Capítulo 6

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"Era la mejor de las épocas, era la peor de las épocas; era la edad de la sabiduría, era la edad de la locura; era la edad de creer, era la edad de la incredulidad; era la estación de la luz, era la estación de las tinieblas; era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperanza; lo teníamos todo ante nosotros y no teníamos nada..."

Charles Dickens


-Ahhhhhhhhhhhhhh....-suspiró Susana por enésima vez, lo que obligó a Taly a dejar de mirar la pantalla de su portátil donde estaba armando el cierre de su trabajo y mirar fijamente a su amiga.

-Bueno ya...dime por qué estás lanzando suspiros propios de Scarlet O'Hara –dijo mirándola con severidad y bajando un poco sus lentes para verse más amenazante.

-¿No estás ocupada?

-Sí, pero si seguimos así creo que pondré un largo "ahhhhhhhhhhhhhh" como conclusión a mi teoría y temo que no les convencerá a los asistentes al Seminario. Así que cuéntame –dijo y se acercó a la ventana donde su amiga leía una novela.

-Es que está tan emocionante, ella acaba de cambiar, se encuentran en una fiesta y él está totalmente deslumbrado.

-¿Cambiar?... ¿en qué se transformó? ¿En un camello?

-¡Talulha!.Claro que no, verás es que ella lo amó desde la infancia, pero era una jovencita tímida y poco agraciada, ahora se ha arreglado como una princesa y él por fin la ve como mujer. No puede quitarle los ojos de encima.

-¡Por Dios Su! Quema ese libro, y si es posible a la protagonista.¿Es que la tonta no tiene autoestima? ¿Necesita cambiar para gustarle a él? Ves por eso no me gustan las novelas. Él debería quererla tal cuál es, y verla aunque sea una pequeña ratita insignificante, por qué tiene que cambiar para deslumbrarlo. Las mujeres de esas novelas siempre son tontas, un vestido largo, un peinado nuevo y él descubre que la ama, cielos alguien debería castrarlo y a ella enviarla a recibir tratamiento.

-Odio esas tonterías, lo mismo que cuando alguno de esos héroes exclama algo como "te convertiré en mujer",¿qué se supone que ella era antes, una calabaza? Es una reverenda tontería, y la mujer que quiere cambiar su forma de ser por un hombre , ni siquiera tengo un apelativo adecuado...-declaró la joven haciendo gestos con la manos.

-¡Taly! No lo entiendes.

-Francamente no.

-En el fondo creo que toda mujer desea entrar a un lugar y deslumbrar a todos los presentes, que todos se den vuelta para verla pasar, sobre todo si es el hombre que ama. Me parece que debería haber una ley, todas deberíamos saber lo que es sentirse hermosa una vez en la vida...tan sólo una vez–dijo Susana.

-Yo creo que todas las mujeres deberían saber lo que es tener un cerebro una vez en la vida, eso facilitaría nuestras vidas. Y créeme no habría tanta venta de chocolates ni tanto psicólogo millonario si las mujeres tuvieran más sentido común para alejarse de tanta tontería romántica.

-Yo creo que lo tuyo es grave, no puedes renegar así del romance y el amor...

-¡Claro que puedo! No hay ni una historia que haya acabado bien, piénsalo Su...¿quiénes son los amantes representativos del amor ideal?

-Romeo y Julieta – contestó Susana sin dudarlo.

-¡Ja, muertos!De haber sobrevivido a ese romance adolescente, ni los recordaríamos. Además, ¿te imaginas las reuniones familiares y decidir con qué familia festejarían el año nuevo?

-A ti te gusta Shakespeare...-arguyó Susana.

-Sí, Hamlet está muy bien aunque un poco loco y también me agrada Henry V...pero siempre me disgustó Romeo y Julieta.

No creo en las novelas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora