17. Que empiece el juego.

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-¿Por qué me miras así, Dylan? -preguntó Abby con una mirada preocupada.

-No se si os dais cuenta de que ambos tenéis poderes distintos. Y no solo eso, sino que ambos os encontráis en los grupos de poderes más poderosos. Nate pertenece a la tortura, y Abby a la mente. ¿Os dais cuenta de lo fuerte que puede llegar a ser ese bebé? -inquirió Dylan. Abby tragó saliva, y Nate habló.

-Sí, ¿y eso qué tiene que ver? -preguntó él frunciendo el ceño.

-Es un caso muy, muy extraño que distintos poderes se junten. Pero lo que no será raro, es que Matt quiera semejante poder en sus manos. Si se entera de que Abby esta.. Embarazada, ya podemos temblar. -dijo Dylan, y Abby sintió como todo e daba vueltas. Chad la cogió de la mano.

-Pero nadie va a descubrirlo. Llevamos tres años sin dar señales de vida, y no vamos a cambiar ahora. -dijo Chad apretando la mano de Abby con fuerza.

Pero Abby no prestó atención. Se limitó a quedarse mirando a un punto de la habitación, con la mirada perdida en sus pensamientos.

-Hey, Abby, nena. Estamos a salvo, ¿me oyes? -dijo Nate cogiendo la cara de Abby entre sus manos. Abby no pudo evitarlo, y una carcajada limpia sin una pizca de gracia salió de sus labios. Dejándolos a todos atónitos.

-¿A salvo? -preguntó ella- dejé de saber lo que era estar a salvo desde que cumplí mis 17.

-¿A qué te refieres? -inquirió Dylan.

-Yo se lo que me digo. -dijo Abby mirando a Dylan a los ojos. Era la primera vez que le hablaba de una manera tan desafiante, pero ahora no solo su vida estaba en juego. Sino la de su bebé.

Abby subió corriendo las escaleras, y se encerró allí. En ese momento, su móvil vibró.

Acosador

Que empiece el juego.

***

-¡4! Uno.. Dos.. Tres.. Y cuatro.. ¡Ah, te como esta! Me cuento 20. Diez.. Veinte.. ¡Aaah, te como esta también! -gritaba Chad. Simón le golpeó la cabeza a Chad paró de reír automáticamente. Se giró, y le golpeó la cabeza. Y así sucesivamente.

3 minutos después, Chad cogió el parchís y lo rompió en la cabeza de Simon.

-Bueno, era el último parchís que nos quedaba. En estos últimos 45 minutos te has cargado los 3 últimos. Felicidades. -dijo Nate levantándose.

-¿Adónde vas? -preguntó Dylan.

-A ver a Abby. -dijo Nate, y subió las escaleras.

Una vez que se encontró enfrente del dormitorio de Abby, entró sin llamar a la puerta.

Abby estaba con el iPad, y al sentir la puerta abrirse, lo bajó corriendo. Nate se dio cuenta de ello.

Cerró la puerta, y se tumbó a su lado en la cama. Abby escondió el iPad.

-¿Qué estabas viendo? -preguntó con una sonrisa divertida. Abby se sonrojó visiblemente, y negó rápidamente con la cabeza.

-Trae -dijo Nate refiriéndose al iPad, y Abby volvió a negar.

-Bueno, no me dejas opción. -dijo él, y al segundo se encontraba a horcajadas sobre ella, haciéndole cosquillas.

-¡No! -chilló Abby, y acto seguido comenzó a reír mientras intentaba pegarle a Nate.

No lo pudo resistir más, y se echó a un lado, dejando ver el iPad. Nate lo cogió, se sentó, y lo puso en su regazo.

-¿Con que mirando nombres, eh? -dijo Nate. Abby se sonrojó, y apartó la mirada. Nate le cogió la cara entre las manos, y la miró a los ojos.

-Me gusta el nombre de Luna. -dijo Nate. Abby sonrió burlonamente.

-¿Un vampiro llamándose Luna? ¿Te parece bien si le llamamos Luna Llena y la vestimos para carnavales de chica lobo? -dijo Abby, y Nate soltó una carcajada.

-Me gusta Luna. Se llamará Luna. -dijo él sonriendo como un niño de 3 años que acaba de conseguir una galleta.

-¿Como estas tan seguro de que será chica, genio? -inquirió Abby. Nate se encogió de hombros.

-Será chica, estoy seguro. -dijo orgulloso.

-Pues yo creo que será chico. -dijo Abby.

-Pues no, se llamará Luna y será chica.

-Será chico y se llamará Aiden.

-¿Apostamos? -le retó Nate a Abby. Abby sonrió desafiante.

-Lo que quieras. -dijo ella.

-Si es niña, se llamará Luna. Si es niño, se llamará Aiden. ¿Trato hecho?

-Trato hecho.

Nate II; miradas oscuras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora