⇸A Light In My Window⇸ B.Baekhyun

Capítulo 28.

Había despertado ya hace rato. Estaba vistiéndome. Hoy estaba mejor, me encontraba más estable. Sólo un poco. Cualquier pequeño golpe bajo y me pondría a llorar como una niña pequeña cuando le sacan su paleta. Mi mamá había dejado ropa sobre mi cama esta mañana. Había salido del baño y con el tacto identifiqué la prenda. Era un vestido. Suponía que negro, no creo que me den algo de colores alegres para un velorio. El corte estaba hecho un poco más arriba de las rodillas y tenía mangas transparentes con finos bolados. Era demasiado simple. Mi madre me hizo una trenza que iba con el pelo tirado para atrás e inclinada para un costado. Luego, una capa más abajo, quedaba sin nada. Simplemente el pelo quedaba lacio. Unos tacos chiquitos negros. Busqué en la ropa que usé ayer la carta que me había entregado Chanyeol. Planeaba hoy alejarme del velorio un rato e ir a leerla. Planeaba que Baekhyun me la leyera, porque yo no iba a poder hacerlo. La guardé en un bolso que iba a llevar y abrieron la puerta de mi habitación.

-¿Lista? -preguntó Baek-
-Más que lista -dije- ¿puedes tomarme? -pregunté rápidamente.

Era patético tener que contar con la ayuda de una persona para bajar y subir las escaleras. Una vez ya intenté hacerlo sola y me di un buen golpe. Prefería no repetirlo... una vez en el auto, intenté no pensar a donde iba. Quise imaginarme de que iba a un lugar bonito. No me gustaban los velorios, odiaba recurrir a ellos. Sólo eran para ponerte peor. No me llevo buenos recuerdos. Pero si iba, era porque la persona más importante de mi vida estaba ahí. Era mi última oportunidad de verlo antes de que quede bajo tierra para siempre. Y fue así como llegamos al cementerio de un momento a otro. No estaba lista. Caminé aferrada al brazo de Baekhyun. Y no quería soltarme ni un segundo. Habíamos llegado, yo había tomado asiento. Mi cabeza estaba escondida nuevamente en el pecho de Baekhyun. Me sentía tan frágil.

El cura sólo empezó a hablar. Baekhyun me contaba que la tumba estaba abierta. Que me acompañaría a comprar unas flores para dejárselas. Que vendríamos a verlo siempre que queramos, que él estaría a mi lado. Y esperaba que así fuera siempre... Hubo un momento de silencio. Supuse que todos estaban haciendo plegarias y esas cosas. Yo no pensaba en nada. Tenía la mente en blanco. 'La carta', recordé. La leería después de que esto termine. Era por fin, el momento de despedirse. Baek puso en mis manos un ramo de flores. No podía saber si eran bonitas, pero si tenían un buen aroma. Me puse de pie, y de a poco me acerqué a su tumba. Baekhyun me tenía de la cintura, guiándome. Frenamos de golpe.

-Aquí estamos... es la hora, eres la primera -susurró Baekhyun.

Pensé bien que podía decirle a mi hermano. Con qué palabras podría decirle adiós... el buscó las adecuadas conmigo. Ahora yo debería hacerlo con él.

-Gracias... gracias por cambiar mi vida. Te amo, y te amaré por siempre. Prometo nunca olvidarte, estarás siempre en mi corazón y vivirás en él. Nos veremos pronto... recuérdalo, Chanyeol. Siempre te querré, pase lo que pase.

Baekhyun tomó mi mano, y tiró con fuerza el ramo. Al parecer, cayó. Sonreí levemente. No tenía más palabras que decir. Abracé a Baekhyun con fuerza y me acerqué a su oído.

-Acompáñame, por favor... -susurré-

Y con su ayuda, rápidamente nos desviamos del velorio.

-Busquemos un asiento -dijo él.

