23. Ideando un plan.

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1 semana después.

Abby se levantó tarde de la cama, y como de costumbre, nadie estaba en casa. Posiblemente habrían ido a cazar, o simplemente a casa de algún amigo.

Sonrió al pensar que ya no tenía que limpiar tanto. Ya que los chicos se turnaban y cada día le tocaba a uno diferente ordenar los cuartos.

Abby fue a levantarse de la cama, cuando de repente, escuchó un ruido.

Algo asustada, se dirigió hacia el lugar de donde provenía aquel ruido, y se sorprendió al ver que procedía del cuarto de Simon.

En el suelo de la habitación, había una nota.

"No te doy ni 24 horas para que ese bebé llegue al mundo. Y para tu sorpresa, no te doy ni 24 horas para que lo pierdas".

Abby se quedó un buen rato observando la nota. ¿Acaso esto era normal? ¿Quién demonios era esta persona?

Llevaba bastante tiempo intentando asustar a Abby, o jugando a hacerle la vida algo imposible. Pero esto se pasaba de la raya, le acababa de amenazar claramente.

Había alguien que quería quedarse con su bebé. Eso estaba más que claro. Pero por desgracia para ese desconocido, no lo iba a conseguir. Abby sabía perfectamente como evitarlo.

***

-¿Alguien ha visto a Abby en toda la tarde? -inquirió Dylan preocupado.

-Lleva en su habitación todo el día. Ha dicho que prefiere que la dejemos sola. Es... Demasiado extraño. Es como si algo le preocupara. Pero no quiere decir nada. Sea lo que sea que esté planeando, me tiene demasiado preocupado. -dijo Nate con una visible angustia en su voz.

-¿No has intentado hablar con ella ni nada? -inquirió Simon. Nate negó con la cabeza. Al parecer Abby no quería hablar con nadie.

Ya era casi la hora de cenar, y Abby acababa de sentarse a la mesa en esos momentos. Ya casi no podía ni andar. Su barriga era demasiado grande.

-Aquí tienes tu cena Abbs -dijo Chad, y Abby le regaló la primera sonrisa del día. Bueno, era un progreso.

-Tengo que contaros algo. -dijo Abby observándolos uno a uno. Tuvo que contener las lágrimas. Este tema era demasiado delicado.

-¿Qué te pasa nena? Hablanos por favor -insistió Nate.

-Es una historia muy larga, así que solo os diré que no se cuanta gente, pero allí fuera hay alguien que quiere a este bebé. Y no me preguntéis como, pero se que le quedan menos de 24 horas para nacer, así que os diré lo que haremos. -dijo Abby decidida, y todos quedaron petrificados. Abby se fijó una a una en las expresiones de los chicos.

-Te escuchamos -Dylan fue el único que pudo contestar.

-Mañana, cuando nazca este bebé, nos lo llevaremos al viejo taller abandonado que se encuentra a las afueras. ¿Entendido? Esa persona ya nos tiene bastante vigiladas, así que en esta casa no se hablará más sobre esto. Una vez que lleguemos a ese lugar, os lo contaré todo. Y juntos idearemos un plan. Porque somos un equipo, y nunca nadie de nosotros traicionaría a nadie. Os quiero mucho, a todos. -dijo Abby, y todos, algo confusos, pero a la vez, emocionados, se lanzaron a sus brazos.

¿Qué sería lo próximo?

Nate II; miradas oscuras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora