No, yo sabía que era imposible. No estaba loca, yo la había cerrado. Por lo menos eso creía yo, quizás me había parecido o incluso imaginado. Era posible, más siendo tan torpe y despistada, porque esas cosas sólo me pasaban a mí. Quizás mi torpeza también me llevó a estar donde estoy.
-¿Has almorzado algo hoy? -Preguntó rápidamente-
-No recuerdo -admití- pero sí tengo hambre -contenté rápidamente-
-Traeré algo, espérame aquí -dicho esto, la puerta se cerró.¿Acaso Minhae iba a traer comida para ambas? ¿Acaso querrá hablar sobre algo? Era una actitud que me extrañó de ella. No era de hablar, era de solo decir lo que pensaba, tampoco solía escucharla reírse. No solía compartir nada, mucho menos conmigo. A ella ni siquiera le gustaba mí compañía. Suponía que tenía algún motivo para tener esa 'alma bondadosa' de repente. Pero ella no era tan mala, no como ella hacía creer. Era muy buena, lo había aprendido en este tiempo que estuve con ella. Era maravillosa, en todos los sentidos. No sabía como lucía, pero suponía que era altamente hermosa. Aunque sus actitudes y su forma de pensar me daban una claridad de que tiene el autoestima en el suelo. Pero eso, no me importaba en lo más mínimo. Yo podría ser una gran amiga, si ella me dejara entrar, abrirle las puertas. Estaba dispuesta a ayudarla, porque ella dentro de todo, colaboraba conmigo. Y yo, quería devolverle el favor haciéndolo con ella. Una parte de mí, la apreciaba. Quizás Minhae era la amiga que yo necesitaba, la persona que yo estaba esperando para contarle mis secretos, mis pensamientos, llorar desesperada junto a ella, histeriquita, e incluso hacer esas idioteces que nunca pude... compartir con alguien. Y eso, aunque no muchos lo crean, era una de las cosas más dolorosas que podía sucederle a alguien. No sólo sufrir la soledad, si no que no convivir con otras personas. Ese era el dolor, la situación: la soledad.
Rápidamente, la puerta de la habitación chilló.
- ¿Puedo sentarme sobre tu cama? -Preguntó Minhae-
-Seguro, ¿qué has traído? -Quise saber cuál iba a ser mi almuerzo-
-Comida -respondió sarcásticamente- lo de siempre -dijo graciosa.Me callé. No quería que Minhae llegue a esa situación extrema de no soportarme más, e incluso darme algo que no sea comida, o algún líquido... extraño. Ahogarme, atragantarme... eran algunas de las opciones, ¿no? No estaba segura, y me parece una locura, pero hoy en día, la gente está más loca que uno mismo, cualquier cosa podría pasar.
-Porque... -susurré- ¿por qué mágicamente, tienes interés en pasar tiempo conmigo? -Pregunté intrigada... demasiado-
-Quiero preguntarte una cosa -comenzó- ¿puedo? -Preguntó rápidamente-
-Seguro -sonreí y me encogí de hombros.Estaba segura de que esto no era bueno. Quizás quería saber que iba a contestarle, para luego hacerme lo que yo pensaba, querer matarme con comida o incluso con algo bebible.
Prefería no pensar en eso.
-Entonces... cuéntame sobre Baekhyun, ¿ese es su nombre, verdad? -mi corazón se aceleró-
-Sí, ese es su nombre -contesté, algo nerviosa... bastante-
-Nena, ¡es hermoso! -Exclamó, lancé una carcajada algo dolida-
-¿Acaso te gusta? -pregunté graciosa, parecía una conversación entre dos amigas... y Minhae y yo, no éramos eso. Llevé un pedazo de comida a mi boca, con su ayuda-
-No, claro que no -bufó- mi punto es... ¿acaso no te gusta a ti? -Escupí-
-¡Absolutamente, no! -Exclamé rápidamente- ¿Qué te hace pensar eso? -Pregunté, muy sorprendida-
-Por un momento pensé que te encantaba, y que por eso no quieres tenerlo cerca... -comenzó-
-No quiero tenerlo cerca porque no me agrada que, alguien que no conozco, ande controlando mi vida o que debo hacer -concluí-
-Créeme, en su mirada no hay más que preocupación cuando te mira -comentó ella, masticando-
-¿Sí? -Pregunté insegura frunciendo el ceño, antes de beber un poco de agua-
-Te lo juro -afirmó-
-No se jura ni se promete -agregué-
-Bueno -bufó- no estoy mintiéndote, es... maravilloso, y tu le haces pasar cada momento incómodo, nena que me sorprende.
-¿Eso que tiene que ver?
-Qué él tiene que tenerte una paciencia increíble, no puedo creer que todavía no dijo 'bah, renuncio a ti' o algo parecido... -bebió-
-No es mi culpa que lo hayan asignado a mí.
-Pero sí lo es tratarlo tan mal -aseguró.Tenía razón. Era una persona horrible por hacerle aquello. Pero yo no quería ni tenerlo cerca un solo segundo, era algo que me desagradaba por completo. Él no era malo, lo eran sus acciones y sus ganas de 'ayudarme', porque no lo necesito para nada.
-¿No te intriga saber cómo luce la gente que no conoces? -Preguntó, sin darse cuenta de que... sí, me intrigaba-
-Sólo un poco -mentí- imagínate que ni me acuerdo como lucen mis padres, menos mi hermano o alguien de mi familia -sonreí- he aprendido a vivir con ello
-¿No quieres saber cómo luzco yo, o él? -A algo, quería llegar-
-¿Por qué tendría que saberlo? -Pregunté esta vez-
-No lo sé, solo de curiosa -había una pizca de... no lo sé, quizás de picardía en sus palabras-
-Ahora me has dado curiosidad a mí, gracias -dije indiferente-
-Él es... sexy -comentó pícara, creo que a ese punto quería llegar.Por sexy me imaginaba a un hombre musculoso, alto, con una mirada seductora. Unos ojos claros y brillosos, pelo sedoso con solo mirarlo, y con una voz ronca de tono bajo... y Baekhyun, ya única cualidad que tenía, creo que era esa. Yo lo imaginaba como un rubio de ojos verdes, no muy coqueto. Pero el concepto de ella, variaría.
-Tiene ojos claros, es blanco y algo alto... de verdad nena, aprovéchalo -dijo coqueta-
-Si tanto te agrada, aprovéchalo tu, no estoy interesada -no estaba tan segura de lo último.Los hombres coquetos siempre fueron mi debilidad. No buscaba a uno sexy, y si Baekhyun lo era, menos me agradaba. Siempre me gustó la dulzura, la debilidad, la sensibilidad, los celos. También me agradaba lo pacífico en los hombres, siempre me atrajo esa clase de hombre que no le importan mucho los detalles, y que con lo que tiene simplemente es feliz. Porque yo era así, soy feliz... a mí manera, pero lo soy.
-Si lo estás -me contradijo... no sé cómo, sudé un poco-
-No sé qué te hace pensar eso -bufé-
-Te has sonrojado -dijo con triunfo en su voz.Era lo que me faltaba. ¿Me creería si le dijera que soy propensa al sonrojo? No, no lo creo.
-No es cierto -mentí, mis mejillas ardían-
-Sí, lo es... no sé qué clase de efecto causa él en ti, pero es uno muy grande -noté la sonrisa en su voz-
-No causa absolutamente ninguno, no sé a qué quieres llegar, pero aquel punto no me agrada en lo más mínimo -afirmé seriamente-
-Nunca establecí una gran conversación contigo, pero déjame decirte algo... con solo ver a las personas, uno puede decir muchas cosas -comenzó- y yo puedo decir muchísimas de ti -aseguró... de alguna forma, ¿estaba desafiándome?-No lo veía como más que una mentira de ella, algo para intimidarme. Quería saber qué era lo que se estaba guardando, cuál era el punto de todo esto. De alguna forma, lo vi venir. Pero si hacía falta pasar por esto, para saber que era a lo que quería llegar... lo haré
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⇸A Light In My Window⇸ B.Baekhyun
FanfictionEsta historia empieza cuando Park Hienim, una chica de 17 años de edad, sufre un accidente automovilístico, junto a sus padres... haciendo que pierda la vista. Pasaron ya cinco años, ella se encuentra actualmente con veinte años de edad. Los padres...