Capítulo 3
...
Una libertad muy hostil
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Katarina caminaba por las calles sin ninguna preocupación. Había dejado la herrería por la tarde para atender algunos asuntos propios del estado y ahora a su regreso ya la noche caía sobre ella.
Recordaba haberse ido cuando su rehén seguía resbalando en el barro al intentar girar la rueda.
"Apena va 5 vueltas" fue lo que le informó el viejo cuando ella se disponía a partir. La maga, entonces, debería de haber completado otras 15 para cuando ella regresara y así poder comer algo.
20 vueltas para alguien como Katarina o alguno de su ejército no sería un problema. La mayoría completaría esa hazaña en menos de 2 horas. Pero ya había visto lo inútil de lo demaciana en lo que destreza física respecta. Parecía particularmente débil en todo lo no referido a magia.
Golpeo la puerta de la herrería con el código que bien conocía y se dispuso a entrar. La luz de la luna entrando por el ventanal del techo era lo que más iluminaba la estancia. Al fondo y arriba podía ver en las pequeñas ventanas que daban al apartamento que las lámparas seguían encendidas.
Comenzó a caminar pasando a la par del mecanismo de la rueda, en el centro, justo debajo de la tabla horizontal que servía para empujar el mecanismo, podía ver a la rubia tirada en el fango, no se movía y su rostro daba de lleno en el suelo.
Su vista se fue entonces al viejo en el fondo, este parecía entretenido tallando un trozo de madera entre sus manos. Su rostro se perfilaba a donde estaba Katarina.
-Solo llegó a 17 vueltas, luego escuche que se murió o algo- dijo el viejo rascándose una oreja.
Katarina corrió la puerta del establo y comenzó a caminar en el barro hasta llegar al lado del cuerpo, se puso de cuclillas y tomó con su mano los cabellos de la chica, jalándola para que su rostro se levantara.
No estaba muerta, parecía que había sufrido un desmayo por el esfuerzo y la falta de ingesta, pero no muerta.
Soltó los cabellos, haciendo que el rostro de Lux golpeara con el barro de nuevo y se encamino al fondo, subiendo las escaleras, regresando a los pocos minutos.
Esta vez fue primero al bebedero de los caballos y metió un balde llenándolo de agua. Se dirigió hasta el comienzo del establo y le tiro todo el contenido al cuerpo de la maga.
Lux despertó, apoyándose en sus brazos para alejar su cara del barro ahora ya más mojado, tosiendo un poco. Finalmente miro a quien le había echado agua.
Katarina le sonrió de lado y levantado una de sus manos, le mostro una presa de pan que sostenía. Se la arrojo a Lux y esta movió rápido sus manos para que el alimento no toque el suelo.
-No te lo mereces- le comentó la pelirroja cuando veía como la chica devoraba el trozo de pan.
-Agua- pidió por lo bajo la maga, pero lo suficiente como para hacerse escuchar.
-Bebe del bebedero de los caballos si quieres agua- contestó la mayor, señalando con su pulgar hacia atrás, donde estaba un viejo balde de material, viejo y grande, donde los caballos bebían.
Lux miro el mismo lugar y luego de nuevo a Katarina, pero la chica no parecía bromear al respecto.
-Si no quieres tomar agua también está bien por mí- dijo encogiéndose de hombros- iré a descansar un poco. Luego de que termines "tu cena" será mejor que completes las 3 vueltas que faltan, y comiences con las 20 nuevas, esta vez trata de no ser tan patética desmayándote de la nada.
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Oro y sangre ( Lux x Katarina )
FanfictionEn un giro de suerte Lux cae prisionera de los noxianos bajo la manos de Katarina, quien cree poder utilizarla bastante bien para sus propios beneficios. Advertencia de contenido adulto, posteriormente en categoría (M)