Y así fue, rápidamente nos sentamos en una banca. Quería imaginarme que sólo era un bonito lugar del cementerio. Nada más que eso.

-¿Qué ocurre? -preguntó Baekhyun rápidamente-
-Antes de morir, Chanyeol me dejó una carta. Dijo que era la urgencia que tenía que decirme. He querido leerla desde que me la dio, pero me dijo que lo haga cuando me sienta lista. Ahora que me despedí correctamente, me siento preparada.

Saqué la carta que estaba en el vestido, y se la entregué. Sentí como Baekhyun rompió el papel para sacarla. Hubo un silencio absoluto, y por un momento, me asusté por lo que podría decir ahí adentro.

-Baek... -susurré- ¿qué hay ahí?

Pero sus brazos rodearon fuertemente mi cuerpo... ¿qué había pasado? ¿qué había leído?

-¿Qué decía ahí? -pregunté rápidamente- ¿es algo malo?
-No, para nada... -dijo alegre-
-¿Entonces? -pregunté nuevamente-
-Hay una posibilidad para que vuelvas a ver, Hienim.

Y me estremecí. Esto era una broma, ¿no?

-¿Qué? -fue lo único que pude decir-
-Necesitas hacerte unos chequeos, para volver a operarte. Es una operación decisiva, que o volverás a ver o no se podrá hacer nada más... pero es posible.

Unas lágrimas brotaron de mis ojos. Y no eran de tristeza, eran de felicidad.

-Tu hermano leyó la carta y quiso que te enteres antes que tus padres. Él sólo lo hizo por ti... murió haciendo lo que él amaba hacer. Tendrías que estar muy orgullosa.

Asentí. Tenía razón. Aunque él haya muerto por mí, había fallecido por una buena causa. Y yo... podría volver a ver. Muy posiblemente. Era algo que no me esperaba... porque había perdido la esperanza de volver a ver hace años. Esto era nuevo. Una emoción que no había experimentado antes. ¿Cómo puede ser que en plena tristeza, algo tan bueno como esto se de a revelar ahora? Tenía que avisarles a mis padres. Pero no ahora. Ellos estaban de duelo... y yo también. No podía venirles con todo junto. Me tiré a los brazos de Baekhyun.

-Te conoceré... -susurré-
-Yo espero que me conozcas.

Sonreí y lo besé suavemente en la boca. Empecé a escuchar unos pasos por el cementerio, lo que me hizo que me separe de él. El velorio había terminado. Mi hermano ya estaba bajo tierra. Y estaba más que segura, que él estaba esperando a que pudiera volver a ver. Y cada vez, estaba más convencida de que todo pasa por algo. El haberme enterado que tengo una posibilidad de conocer el mundo, y al amor de mi vida era algo inexplicable. Pero la pérdida de mi hermano dio un vuelco a las cosas. Cambió muchas cosas, y dio a entender cosas que quizás nunca pensamos y no imaginábamos que pasaran pronto. Suponía que esto sería una buena noticia para mis padres. Y sobretodo, para mí. Guardé la carta y volvimos a la casa. Se sentía un vacío sin Chanyeol ahí. Era todo diferente, pero tenía que cambiar el humor de la casa. Tenía que anunciar esta gran noticia. Pero esperaría hasta mañana, ya que, de nuevo tenía que encontrar las palabras adecuadas para explicarlo. Tenían que saber que Chanyeol falleció por esta misma razón. Pero hoy, me encerré en mi pieza. Me puse ropa cómoda. Quería estar sola. O mejor dicho, a solas con Baekhyun. ¿No era similar? Esperé a que la noche llegara para que él traiga la cena a mi habitación, y volver a cenar juntos. Luego de la comida, unos besos comenzaron a ser la atracción principal. Mi remera... se estaba levantando. ¿Qué estaba pasando?

-Lo prometo... -murmuró- esta noche, te haré sentir hermosa una vez más.