Deudas De Amor...

Capitulo 16

Maratom 3/3

Pov Christian

Caminamos hacia la terraza agarrados de la mano, mi abuela al vernos sonrie, se acerca a nosotros y nos abraza a los dos al mismo tiempo.

- Me alegro mucho que hayan arreglado las cosas,- dice para que solo nosotros escuchemos,- Ahora vamos a partir el pastel...

Después de una deliciosa porción de pastel, empezaron las despedidas, Anastasia corrió a brazos de su padre y lo abrazo con mucha fuerza, el le dijo algo que no pude entender, ella asintió y beso su mejilla, luego fue donde su tia que ya tenia lágrimas en sus ojos, la abrazo de la misma forma, limpio sus lágrimas y beso su frente antes de volver abrazarla, miro a Taylor y esta embobado viendo la escena, me acerco a el.

- La Señora Gail va necesitar compañia ahora que Anastasia se va de la casa,- me mira sorprendido,- Y apostaria mi vida que tu estarías encantado de brindarsela.

- Eso es verdad,- suspira pesadamente,- Pero si ella no quiere mi compañia?

- La peor diligencia es la que no se hace,- le digo agarrando su hombro, el me mira y sonríe.- Intentalo.

Después de despedirnos de todos, ayudo a Ana a subir al coche y emprendemos rumbo a nuestro nuevo hogar, en el coche la tensión es palpable es espacio no es suficiente, empiezo a sudar como un adolecente y ella esta igual.

Después de lo que paso esta tarde creí que esto nunca iba a pasar, tomo a mi esposa en brazos y cruzo el umbral de la puerta ella ríe y su risa es muy contagiosa, la pongo de pie en la sala que esta perfectamente decorada y ambientada como lo pedimos, ella se voltea hacia mi, dandome la grata sorpresa de un delicioso beso, la tomo por la cintura y le respondo con mucha intensidad, sus suaves manos acarician mi pelo mientras yo hago lo mismo con su espalda, el beso va subiendo de intensidad y por instinto bajo mi mano a sus nalgas, siento como su cuerpo se tensa pero continuo besandola hasta que la tensión desaparece y se deja acariciar, la pego a mi erección y gime al sentirme, por falta de aire en nuestros pulmones nos separamos, estamos jadeantes y deseosos, pero necesito controlar esta ansiedad de poseer la que me mata y se seguimos asi, la podría tomar aquí mismo, pero quiero hacer esta noche especial e inolvidable.

La miro a los ojos y esta dilitados, sus deliciosos labios rojos e hinchados por el beso que acabamos de compartir, su respiración empieza a regularizarse y yo muero por besarla otra vez pero en un lugar mas intimo.

- Buenas noches,- dice una mujer entrando a la sala.- Señor Grey, Señora Grey.

- Buenas Noches,- respondo,- Anastasia ella es la Señora Jaqueline y se va encargar de ayudarnos en la casa,-le explico.

- Para servirle Señora Grey,- dice.

- Gracias,- responder Anastasia.

- Cualquier cosa que necesiten, estoy en la habitación al lado de la cocina, con su permiso,- dice y se pierde por donde mismo entro...

Estamos en la puerta de nuestra habitacion, tengo deseos de entrar con ella y ser yo quien la desvista, pero se que ella necesita su espacio así que decido dejarla ahy e ir a refrescarme a la habitación contigua de esta.

- Estaré aquí al lado,- ella asiente,- Cuando estes lista solo toca la puerta.

- Esta bien,- dice un poco nerviosa, le doy un beso en la frente y me retiro.

Veinte minutos hice todo lo que me dijo la abuela, las velas, el incienso, las flores... después me he quitado la chaqueta y la pañoleta de mi cuello, lave mi cara para refrescarme, un poco de perfume y la ansiedad me mata, un pequeño toque en la puerta hace que me sienta mas nervioso, camino hacia la puerta y con manos temblorosas la abro, pero cuando veo lo que hay detrás de ella me quedo sin palabras.