Metal Fights! (Grunge, Glam & Thrash Metal Bands)

Capítulo 3: Madison se nos fue de frutas.

Nota: Wattpad tuvo problemas para subir el capítulo anterior, pero de que está publicado, lo está, sólo busquen atrás n.n

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- ¿A Megadeth? -habló en voz alta para si misma tras leer el papel con las bandas elegidas para ella- ¡Uy, la negra esa se va a picar! -chilló entre risas malévolas.

La gran parte del viaje, la glammer se lo pasó chillando de emoción o pidiendo cosas como si se tratara de la máxima clase alta, la más privilegiada de todas. Se sentía como una estrella en aquellos momentos, quería ser el centro de atención; ser una diva y destacar, ser amada.

En el hotel, pilló una carta con las famosas direcciones. Además de recibir una llamada, no era Daniel, era Audrey gritándole de forma odiosa porque a la rubia le tocó Megadeth y a ella no. Le cortó porque no quería soportar ridiculeces, se sentía chida y nada iba a cambiar eso.

De nuevo otra llamada y de la misma chica, esta vez para aclarar al mentira de "ser periodistas", seguro así se evitaba que la echaran, ya que se veían esa escena llegar.

Como fue la pelinegro la que advirtió eso, no le hizo puto caso y se dirigió a almorzar, pidió toda la comida que le pudiera caber en la boca y ahí subió al famoso vehículo para dirigirse a la residencia de Megadeth. Al bajar, lo primero que hizo fue tocar el timbre, se arregló bien en cabello para verse guapa y al ver a alguien que abrió la puerta, se quedó muda.

- ¿Hola...? ¿Necesita algo? -dijo un chico de cabello castaño claro, casi llegando al rubio cenizo, se le notaba confundido, Madison no tenía cara de ser cartera o de servicios sociales.

- Hola, vengo de visita -levantó el pulgar-. ¿Ésta es la casa de Megadeth?

- Ehm, sí... ¿quién  eres? ¿Amiga, familiar de alguien?

- Algo así.

- Oh, bueno, pasa -hundió los hombros y la dejó entrar a la residencia.

- ¡Uy, que bonita casa! -chilló.

- Ah, ¿cuál es tu nombre, por cierto?

- Madison, de cariño Madi. ¿Y el tuyo, rubio no teñido?

- David, de cariño Junior...

Alguien entró a la habitación.

- ¡AAAHHHH! -chilló de emoción- ¡Audrey me mata si me ve contigo, weona!

- Junior, ¿quién es esa? -el sujeto pelirrojo frunció el ceño.

- No sé, dijo que conocía a alguien de la banda.

- ¡Mustaine, mi amiga te ama, y yo le gané en conocerte primero! -sacó la lengua en victoria.

- Vale, me conoce a mí -Dave Mustaine asumió mejor la situación-. ¿O eres cercana a alguien más? -negó- ¿Y qué haces aquí? ¿Cómo conseguiste la dirección de nuestra casa? ¿Eres una fan?

- No soy una fan, vengo de visita no más, quería conocerlos.

- Oh, vale, una groupie... -volteó para gritar hacia las escaleras-  ¡Nickito, tráete los condones!

- No, no, una cena primero y ahí hablamos.

El otro gruñó.

- ¡Nickito, guárdatelos para la noche!

- ¿Así que eres una groupie? -Junior alzó la ceja.

- Me llamo Madison, de cariño Madi y vine a formar salseo en su aburrida vida.

- Pero si nos vamos de parranda cada noche...

- ¡Aburrida vida, dije!

- Vale, entendimos, Madi -Mustaine levantó el pulgar-, ¿te llevamos a cenar y hay ñaca ñaca?