⇸A Light In My Window⇸ B.Baekhyun

Capítulo 25.

Todo pasó como un flash en mí cabeza. Baekhyun frenó fuertemente, saliendo del auto. Me asusté. Busqué la manija de la puertacon mis dedos, bajando suavemente sin hacerme daño. Baekhyun no estaba cerca demí. -¿Baek, donde estás? -pregunté, gritando.

Unos brazos me sostuvieron. No dudé un segundo que ese calor tan particular era de Baekhyun.

-¿Qué ocurrió? -pregunté rápidamente-
-Dame tu celular, por favor -comentó angustiado.

Saqué mí celular del bolsillo y se lo entregué.

-Hola, ¿emergencias? -escuché su voz, me paralicé.

Comencé a caer al suelo. Mis dedos enredaron mis cabellos. Rápidamente quedé de rodillas, tapando mí cara con mis manos. Nuevamente, sentí miradas de personas sobre mí. No escuché nada más de parte de Baekhyun. Lo que más temía, se hizo realidad... mi hermano, estaba en peligro. Su vida lo estaba. Su alma... no, no podía perderlo. No lo soportaría. Pero tenía que pensar en positivo. Quizás sólo tuvo un pequeño golpe... ya sobrevivió un accidente automovilístico. Podría soportar otro, ¿no?

Pero aun así, mis lágrimas no cesaban. Sentí a Baek a mí lado. Él me estaba protegiendo ahora. Me abrazó, como pudo. Comenzó a desenredar pequeños nudos que se habían formado en mí cabello, tarareando una canción que intentaba calmarme. Mojé toda su camisa, y me sentía apenada por ello. A él, sin embargo, no pareció importarle. Las sirenas se escucharon en la calle. Cada vez un vacío más grande se formaba en mí. Quería llorar, gritar. Es que cuando estaba feliz, ¿algo malo tenía que pasar? Baekhyun se acercó a mi oído.

-Necesitas subirte a esa ambulancia. Te ayudaré, sin embargo, no puedo ir contigo. Me aseguraré de que tu familia se asegure y de que estés a salvo. Confía en mí.
-Dime que todo estará bien, por favor -supliqué, él tomó mi rostro en sus manos-
-Lo siento pequeña pero no veo el futuro. Sé fuerte, por él. Te veré en la clínica.

Baekhyun soltó mí mano. Fue y habló con un médico, para que se asegure de que yo esté bien, ya que contaba sólo con cuatro sentidos. Luego, Baek se fue. Me quedé sola completamente. Me ayudaron a subir a la ambulancia, junto con mí hermano. Un paramédico me ayudó a sostener su mano.

-Gracias... -susurré mientras un puchero se formaba en mis labios.

El viaje se hacía largo. No quería mostrarme débil. Sólo sollozaba y lloraba en silencio, mientras hacía caricias en la mano de mí hermano, que al parecer, se mantenía con vida. Eso me daba un poco de tranquilidad. La ambulancia frenó en seco. Mis sentidos se pusieron alerta. Abrieron la puerta, para bajar a mí hermano en la camilla. Y luego, ayudarme a mí. Esto era patético. Lo ingresaron rápidamente, y me quedé en la recepción esperando la información de donde estaba. Esperé, para luego ser acompañada por un paramédico. Me senté en un asiento, esperando a que me informen de algo. Una vibración comenzó a sentirse. Atendí rápidamente.

-¿Hola? -pregunté, intentando esconder mí tristeza-
-Mi cielo, estoy en camino -su voz me calmó completamente- ¿hay noticias?
-No... -susurré con pocas fuerzas-
-Está bien. Voy con tu familia. Estaremos en un rato allí.

La llamada se cortó. Ahora sentía un sentimiento de vacío. La vida de mí hermano corría peligro. Y no me podía imaginar mí vida sin él. Tenía tanto miedo, como si mi propia vida estaría corriendo peligro. Esto no podía ser posible...

-¿Park Hienim escuché mi nombre, torpemente me puse de pie, sosteniéndome con un asiento-
-Soy yo, aquí -dije rápidamente-
-Chanyeol despertó -una llama de esperanza creció dentro mío- no podemos garantizar que lo siga para siempre, pero... pidió de verla. Puede pasar.
-¿Podría dirigirme a la habitación? Lo siento, soy ciega...