Deudas De Amor...

Capitulo 29

Pov Christian

La angustia que me invade están grande que baje del caballo todavía galopando, nunca en mi vida me había sentido así, si algo les pasa yo...

Entro a la casa a toda prisa, cruzo por la sala y cuando tomo el camino que conduce a las habitaciónes me encuentro con la Señora Gail en compañia de otra mujer.

- Como esta Anastasia? Donde esta? Y mi bebe?- digo desesperado, la Señora Gail niega, me da una mirada reprobatoria y suspira.

- Solo fue un susto Señor,- dice la Señora que la acompaña, ella debe ser la comadrona, voto el aire que tenia contenido desde que Ramon me aviso y mi cuerpo se relaja,- La Señora debe guardar reposo y no tener sobresaltos, ni disgustos.

- Entiendo,- digo sintiendome culpable y evitando la mirada de la Señora Gail, me reprendo mil veces, sino hubiera actuado de esa forma tan insensible nada de esto estuviera pasando,- Puedo verla?- digo.

- Si,- ella sonríe,- En este momento mas que nunca ella necesita cariño y cuidados,- dice la Señora y yo asiento con pesar.

- Gracias por haber venido, Señora?- digo de manera interrogativa para saber su nombre.

- María López, si me necesitan no duden en mandar por mi.

- Gracias,- le doy paso y luego voy hacia la habitacion.

No se cual sea la reaccion de Anastasia pero necesito comprobrar por mi que ella y el bebe estan bien, abro la puerta despacio y lo que veo y escucho hace que mi corazón se arrugue como una pasa.

- Por ti voy a ser fuerte bebe.- díce Ana acariciando su vientre tiernamente,- Tu eres lo único real que tengo y no quiero perderte,- solloza, me acerco a ella despacio y cuando levanta la vista nos miramos por unos segundos sus ojos están llenos de tristeza, todo por mi culpa.

- Como te sientes?- digo con cautela sin dejar de mirarla.- Y el bebe?

- Bien, solo fue un susto,- susurra, veo que intenta pararse de la cama, de dos zancada estoy a su lado y la detengo.

- Ehy que haces?- le digo desconcertado y la agarro por los hombros.- A donde cree que vas?

- Voy a otra habitación no quiero incomodarte con mi presencia,- dice con pesar y me mira directo a los ojos, la veo tragar en seco y una lágrima rueda por su mejilla levanto la mano para limpiarla y aparta la mirada, se que entre nosotros se esta formando un gran muro de dolor que tengo que derrumbar antes que nos separe por completo.

- No es necesario que lo hagas,- digo acomodandola en la cama otra vez, veo que quiere decir algo y la interrumpo,- Esta es tu casa y tu habitacion, yo me puedo mover a otra si así lo quieres.- ella asiente.- Anastasia yo quería pedir...- no termino de hablar porque la puerta se abre dándole paso a la Señora Gail que viene con una bandeja en las manos.

- Te traje algo de comer mi niña, Jaque dijo que esta mañana no comiste casi nada,- me mira asustada porque sabe que me gusta que coma bien y no se salte sus comidas, su tía pone la bandeja en sus piernas y luego me mira,- Usted va almorzar Lord Grey?,- me pregunta sin ninguna emoción.

- Si,- le digo.

- Entonces le voy a decir a Jaque que ponga la mesa para usted,- dice y cuando cruza por mi lado me da una mirada de advertencia antes de salir de la habitación.

No quiero salir de la habitación pero por el bien de mi hijo y de mi esposa debo hacerlo tengo que buscar la forma de hablar con ella sin que se sobresalte, pero eso sera en otro momento, por ahora disfruto verla comer con tanto animo.