Capítulo 25: Madison está loca.

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No hacía ni falta mencionar que Mudhoney quedaban eliminados de la lista tras el incendio y las quemaduras anales de Mark, aunque él la perdonara, la pobre nariz sensible de Steve quedó inundada por semana y media por el olor a humo y eso no lo perdona.

Aunque Daniel no se molestó por el hecho de que la banda quedara eliminada por salvar la integridad física de los integrantes, se molestó por el incendio que la rubia ocasionó, vamos, que fue algo ridículo.

La regañó, claro, aunque, por desgracia, ella casi ni le puso atención y no le tomó la importancia que se debía a aquel asunto grave. Por tanto, él debió pagar gastos médicos porque era lógico que la glammer ni movería el culo por eso. Que poco y nada le importaba, la verdad.

Por tanto, llegó el momento de ir por otra banda, decidió ir con Megadeth aunque Mustaine ya estuvo dos veces en la comisaría y dos veces le pagaron fianza para salir ileso. Como si nada hubiera pasado, regresó y tocó el timbre con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡MOSTEEEEEIIIIIN! -llamó, muy emocionada.

- ¿Quién e...? ¡Joder, tú! -bufó el pelirrojo- ¡Dame la billetera de Junior!

- La dejé en el hotel, lol -hundió los hombros-. ¡¡VAMOS A UN RESTAURANTEEE!!

- ¿Y por qué debería hacerte caso? -cruzó los brazos.

- Porque tengo hambre, me parezco a tu exnovia Doro y sé que me amas.

El pelirrojo no pudo evitar rodar los ojos al obtener aquella declaración como respuesta.

- Vale, salgamos los dos juntos a un restaurante.

- ¡Pero yo quería la banda completa! ¡Quería ver a Junior y tirarle sus cachetitos lindos! -forzó un puchero para dar pena.

- No, Marty sigue traumado porque le quitaste la virginidad.

- ¡Y Junior!

- Sigue con el corazón roto porque no tiene su carterita con felpudo de su primera depilada de vello púbico.

- ¡Ugh! ¡Con razón tenía olorsito raro y era tan peludo! ¡Creí que era pelo sintético!

- Pobre ilusa -sonrió de lado-. ¿Comida china, sugieres?

- Ahre, vamos, entonces.

*medio segundo después*

- Oye, ¿que los chinos les den de su comida a ese perro cuenta como canibalismo?

El otro se mantuvo dubitativo, como si esa haya sido la pregunta más filosófica de toda su existencia.

- ¡Mamona! ¡Me querías robar! -gritó cuando notó que le iban a quitar la cartera.

- ¡No es así! -trató de excusarse.

- ¡¿Y eso que tienes en la mano?!

- No es tuyo, es de ese oficial de policía de allá que nos mira con cara de idiota.

- KHÉEÉÉ'-chilló en horror-. ¡Joder, mina, corré, pelotuda!

- ¡AHREEEEE! 

La tomó de la mano y corrieron, entretanto el resto de policías se lanzaron hacia la persecución más épica de esta era. Los dos subieron al coche del pelirrojo y el motor fue encendido, el acelerador pisado con mucha fuerza y el vehículo partió a  todo gas.

- ¡CONCHE TU PICO! -gritó Dave cuando notó que varias patrullas los iban siguiendo

- No tengo...

- ¡CONCHE TU ZORRA! -continuó al notar que estaban recibiendo balazos y los vidrios traseros se rompieron.

- ¿La mía?

- ¡CONCHETUMAREEEEE! -eso fue lo último que gritó antes de perder el control de su auto en la carretera.

(...)

- ¿Estamos vivos? ¿Dónde estamos?

- La comisaría, tenemos una multa para morirse y esperamos a que Nick pague la fianza.

- ¿Y eso que tienes en el ojo?

- Pues, chocamos y ahora tengo el ojo hinchado. ¿Acaso tú saliste ilesa? -asintió- ¡Menuda desgraciada! ¡Yo me estoy muriendo!

- ¡Ksheceh! -ordenó un comisario- Manténganse en silencio mientras llegan sus familiares a pagar, si de aquí a tres horas no llegan, sufrirán sin excepción los cargos.

Asintieron. Para su salvación, llegó Daniel pero no del mejor ánimo, sin decir palabra alguna, pagó sólo por la rubia y se la llevó, tomándola agresivamente de la muñeca, la arrastró en contra de su voluntad hasta su coche y la aseguró muy bien con el cinturón de seguridad.

- Madison, debes dejar de hacer eso -declaró después de tanto silencio por su parte.

- ¿Qué cosa? -cruzó los brazos.

- Meterte en problemas legales. He hecho todo lo posible para proteger tu identidad de todos los artículos que mencionan tus escándalos. La idea es que nadie supiera quién eres para evitar que te bardeen y otras cosas, por favor, compórtate.

- Pero yo ya estaba divirtiéndome...

- Sí, sí... comprendo -interceptó-. Pero... ¿sabes cuántos daños a nivel monetario estoy sufriendo? Si no fuera porque estoy ganando buena pasta como presentador, estaría en la mierda y ninguno de estos planes seguiría en pie.

- Um, es que...

- Tú no trabajas, Madison, si el dinero fuera tuyo; libre eres de derrocharlo en tus locuras, pero como es mío y el que sufre y sacrifica soy yo, debes acatar a lo que digo, por favor, es que no te estoy pidiendo mucho.

- Veré si puedo...

- Estoy teniendo mazo problemas con ustedes, chicas, yo confié en ustedes. La única que logró abrir los ojos y actuar fue Zoe, que va de maravilla, mientras que Audrey y tú... pues, tendré que buscar a otras personas y que ustedes se vayan a casa. Porque si continúa la cosa de esa manera, necesitaré a gente con mayor madurez para acatar una simple orden. Simpatizar y más adelante dar una petición, nada más. Si quieren divertirse como extra, adelante, pero eso tendría que correr por sus cuentas y no por la mía.

Se quedó en silencio, reflexionando un tanto todo lo que escuchó.

- Creo que le pediré disculpas a Mustaine por eso, por hacerme la graciosa... -musitó al darse cuenta de que pagar tres fianzas no es algo agradable y más cuando es por su culpa.

- Es lo menos que puedes hacer, Madi.

- Sí, lo haré, gracias -se sacó el cinturón y seguridad, se despidieron con un beso en la mejilla y ella bajó del vehículo para entrar al hotel.

Metal Fights! (Grunge, Glam & Thrash Metal Bands)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora