Capítulo 11: Nada sale bien con Madi.

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Madison ya estaba hasta los ovarios que nada le saliera bien o al menos así lo sentía, vamos, que ella era una mina exagerada, para ella una cosa mal, significa lo puto peor del mundo.

Como le negaron el zerzo salbaje, entonces se resignó un montón y fue de visita hacia el grupo musical que no le negaba el ñaca-ñaca.

- ¡AY MEGADEDDDD! -chilló emocionada.

- Señorita, aún no llegamos, resérvese los gritos por ahora, pls.

- ¡AY PERO ES KE NO ME AGUANTO EL CHOCHO!

- Pudo haberse tomado una ducha fría en el hotel, no me viole, pls.

- ¡A VO' NO, FEO CULIAO!

- Oc.

Cuando la fue a dejar, de nuevo se lanzó por la puerta siendo que el vehículo seguía andando, se rompió las medias en la zona de la rodilla, menos le pudo  importar ese dato, y corrió como prostituta hacia la puerta para recibir a sus amiguis thrashers -y muriéndose de la risa porque si Audrey se enteraba, la mataba-.

- ¡PERRAS CULIAAAS, QUIERO PICHULA YAA!

Y por eso, niñas, no hay que ser groupie en tiempos en que se está más fértil.

- Ay, holi -saludó Junior-, ¿vienes a compensar los daños morales por habernos maquillado a todos?

- Shi -contestó, haciéndose la tierna-. Denme pija o los violo a todos, ahre.

- ¡DAAAVE, MADISON NOS DIO LA PASADA!

- ¡DEJA QUE ME DESABROCHO LOS PANTALONES! -contestó el pelirrojo a lo lejos.

- Esperen, esperen, que hay un dilema -interceptó la rubia.

- ¿Cuál? 

- Quiero beber primero y el que me reciba al caer borracha, pos con ese hay ñaca ñaca.

- ...

- ...

- ¡DAAAVE, PONTE LOS PANTALONES QUE HAY QUE COMPETIR!

- SHUSHETUMARE LA WEA RANCIA, ES LA CONCHA QUE MÁS HA COSTAO' CONSEGUIR HASTA AHORA.

- ¡NYAAA, MIS OREJAS, DAVE, SUÉLTAME! -bufó Marty.

- ¡DEJA QUE ME DESQUITO LA RABIA POR TENER QUE COMPETIR!

- ¡NYAAA, MIS OREJITAS!

- ¡COLORADOO, DEJA TRANQUILO AL NIÑO CAGUAI! -se oyó a Nick entrometerse.

-... entonces, ¿competirán por mi shosho?

Junior levantó el pulgar.

...

- Y aquí estamos -comenzaba a recitar Junior, cargando una cámara frente a él, para grabar el concurso-, compitiendo en el desafío extremo para conseguir follar un shoshito de esta rubia.

- ¡HOLIII! -saludó Madison a la cámara.

- Vamos a hacer un concurso, donde Marty es el juez porque no quiere perder su castidad aún.

- ¡Nyaa, konichiwa! -saludó el caguai desú.

- ¡Tenemos que realizar pruebas extremaaas! ¡Matarnos a espadas lásers, y Madi debe beberse una cerveza por cada prueba fallada que hagamos! -mostró la pila de latas alcohólicas- ¡Preparados, listos, vamos!

La primera ronda era una pelea de almohadas marica. ¿Ganador? Dave.

La segunda, quién se maquillaba mejor sin parecer un drag queen. ¿Ganador? Junior.

La tercera, carrera a cuatro patas hasta la cocina. ¿Ganador? Nick.

Como ninguno ganó de manera general, pues, concurso de quién bebía más. La glammer se sumó al desafió y perdió por completo el control de si misma, sin saber qué coño se estaba bebiendo, ah, sí, el perfume de Mustaine de Antonio Banderas, pero no importa, estaba dulcesito -o al menos eso afirmaba ella-. Borrachita como nunca la perla, eh, ni modulaba palabra correcta ni se mantenía en pie, que el piso la tenía abrazadita con un mecanismo magnético, en el que, al mínimo movimiento, besaría el suelo -o más bien, partirse la jeta-, ya saben, lo típico de mortales ebrios.

Ya cuando estuvo a punto de morirse, agarró al primer imbécil que tuvo cerca para saciar su enorme apetito sexual de típica rubia alemana glammer y adicta al sexo y luego darse una enorme siesta.

...

Al despertar, bostezó bien fuerte, la resaca le estaba pasando factura y de las caras, le dolía la cabeza un montón, más aún porque durmió en el suelo, despertó sobre la fría cerámica. Le dolía el cuerpo, seguro la botaron de la cama o se cayó.

Suspiró porque el dolor en el culo simbolizaba que fue una buena noche. Su ropa se encontraba tendida sobre la cama, se levantó para cogerla, admiró al amante que tuvo la noche anterior que ni siquiera recordaba porque estaba a tope con alcohol. Su mirada iba borrosa, no le sorprendía, hizo su mayor esfuerzo para obtener una imagen nítida.

Larga cabellera, bien.

Cabello negro.

"¿Nick ganó? Vaya..." pensó, creyendo que Mustaine ganaría la competencia.

"Esperen, ¿desde cuándo Nick tiene unos rizos tan definidos y perfectos? No, ¿esas son orejas de gato pegadas a una diadema?"

Lo sacudió varias veces.

- ¡Nyaaa! -chilló Marty al ver a la chica desnuda, se cubrió los ojitos en vergüenza.

- ¡Joder, le quité la virginidad al equivocado!

- ¡Nyaaa, sucia! 

- ¡Ya, ya! ¡Lo siento, no era mi intención, disculpa! 

Se colocó su ropa a la rápida, casi se cayó por las escaleras al andar tan apresurada. Salió sigilosamente de la casa y encontró la van estacionada, con el conductor dormido sobre el volante.

- Oe', despierta -el tipo la miró con cara de culo-. ¡Me mandé una cagada!

- ¿De nuevo? ¿Como siempre?

- ¡Sí, weunah, pero ahora fue peor!

- ¿Qué hiciste?

Le contó al oído, el sujeto se echó para atrás de manera brusca.

- ¡Entra el vehículo y ponte le cinturón! ¡Que iré a máxima velocidad, señorita!

- Por favor -rogó desesperada.

Entró a la van, se acomodó muy bien el cinturón de seguridad y el conductor se marchó de ahí a una velocidad tremenda y nada de permitida por la ley, todo por no meterse en problemas mayores. 

A esas alturas, el dolor de culo ya no simbolizaba que fue una buena noche.

Metal Fights! (Grunge, Glam & Thrash Metal Bands)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora