Capítulo 22: Falso racismo.

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Audrey sintió la necesidad de regresar con Metallica nuevamente puesto que... había algo que la inquietaba de hace rato y quería comprobarlo ese día, juraba que iba a lanzarse por una ventana si era real lo que sospechaba.

¿Nunca les pareció extraño ese inevitable racismo extremo hacia Kirk?

- ¡Los que se molestan se aman! -gritó Lars en medio de la partida de fútbol, eso hizo arder en rabia a la muchacha el doble tras haber sido anulado su gol.

Kirk anuló su gol y todo una ira se desató en ese instante, no tanto por el punto denegado, sino, porque fuera él quién lo hiciera, ESE fue el motivo de que exagerara tanto, se picara y luego gritara como simia hasta dejarlos tirados. Sólo porque una persona de tez morena le anuló su preciado gol, y no cualquier moreno, sino Kirk Hammett, es que si lo hacía, no sé... El Negrito Bimbo, se picaba pero lo aceptaba por último. ¿Y por qué tanto odio hacia el chocolatito de Metallica?

No era tanto el color de piel, eso era un detalle, puso de excusa primero que era porque reemplazó a Dave Mustaine pero luego decía que siempre odió toda la música de Metallica y Megadeth era mil veces mejor, en ese caso debería agradecer a Hammett por reemplazarlo y así ella pudiera tener a su banda favorita, ¿no? Bueno, tontas como ella que se contradicen abundan por montón, sólo que ella... se mantuvo pensativa por la frase de Lars. Sí, esa tonta frase que nos decían de niños cuando molestábamos a alguien en el jardín.

¿Acaso había posibilidad de...?

- ¿Audrey? ¿Qué haces afuera de la casa sin tocar el timbre? -la despertó de sus pensamientos Ulrich, el culpable de que anduviera tan reflexiva- ¡Se te va a congelar el culo!

- ¡¡Ya, ya!! -bufó y tocó el timbre, él rió de manera poco delicada.

Para su mala suerte, fue Kirk quién le abrió la puerta.

- Hey -saludó con una sonrisa forzada.

- ¡No me hables, negro de mierda! -gritó asqueada.

- ... okay -murmuró por lo bajo y la dejó pasar, déjandola a ella cerrar la puerta.

- ¡Es de mala educación que una chica deba cerrar la puerta!

- Ajá -contestó borde, sin ganas de hacerle caso, la ignoró y se echó sobre un sillón para leer un cómic  de superhéroes.

- ¡¿Por qué me ignoras?!

- Me dijiste que no hablara.

- ¡¡PERO, NO ME IGNORES!!

- Joder, calma el chocho -interceptó James-. ¿Cómo andas? ¿Con arena vaginal por el gol anulado, eh? 

- Oh, James -hizo una sonrisa cínica-. ¿Qué podemos hacer hoy con los chicos? Algo entretenido, por favor.

- ¿Qué sugieres? Jason sigue lesionado por el partido de ayer.

- ¿Ese siempre tiene tan mala suerte? -asintió.

- Bueno, te dejo con el negro un rato que me voy a echar un cagón al baño -levantó el pulgar y se retiró.

- ¡Ugh, cerdo!

- Eso significa que te tiene confianza, los hombres no solemos decir ese tipo de cosas frente a otras mujeres -corrigió Hammett-. Eso significa que le caes bien y no te echará de la casa aunque hagas mil berrinches.

- Cállate, tú no sabes nada -cruzó los brazos.

- ¿Y quién sabe más: el chico que conoce a James de hace años o la chica que no mira nunca más allá de su propia nariz y recién conoce al rubio?

Metal Fights! (Grunge, Glam & Thrash Metal Bands)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora