Madison con todo su kokoro odiaba seguir con la regla. Con la espinilla enorme en la frente y una en el moflete que parecía un piercing y de los feos que no combinan, eso le dolía el doble. Pobre Madi, tan exagerada, ella requería mimos para sobrepasar esos muy duros momentos del mes.
- ¡Deiiividdd!
- Señorita...
- ¡Sé que aún no llegamos, pero quiero ensayar mi diálogo!
- Ya, ya. Pero no tan fuerte -advirtió, con las pelotas hinchadas, el pobre conductor.
- ¡¡DEIIIVIDDD!! -chilló el doble de fuerte.
Tosió porque eso le dolió bastante. Cuando llegaron al lugar, tocó el timbre desesperada, aunque esa ocasión iba muy cansada, porque le pesaba mucho el bolso y el "dolor de choro" no la dejaba caminar bien, tocó el timbre con dificultad y cuando Junior fue a abrir, cayó sobre sus brazos.
- D-eivih... -murmuró, con la garganta hecha mierda, tosió varias veces.
- ¡Madi! ¡Estás hecha mierda! -la ayudó a levantarse correctamente- ¿Qué te pasó?
- Ay, no me grites... -lo abrazó- ¡Me duele el shosho!
- ¿Andrés?
- Shi.
- Ya, pasa, pasa.
La condujo hasta un gran sofá en el living, donde ella se recostó y el bajista de Megadeth la tapó con una manta.
- ¡Nyaa! -chilló horrorizado Marty al verla.
- Sí, Marty, ella te quitó la virginidad, pero no grites que anda enfermita.
- ¡Nyaa!
- Le llegó Andrés, tranqui, que no serás padre.
El de cabello rizado sonrió y se retiró lentamente tras recibir esa agradable noticia.
- Oye, Junior, qué caraj... ¡Tú! ¡Desgraciada! -bufó Mustaine, entrando a la sala- ¡Le quitaste la virginidad al kawaii del grupo!
- Maruchan, no me grites -Madi se tapó las orejas.
- Anda con Andrés.
- ¿Qué? ¿Que me hace infiel con Andrés?
- No, no. Andrés, el que viene cada mes.
- ¡Ah, y casual el culiao!
- ¡Que le llegó la regla!
- Dios, Junior, qué ordinario, pudiste al menos disimularlo con una frase no tan grosera.
El castaño, casi rubio, rodó los ojos.
- Denme comida, quiero comer -rogó la rubia.
- Vale, ¿le damos mimos por pena? -el bajista asintió.
*inserte escenas de ellos haciéndole masajes a Madison*
*dos horas de ella llorando mientras ve películas cursis en la tele, entretanto Junior dormía con la boca abierta y la baba colgando, y Dave hacía lo posible por no llorar también, apretando el culo como podía para mantener la faceta de macho*
*Una hora más tarde comiendo chocolates*
- Joder, estoy que me da cagaera por tanta mierda que he comido -opinó el pelirrojo.
- Sí, voy a... -Ellefson se detuvo- ¿Y mi cartera?
- ¡Adiós, putos! -gritó la glammer ya sintiéndose como nueva, cogió su bolso y corrió como pudo por la calle.
Lógico, a esa hora la van la fue a buscar, subió justo a tiempo como escena de película, cargando la cartera de David entre sus pertenencias.
- ¡Señor, no me lleve al hotel! ¡Lléveme donde Skid Row! -pidió en desesperación.
Y cuando tocó la puerta.
- Ahorita no, joven -dijo Rachel-. Que Snake sigue con dolor de bolas.
- ¡Protégeme, Rreichel, ¡que me quieren violar y con la regla!
- ¡MARACA Y LA SHUSHETUMAREEE! -gritó Dave con una pistola en mano- ¡Devuelve la cartera de Junior!
- ¡Nooo! -imaginen que ese fue un grito desgarrador y dramático.
- ¡Entra! -advirtió el bajista de Skid Row.
Entró y cerró la puerta, un fuerte estruendo de una bala atravesando la puerta retumbó por toda la casa.
- ¿Estás bien, Madi?
- Sí, gracias... -jadeó por bastante rato, algo asustada- ¡Llama a la policía!
- Vale, vale... ¡Scotti! ¡Llama al 911, hay alguien disparando afuera!
- Sí, si lo sentí, este... ¿Qué pasó y quién es ella? -consultó el tal Scotti.
- ¡Llama, imbécil, si no quieres que te pateé como a Snake! -amenazó la rubia.
Eso hizo, luego de que la residencia sufriera varios piedrazos y balazos en los ventanales, llegó una patrulla que se llevó a Dave a la comisaría, quedaría libre, claro, pero con una buena fianza que pagar.
- Ahora me explican qué coño pas...
- Scotti, ella es Madison, una groupie y amiga del alma mía, nos vimos una sola vez pero ya nos queremos con todo el kokoro.
- Oh, ya veo... ¿Y el pancracio que se puso a disparar como gil?
- Un acosador del patriarcado, seguro. Madi se va a quedar aquí por un rato, ¿cierto?
- Sí... ¿Snake está bien?
- Con hielo en el entrepierna, pero sí.
- ¿Puedo subir a verlo? -los dos chicos asintieron.
La glammer subió a toda velocidad y buscó habitación por habitación hasta hallar la del integrante herido, al encontrarlo, se abalanzó sobre él para darle un abrazo revienta costillas.
- ¡Lo siento mucho, lo del otro día! ¡Soy Madi y te amo!
- ... ok -hizo una mueca en confusión.
*medio segundo más tarde*
- Ay, ¡weona, que me ahogooo!
Y en apenas un segundo la piscina de Skid Row estaba teñida de rojo.
Resumidamente, la glammer conoció a los integrantes de Skid Row que quedaban y comenzaron a hacer una fiesta, ella se emborrachó y cayó dentro de la piscina y bueno... el mar se tiñó de rojo.
La sacaron y borrachita se dio una ducha, sacó toda el agua y se quedó dormida ahí, sentada sobre una fosa de sangre. Otra ducha más y bostezó. Se colocó su ropa que ya estaba seca. Sin decir nada de nada, le dio un besito en la mejilla a todos los miembros de Skid Row que yacían dormidos y muy sedados por la borrachera de la noche anterior.
Se retiró de allí y con el dinero de la cartera de Junior, se pagó un taxi para ir al hotel y descansar un poco tras tanta acción.
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Metal Fights! (Grunge, Glam & Thrash Metal Bands)
Fanfic¿Que las groupies son sólo mujeres que se quieren acostar con un artista? ¡Nada que ver, niña! Aprende de estas chicas que siendo tres groupies buscan hacer un momento épico en la historia del Metal: combinar tres subgéneros que se odian a muerte en...