Pov Carla"Mama no te vayas, Mama, te necesitamos, por favor espera, regresa..."
Diesiseis años después me sigo preguntando si aquella voz que me llamo la noche en que abandone a mi familia fue una mala jugada de mi conciencia o de verdad era Anastasia la que me pedía que no me fuera.
Se que ha pasado mucho tiempo y que ya no tengo derecho a presentarme ante ellos, pero Anastasia es mi hija lo único que me queda en la vida, no puedo negar que con Bob fui feliz, tenia todo lo que necesitaba y quería, pero siempre sentí que algo me faltaba, mi hija, debido a los constantes viajes que hacíamos perdí tres embarazos y eso puso a Bob de malas, siempre que podía me hechaba en cara que nunca pude darle hijos, se volvió un hombre inseguro, celoso e insoportable, tres años atras decidí dejarlo para venir a buscar mi hija, pero el enfermo y mi deber de esposa fue cuidarlo hasta que murió, me dejo una gran fortuna y estoy mas que dispuesta de darle a mi hija todo lo que necesita.
Miro por la ventanilla del carruaje y veo que el pueblo a cambiado mucho, hay muchas casa y negocios, al ver estos cambios me da un poco de temor no encontrarlos, estos años les envie cientos de cartas y de ninguna tuve respuestas, solo espero que estén aquí y que estén bien, que mi hija me perdone y me permita ser parte de su vida aunque no me lo merezca.
El coche se detiene y mis nervios se disparan miro a Juana la mujer que aparte de hacerme compañia todos estos años, es mi amiga y confidente.
- Esta lista Señora?- dice, yo asiento no muy segura pero es ahora o nunca, bajo del coche y la fachada de la panadería es la misma, le pido a Juana y al cochero que me esperen, abro la puerta y al entrar todo mi cuerpo se estremece al ver que todo sigue en su lugar, las mesas, el mostrador, las ventanas...
- Buenas tardes,- dice esa voz tan conocida, mi cuñada viene arreglando su delantal, levanta la vista y cuando me ve la sonrisa que tenia en su rostro se vuelve una mueca de horror.
- Carla...- susurra.
Nos miramos en silencio por unos instantes sin saber que decir o hacer, hasta que una voz nos saca del trance.
- Tia que crees si le decimos que vengan a comer aquí,- las dos miramos en direccion de donde proviene esa voz, veo que detrás de ella viene una hermosa mujer de pelo castaño y ojos azules.
- Anastasia,- susurro, mi niña es toda una mujer, siento como mis ojos se cristalizan, me analiza por unos instantes y mira a Gail de manera interrogativa, esta asiente y cuando nuestras miradas se unen, veo como sus ojos llenos de lágrimas,- Anastasia hija ,- digo e intento acercarme.
- No se acerque señora y yo no soy su hija,-esto último lo dice con rencor y mi corazón se quiebra en mil pedazos.
- Hija por favor, vamos hablar,- le pido.
- Que yo no soy su hija,- dice entre dientes y con lágrimas en los ojos.
- Escuchame por favor,- le ruego.
-A que viene después de tanto tiempo? Ya consiguió lo que tanto queria y que mi padre no podía darle?,- me reclama.
- Ana calmate por favor,- dice Gail.
- De la única forma en que me voy a calmar es cuando esta mujer salga de aquí como lo hizo hace dieciséis años,- dice llorando.
- Pero que son estos gritos?- dice Ray, al verme palidece y se recuesta de pared,- Carla?,- susurra.
- Que le dijiste a mi hija para que me odiara de esta manera Ray?- le reclamo.- No puedo creer que tu...- lo veo recomponerse y su semblante cambia de asombro a enojo.
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Deudas De Amor...
FanfictionData el año 1824 en la ciudad de Seattlet, Lord Christian Grey tiene hasta navidad para conseguir una dama para casarse y tener un hijo, sino va perder su tituló de Conde y todos los beneficios que este le otorga, la herencia de su padre y todas sus...