamente. Echando a correr y desapareciendo de mi vista en menos de 3 minutos. -terminó Nate. Todos estaban boquiabiertos, y no podrían creer ni una palabra.

¿Quién era esta chica? ¿Qué quería?

-Joder, que mal royo. -dijo Chad rompiendo el silencio. Todos asintieron, y Abby se tocó el dedo. Recordando la pequeña corriente de electricidad que había notado hoy al tocar a esa chica. Era algo que no le había contado a nadie. Ni si quiera a los chicos, y ya estaba dudando de si de verdad había sido simplemente una corriente de electricidad de esas que suelen pasar, o de si había sido algo más.