Oro y sangre ( Lux x Katarina )

Hablar de Sangre

Capitulo 23

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Hablar de Sangre

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Katarina abrió perezosamente los ojos cuando sintió unas manos que le acariciaban el vientre. Podía sentir el calor de alguien pegado a su espalda. La luz de la mañana que entraba a la habitación la distrajo solo por unos momentos ya que toda su atención fue a parar el en repentino cosquilleo que sentía cerca de su oreja, como si alguien respirara y la acariciara con algo suave en esa zona.

Giró su rostro para encontrarse con la mirada tranquila de Lux, le sonrió y siguió depositando besos ahora bajando por su barbilla.

Katarina no tardó en perfilar su rostro buscando sus labios, robándose el aliento de la rubia, y atrapando luego con sus manos sus mejillas para atraerla más.

Sin despegarse terminó de girar su cuerpo y pasó a estar arriba de la más chica, escondiéndola debajo de sí.

Los ojos de Katarina se abrieron enormemente y se encontró envuelta en las sabanas, sola.

Desperezándose se llevó una mano a la cabeza y se sentó en la cama. La luz que entraba por la ventana era fuerte, haciéndose notar que todo rastro de nube había desaparecido y el sol brillaba con fuerza en lo alto, haciendo que sus parpados se entrecerraran en señal de queja de sus ojos.

Un par de golpes sobre la madera de la puerta, la hicieron recordar de repente la verdadera razón por la que se había despertado, era el mismo sonido.

Cassiopeia entro a la habitación luego de tocar por tercera vez y no recibir una respuesta.

-¿Te acabas de despertar?- preguntó con una mirada de hastió hacia su hermana, esta no contestó- es tarde, te esperamos anoche que volvieras pero no lo hiciste... supongo que te "entretuviste" bastante haciendo algo más.

-No hice lo que estas insinuando... solo me quede dormida.

-Lo que tú digas. Ahora... ¿Sería tan amable la "señorita" de honrarnos con su presencia en la reunión que estamos por tener?- preguntó con sarcasmo la menor de las hermanas.

Katarina suspiró y se acomodo un poco sus cabellos antes de ponerse de pie, estaba totalmente vestida, como había estado antes de dormir, lista para reunirse con los demás líderes apenas la dejaran.

-¿Qué hora es?

-Alrededor de la seis de la tarde.

-¿Qué?

-Dormiste bastante... debiste quedar "agotada"- comentó la medio mujer y salió de la habitación. Katarina la miró mal pero no se demoró en seguirla.

Caminaron por los pasillos. Se podía ver a los hombres limpiando y arreglando el barco por los destrozos de la anterior noche aun.

Katarina saludaba con la mirada a quienes la miraban y le comentaban cosas, mas no detenía su paso, y su mirada aun buscaba a alguien entre las personas, al no encontrarla justo antes de llegar a la sala de reunión, decidió preguntar.

-¿Has visto a Lux?

Como respuesta Cassiopeia se dio media vuelta y miró con desaprobación a la más alta, haciendo que Katarina se arrepintiera al instante por su curiosidad.

-¿Perdiste de vista a tu amante luego del acto?

-¿Puedes parar con eso?

-No- contestó con simpleza y abrió la puerta de la sala, invitándola a pasar.

...

Lux estaba en la pequeña barra del comedor, en una posición muy incómoda tratando de tomar una taza de café, pues no llevaba la venda para sus ojos y solo contaba con la capucha y una bandolera que usaba para cubrirse hasta debajo de la nariz, esta ultima hacia dificultoso el cubrirse y consumir la bebida. Aparte se sentía observada por los soldados de la sala, mas ninguno se le acercaba a hablar como la noche anterior.