Data el año 1824 en la ciudad de Seattlet, Lord Christian Grey tiene hasta navidad para conseguir una dama para casarse y tener un hijo, sino va perder su tituló de Conde y todos los beneficios que este le otorga, la herencia de su padre y todas sus...
Sabia que mi unión con Anastasia iba ser algo muy especial pero no sabia cuanto hasta que la vi entrar a la Iglesia del brazo de su padre, parecía una princesa como la describen en los cuentos de hadas, al momento de nuestros votos cada palabra pronunciada por ella se metió en cada poro de piel, a sus ojos lo adornaban un brillo especial y lo mejor de todo fue cuando dijo que amaba, eso me hizo ser el hombre mas feliz del mundo por que yo también la amo...
Después de recibir las felicitaciones de nuestros familiares especialmente la de mi madre quien nos sorprendió dándole un gran abrazo a Anastasia, salimos de la iglesia agarrados de la mano como el Señor y la Señora Grey, subimos a un coche bajo una lluvia de arroz y ahora vamos a celebrar.
- Estas hermosa Anastasia,- digo cuando vamos camino a mi casa, como siempre sus mejillas se tiñen de rojo y eso realmente me encanta, me acerco a ella y tomo su cara entre mis manos,- Y ya eres mía,- su respiración se agita y la veo morder su labio, con mi mano suelto su labio para luego reclamar su boca, sus labios son suaves y calidos y podría besarlos por horas, sus manos van a mi cuello y me pegan mas a ella haciendo que el beso sea mas profundo, doy un leve mordisco a su labio inferior y con un pequeño gemido de su parte mi lengua entra a su boca y empieza a jugar con la de ella.
El coche se detiene anunciando que hemos llegado a nuestro destino, a regañadientes nos separamos y recargo mi frente en la suya para recuperar el aire y tratar de calmar le necesidad que se instalo entre mis pantalones, no se como voy hacer para aguantar hasta la noche para hacerla mía...
Los jardines de la casa están elegantemente decorados, las mesas dispuestas para los invitados comienzan a ocuparse, un pianista llena de armoniosa melodía el lugar, vamos hacia nuestra mesa y los invitados se acercan a felicitarnos.
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Media hora después mi madre nos informa que es momento de nuestro primer baile como esposos, me pongo de pie y le tiendo la mano a mi esposa quien me regala una hermosa sonrisa y la acepta, llegamos a lo que fue dispuesto como pista de baile, le hago una reverencia a Ana y ella me la devuelve, la tomo en mis brazos, conecto nuestras miradas y nuestros cuerpos se mueven al ritmo de la musica...
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