Oro y sangre ( Lux x Katarina )

Daños

Capítulo 8

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Daños

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Lux despertó temprano. Pese a estar cansada por las actividades del día anterior su sueño no había sido bueno, logrando mantenerla despierta en breves lapsos. Trató de dormir nuevamente pero a medida que los minutos pasaban sabía que ya no iba a lograrlo.

La débil luz por la ventana le decía que no faltaba mucho para que el sol saliera, aun así era difícil calcular la hora.

"Para lo que importa realmente saber la hora aquí" pensó sentándose en la cama.

Recordó que de voz de su captora, solo podría dormir escasas horas antes de comenzar a levitar cosas de nuevo.

Suspiró al pesar tener que repetir los mismos ejercicios. Ahora lamentaba haberse esforzando tanto, seguramente se le exigiría la misma cantidad de horas y no estaba segura de poder repetir la misma hazaña.

Pensó que quizás si ganaba tiempo levantándose ahora, podría preparar un mejor desayuno con el cual enfrentar las tareas del día antes que la comenzaran incomodarlas con órdenes.

Mientras ponía un poco de agua a calentar, se lamentó no tener algo de leche a su disposición. Extrañaba desayunar a su gusto.

"Extraño muchas cosas" comenzó a pensar, pero un ruido metálico interrumpió con rapidez su melancolía.

Se acercó a la pequeña ventana que daba para la parte del galpón. Allí, en el establo donde antes se le obligaba a tirar de una rueda, podía ver a una pelirroja moviéndose con gran habilidad usando sus cuchillas para atacar de momentos al centro de la rueda, de otros momentos daba cuchilladas al aire a sus costados, como si tuviera personas rodeándolas, pero estaba completamente sola.

"Entrenando tan temprano. Comienzo a ver más que una similitud entre los soldados noxianos y los demacianos... por lo menos en sus cabecillas" pensó recordando a algunos de sus filas en momento de entrenamiento. Era como si cualquier lugar y cualquier hora fuera válida para perfeccionar algo más. Cualquier cosa. Como si no hacerlo también significara darle ventajas a quien si se seguía esforzando.

Ella podía entender eso, también se esforzaba por absorber la mayor cantidad de conocimiento siempre que podía y llevar al límite sus hechizos para superar su techo personal. Quizás podía jactarse de ser la mejor maga de Demacia, pero sabía que no estaba ni cerca de serlo de todo Runaterra.

Lux se concentró de nuevo en estudiar los movimientos de la asesina cuando esta pareció de nuevo telentrasportarse de un sector a otro del establo, lanzando una cuchilla y haciendo que esta se clave en una ubicación de la rueda. Solo llevaba puesto los pantalones y la ropa interior superior de cuero, por lo que podía ver como el brillo de su piel le indicaba que estaba traspirando y también podía verla jadear.

-Si ya tienes energía para espiar desde tan temprano, debería ponerte a levantar cosas ahora mismo- hablo fuerte y caro la pelirroja mirando hacia la ventana al tiempo que comenzaba a calmar su respiración.

Lux sonrió y no tardo en abrir la puerta del apartamento, en vez de tomar las escaleras prefirió levitar hasta ponerse en frente de la mayor.

-Peleemos- dijo sencillamente mientras se cruzaba de brazos y su sonrisa se volvía soberbia, pero la que consiguió de la asesina fue más de burla.

-Lo lamento, ya he calentado.

Al decir esto Lux no pudo evitar un pequeño tic en su ojo por el orgullo herido pero supo disimularlo.