••One Shots de DC••

Clark Kent

-Titulo: "Nervios"

-Héroe: Clark Kent/Superman

-Partes: 1/1

-Lenguaje: Adulto/Joven

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Se sentía como un acosador, al observar ala chica tanto tiempo, pero como no hacerlo si era tan hermosa, hace dos semanas que había ingresado al periódico, dos semanas en las que el no podía dejar de observarla.

Le encantaba todo de esa chica, le encanta el olor tan fresco que emanaba al pasar por su lado, lo hacia sentirse en casa, esa sonrisa encantadora que tenia siempre y sus hermosos ojos que lo hipnotizaba.

Quería ir pedirte una cita, pero no tenía el suficiente valor, que ironías, podía salvar al mundo pero no podía con una chica, y eso lo frustraba, pero estaba decidido, hoy iría por ella, hoy la invitaría a salir en el almuerzo.

La vio levantarse y caminar a la fuente de sodas, por lo que el hizo lo mismo, repasando en su cabeza lo que diría, camino hasta llegar por detrás , por lo que cuando ella giro, se asusto un poco dejando caer su soda.

Pero antes de que esta tocara el suelo, el la había atrapado, le entregó el refresco en sus manos, con una sonrisa.

-Muchas gracias, has salvado la vida de mi bebida. -Agradeciste regalándole una sonrisa.

-No hay de que, solo no vayas abrirla ahora. -Recomendó a lo que ella asintió con una risita.

-Gracias por el consejo.

-No eres de por aquí, ¿verdad?. -Indagó tratando de alargar la charla.

-No, soy de Gotham. -Contestaste feliz, al recordar tu hogar.

-Vienes de lejos, que te trajo de una ciudad a otra. -Siguió interesado.

-Un cambio de aires, alejarme de mi hermano, ya sabes. -Resumiste sin importancia.

El no se esperaba esa respuesta, por lo que se quedo sin ideas de que decir.

Ambos se quedaron mirando en un silencio que comenzaba a volverse incomodo, ella volvió a sonreír. -Yo creo que seguiré trabajando. -Hablo nerviosa, y el se sintió un tonto.

Todo lo que había planeado en su cabeza, se había borrado.

-Claro, si yo también, te acompaño. -Exclamo, camino detrás de ella, golpeándose mentalmente para poder invitarla.

Te sentías nerviosa, con aquel chico detrás de ti, era demasiado atractivo y el no dejaba de mirarte.

Llegaron al tu escritorio donde tu tomaste asiento, y te giraste a el, que seguía viéndote.

-¿Sucede algo?. -Preguntaste al verlo tan nervioso, a lo que el negó.

-Me preguntaba si tu, ¿quisieras acompañarme almorzar mas tarde?. -Pregunto tratando de controlar sus nervios, los cuales se fueron cuando sonreiste.