Capitulo 4

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Pov Anastasia

Estoy en mi habitacion jugando sobre la cama con la muñeca nueva que me trajo mi papa, cuando unos fuertes gritos hacen que deje la muñeca en la cama, la habitacion esta oscuras pero la luz de la luna la ilumina, bajo de la cama, salgo de la habitacion y voy hacia donde provienen, camino por el pasillo y a cada paso los gritos se hacen mas fuerte, me detengo frente a la habitación de mis padres, están peliando otra vez.

- Por Dios Carla, piensa las cosas, piensa en tu hija,- dice mi padre,- Ella necesita de su madre.

Que pasa con mi mama? Que es lo que tiene que pensar?

- Y quien piensa en mi? Yo necesito vivir, cuando nos casamos me prometiste muchas cosas y no has cumplido ninguna, soy una mujer joven que no piensa pasarse la vida haciendo pan y dulces entre estas cuatros paredes,- dice mi madre.- Estoy seguro que tu vas hacer un buen trabajo con Anastasia y cuando ella te pregunte por mi dile que estoy de viaje.

- Toda la vida no podre decirle lo mismo,- dice mi padre,- Por favor no te vayas,- le ruega mi padre,- Yo voy intentar hacerlo mejor, pero por favor no nos dejes.

Mi mama se va, tapo mi boca con las manos y siento mis mejillas mojadas.

- Lo siento Ray pero ya mi desicion esta tomada, no intentes encontrarme y dile a Ana que la quiero mucho.- escucho como se abre una puerta y me escondo en la oscuridad, tengo que deternerla, ella no se puede ir y dejarnos, corro hacia la puerta, la abro pero ya la carreta esta lejos.

- Mama no te vayas,- grito,- Mama, te necesitamos, por favor espera, regresa...

- Mama...- grito, me siento de golpe en la cama, e intento estabilizar mi agitada respiración, mi cuerpo esta sudado, las lágrimas empiezan a caer sin que pueda contenerlas, las puertas de mí habitacion se abre y veo a mí tía entrar con una vela en la mano, la pone sobre la mesa y cuando se acerca a mi me lanzo en sus brazos mientras unos terribles sollozos me sacuden.

- Ya mi niña, solo fue una pesadilla,- me arrulla en sus brazos como cuando era niña y de noche lloraba por mi mama, hace mucho que no soñaba esto y ahora vuelve con mas fuerzas.

- Soñe con esa mujer,- susurro.

- No mi niña ella es tu...

- No tia, ella no es nada mio, ella nos abandono y se fue sin despedirse de mi siquiera, te imaginas que habría sido de mi sino hubiera escuchado todo, - sollozo.- mi tia no dice nada mas y me arrulla, cuando ya estoy calmada empiezan asomarse los primeros rayos del sol, nos ponemos en pie ya que tenemos que ir a hacer los panes antes que todo el pueblo despierte y la panadería se llene de gente...

Cuando vamos a la cocina ya mi papa tiene la masa lista y los hornos de leña encendidos, el café, la leche y el te ya hierve en sus ollas, mientras yo pongo los panes en la bandeja, mi tia y mi papa preparan las mesas, despues de una hora estamos hasta abarrotados de gente, mi tia y yo despachamos, mientras mi papa se encarga de los hornos.

Como era de esperar a media mañana ya se había acabado todo el pan y las galletas, como no había muchas personas mi padre fue hacia el almacén por un saco de harina y manteca, mi tia fue por leche y azúcar a la despensa y yo estaba haciendo las cuentas.

- Buenos días Lady Steele,- levanto la vista y trago saliva cuando lo veo recargado sobre el mostrador mas fresco que una lechuga y con un hermosa sonrisa.

- Lord Grey,- susurro, el hace un asentimiento de cabeza, quisiera sonreirle y ser amable con el pero recuerdo la velada y una rabia inexplicable me invade.- Se le ofrece algo?- digo con voz dura.

Deudas De Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora