Capítulo 36.

150 15 0
                                    

-Oh, oh... -dije en tono bajo, mordiendo mi labio inferior-
-Juro que yo no le dije nada, él solo vino a verte -dijo Minhae- tuve que decirle todo cuando vio que no estabas...
-No te enojes -susurré, apunto de llorar-
-No, no llores... no estoy enojado, para nada bebé -me abrazó- pero me tendrías que haber dicho, sólo para evitar sustos mayores... para la próxima, no iré si no quieres, pero dime de todos modos.

Lo abracé y me relajé un poco. Era tan bueno y comprensivo... que me hacía tan feliz. Con sólo esos pequeños gestos iluminaba mi mundo, mi vida completa.

-¿Qué te han dicho? -preguntó Minhae-
-Tengo ruptura de vasos sanguíneos y nervios inflamados, que me impiden la visión... las demás operaciones estuvieron mal echas, y causaron la ruptura de éstos. Hay un treinta por ciento de posibilidad de que vuelva a ver verdaderamente...
-¿Y cuando te operan? -preguntó Baekhyun-
-Esto es lo más complicado... en sólo tres días.

Hubo un silencio incómodo. De repente, los brazos de ambos me rodearon.

-Verás que ese treinta por ciento se irá a la mierda y estarás bien -dijo Baekhyun-
-Sólo lo hago por Chanyeol. No tengo esperanza de que algo bueno suceda, no hay oportunidad... no mucha, y prefiero no ilusionarme.

Ellos sólo me abrazaban. La habitación era silenciosa en este momento. Me sentía querida entre sus brazos. Era magnífico. Ahora, sólo era cuestión de esperar tres días completamente agónicos... tenía miedo, demasiado. Pero todo sea por mi hermano.

Todo sea porque descanse en paz.

Tres días después...

Era de mañana. Baekhyun yacía a mi lado, era hora de despertar... y de irme hacia el hospital. Estaba, y no literalmente, temblando. Me reconforté cuando Baekhyun llegó a mi lado con una bandeja con mi pequeño desayuno. Susurré un pequeño 'gracias'. Él se acostó a mí lado y plantó un beso en mi mejilla, ayudándome a comer. Yo también lo compartía con él.

-Baek... -susurré-
-Dime, preciosa.
-Te quiero.
-Oh... yo quería decirlo primero -sonreí y solté una pequeña risa.

Baekhyun buscó mis labios y los conectó con los suyos. Proseguimos con el pequeño desayuno. Comenzó a darme pequeños besos en el cuello.

-Sólo quiero una buena dosis de amor, debajo de las sábanas, contigo... mientras afuera llueve.
-Pero no está lloviendo...
-Algún día lo hará.

Yo pienso que el corazón no entiende de motivos ni razón... lo descubrí, al caer sobre los encantos de Baek. Era el chico perfecto... y me moría de ganas de conocer su cara, el cuerpo el que me ha hecho gemir de emoción. Pero no debía ilusionarme. Minhae también despertó, luego de un rato. Era hora de partir... preparé algunas cosas que iba a necesitar y luego me vestí, bien cómoda. Estaba algo nerviosa, pero Minhae y Baekhyun pudieron calmarme. Fuimos a la recepción. Me saludaron y despidieron... y me hizo recordar al primer día aquí. Sonreí levemente. Recordé a Naomie y Eunji que las conocí muy poco. Y cuando conocí a Minhae, que literalmente, me odiaba. ¡Qué recuerdos! Verdaderamente extrañaba a esas chicas, y espero que sus vidas hayan marchado como se lo merecen.

Con un beso, despedí generalmente. No iba a llorar, no. Rápidamente para evitar pensamientos, me subí al auto de Baekhyun. Minhae iba atrás, y yo en el asiento de adelante. Íbamos charlando para evitar el tema de la operación. Pero cada segundo que pasaba pensaba en cómo me lamentaría si todo saliera mal, de que tan mierda me sentiría. Pero así era la vida de todos modos. Al llegar a la clínica, me hicieron ingresar. Mis padres ya estaban allí. Me pusieron una bata para ingresar al quirófano. Estaba nerviosa.

-Todo saldrá bien, hermosa-dijo Baekhyun y besó mi frente- te quiero... nos veremos en sólo unas horas...
-Ven aquí -dijo Minhae- estoy ansiosa porque me conozcas... y en caso en que no suceda como se espera, te arreglaré esos malditos ojos a puñetazos -reí.

Sólo abracé a mis padres y entré, saludando con mis manos. Me acostaron en la camilla... era hora.

-Hola, Hienim... soy tu cirujano. Necesito que te tranquilices, la anestesia será colocada en breve. Descansa, nos veremos en unas horas...

Y las voces de repente empezaron a desvanecerse... mis párpados empezaron a pesar. De pronto, estaba sumergida en un mundo de fantasía que, conocía de acontecimientos pasados... llegó la hora.

Abrí los ojos para encontrarme con un largo túnel. Sentía unos ruidos que me estaban molestando un poco. Decidí ignorarlos y seguir por el estrecho túnel. Estaba observando los detalles, y cuando miro al frente para caminar... mi corazón se paralizó.

Ahí estaba mi hermano... como lo vi por última vez, antes del accidente. Esperen... ¿podía ver? Fruncí el ceño. No entiendo absolutamente nada de lo que está pasando.

-No desesperes, esto es un sueño, Hienim.
-¿Qué haces en mis sueños? -pregunté rápidamente-
-He venido a verte... sé que me andas llorando y extrañándome... quería que te sientas acompañada durante la cirugía... diez horas juntos serán suficientes -sonrió-
-Pero... tú no eres así. Haz crecido...
-Es que, me veo como la última vez que me viste. Es tu último recuerdo de mi apariencia física.
-Oh Dios...

Estaba por llorar. Mi hermano... estaba ahí, enfrente de mí.

-¿Puedo... puedo abrazarte? -pregunté entusiasmada-
-Sí...

Comencé a caminar y lo toqué. Su piel estaba... helada.

-Estoy muerto, Hienim.
-¿Puedes leer mis pensamientos?
-Exacto.
-¡Eres súper dotado! -exclamé sorprendida-
-Tonta, soy sólo un espíritu -rio fuertemente y yo también-
-Lo siento -me encogí de hombros-
-No te preocupes...

Acarició mis cabellos.

-Perderás esta gran melena luego de la operación. Te cortarán la parte del frente del cabello. No te preocupes, crecerá rápido.
-Qué horrible... lo peor es que, si no funciona, será una picardía.

Él se quedó callado... pero vi en sus ojos las ganas de decirme algo.

-¿Qué estás queriendo decirme?
-Nada, de verdad... -susurró- ¿cómo es el mundo sin mí? Digo, puedo verte, a mamá y papá también, pero no sé que sienten...
-Sólo se lo que yo siento... ambos están devastados... y yo también... haz muerto en vano -tartamudeé cada una de mis palabras-
-No, créeme que no. ¿Sabes? El paraíso no es nada malo.
-Por lo menos estás feliz -sonreí-
-Me alegra saber que di mi vida por tu felicidad... no me puedes ver, pero tienes que saber que siempre estoy allí, a tu lado. Te estoy cuidando de todo. Saluda a Baekhyun por mí.
-Me tomarán de loca, esto es un sueño.
-No, yo me metí en tus sueños, los interrumpí. Esto es real -se encogió de hombros.

Y cuando creí que no podía estar más sorprendida, estaba junto a mí hermano... y ahora podría seguir adelante, porque estoy segura de que me está protegiendo. Y sé, que muy pronto, nos volveremos a encontrar. Ya no me siento triste... estoy feliz porque él lo estaba, en donde quiera que se encuentre. Y eso, para mí, valía más que el mismísimo oro.

⇸A Light In My Window⇸ B.BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora